Tras la fuerte escalada del dólar la semana pasada, que llevó a los tipos de cambio paralelos a la zona de los $450 en medio de un tembladeral político que atravesó al Gobierno nacional, el mercado abrirá operaciones este lunes con un dólar blue a $442 y un “contado con liqui” a $452. Será una semana en que el Ministerio de Economía afrontará un test decisivo ante los inversores cuando busque, en el contexto de incertidumbre cambiaria, cubrir más de $900.000 millones de vencimientos de deuda en pesos.
En el equipo económico esperan las primeras reacciones del mercado, por el momento, sin medidas inmediatas en agenda, aunque podría apurar las negociaciones con el FMI con un viaje de funcionarios a Washington esta semana. El ministro Sergio Massa trabajó con su mesa chica en las negociaciones con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y un fondo soberano saudí para apurar la llegada de dólares y alimentar las reservas del Banco Central.
La apertura del primer día hábil de la semana estará marcado, además, por el ritmo de ingreso de divisas que haga el complejo sojero en el marco del programa de dólar agro. El esquema de tipo de cambio diferencial comenzó a funcionar de manera más lenta que las dos ediciones que la antecedieron. El miércoles, en medio de la escalada cambiaria, el sector no liquidó un solo dólar, afectado por los rumores de devaluación y, unas horas antes, incluso de salida de Massa del Palacio de Hacienda.
El jueves y viernes las pantallas del CAM9 -como se conoce al segmento de negociación del dólar soja en el Mercado Abierto Electrónico- volvieron a mostrar negociaciones de divisas, lo que marcó que los exportadores retomaron las liquidaciones y el Banco Central a comprar dólares para las reservas. Entre los últimos dos días de la semana el dólar soja 3 aportó así casi USD 260 millones. Con este último repunte, el saldo del mes para el BCRA pasó a ser levemente comprador en el mercado, por unos USD 85 millones.
En el equipo económico esperan las primeras reacciones del mercado, por el momento, sin medidas inmediatas en agenda, aunque podría apurar las negociaciones con el FMI con un viaje de funcionarios a Washington esta semana
La lentitud del inicio de esta última etapa del programa de incremento exportador se puede medir en cifras: el dólar soja 1 -en septiembre pasado-, a diez días hábiles de su comienzo, había reportado liquidaciones por USD 7.431 millones, en la segunda edición de diciembre a esta altura acumulaba USD 2.831 millones, mientras que la edición presente lleva liquidados USD 1.253 millones, de acuerdo a datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El ritmo de ingreso de divisas por el dólar soja será uno de los primeros datos a observar con atención para saber cuál será la reacción del mercado en el frente cambiario, pero no será el único. El Ministerio de Economía trata en los últimos días de enviar señales sobre la proximidad de un consenso con el Fondo Monetario para anticipar a junio todos los desembolsos pendientes para lo que resta del año. A precios de conversión entre Derechos Especiales de Giro (DEG) y el dólar, serían unos USD 10.700 millones.
La viabilidad de una concesión de esa naturaleza por parte del organismo es materia de discusión. El equipo económico prevé una discusión de algunas semanas, en el marco de la quinta revisión trimestral de metas. Este debate, que tiene como fecha “tope” la última semana de junio según la agenda del acuerdo vigente, estará marcado por un cambio profundo en la estructura de metas condicionales, en reservas, déficit primario y emisión monetaria.
Al respecto, fuentes oficiales confirmaron a este medio que está en los planes un viaje de funcionarios este jueves hacia Washington para continuar con el ida y vuelta de manera presencial. El viceministro de Economía Gabriel Rubinstein y el jefe de asesores Leonardo Madcur están al frente de las conversaciones con el organismo.
“Programas con financiamiento frontloaded (anticipos) ha habido muchos. Sin ir más lejos el firmado por (Nicolás) Dujovne en el 2018. En junio el programa originalmente era de USD 50.000 con 15.000 millones disponibles de entrada y un total de 30.000 millones disponibles antes del 10 de diciembre del 2019″, comentó ante Infobae el ex director argentino ante el organismo Héctor Torres. Aún así, ante contextos distintos entre aquella ocasión y la actual, Torres vislumbra que habría alguna forma en que el FMI pueda ceder en la negociación, pero por otra vía.
“Estamos en un año electoral y la expectativa de continuidad de este Gobierno es muy diferente a la que existía en junio del 2018. Igualmente la sequía es muy severa e impone limitaciones fiscales y cambiarias que exigen ajustes en el programa y en las políticas previstas en el mismo. Como parte de un ‘recalibramiento’ de metas y de políticas (fiscales y cambiarias), veo como más probable que el directorio acepte estirar el calendario de pagos al FMI”, consideró.
El Ministerio de Economía afrontará un test decisivo ante los inversores cuando busque, en el contexto de incertidumbre cambiaria, cubrir $900.000 millones de vencimientos de deuda en pesos
El Fondo Monetario también será noticia en los próximos días porque aparece, en la agenda financiera, una nueva instancia de repago al organismo. Entre el viernes y el lunes de la semana próxima el Banco Central deberá girar a Washington unos USD 1.450 millones de vencimientos, lo que tendrá su correlato en el nivel de reservas. Será la última devolución antes de fines de junio.
El miércoles, en tanto, tendrá lugar un test decisivo ante el mercado. La Secretaría de Finanzas afrontará la segunda licitación de deuda en pesos del mes. La semana pasada, en una colocación que incluyó bonos a tasa fija, otros atados a la inflación y algunos dollar linked (que siguen la variación del tipo de cambio oficial), el Ministerio de Economía consiguió unos $60.000 millones de financiamiento neto.
Los vencimientos de esa semana eran bajos, de unos $190.000 millones. Pero en este caso, hasta fin de mes, se concentrará la mayor parte de obligaciones de pago: serán más de $900.000 millones, de acuerdo a estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). En la última licitación el Poder Ejecutivo decidió realizar un nuevo reajuste en la tasa de interés de los bonos del Tesoro, hasta 132% anual. El mercado espera, ante una instancia de vencimientos mucho más elevada y todavía en medio de la volatilidad cambiaria, si el Palacio de Hacienda buscará otra señal de tasa más contundente con una nueva suba.
Seguir leyendo: