Como pasa siempre que el dólar se escapa, esta semana las concesionarias de autos sintieron el efecto del wait & see en el que se pararon los consumidores en medio de una renovada incertidumbre económica y política. La divisa cerró la semana por encima de los $440 y acumuló un avance en los últimos cinco días cercano al 10 por ciento. A su vez, en lo que va de abril la suba fue de $46 (11,7%). Es esperable que todo aquel que tiene decidido comprar un vehículo y tiene los dólares opte por esperar algunos días, ante la posibilidad de que la tendencia alcista continúe y pueda hacer valer más sus billetes.
En algunas concesionarias aseguraron que abril arrancó con menos movimiento de lo habitual, que se sentiría en los patentamientos de mayo, pero en el mercado en general coinciden en que hay demanda, ya sea mediante los planes de ahorro, planes de financiación y en efectivo, con usados como parte de pago.
“Nuestra concesionaria venía bien hasta el martes. Pero luego, con la suba del dólar, se generó la expectativa de que va a estar más caro y se para la venta. Y como no tocamos los precios en pesos por ahora -suben una vez al mes, cuando envían los nuevos listados las terminales-, a los interesados en comprar un vehículo les conviene esperar”, dijo a Infobae el responsable de una concesionaria Renault.
En otra importante firma de Volkswagen plantearon el mismo escenario: “La gente está esperando a ver qué pasa porque generalmente el que compra tiene dólares y quiere saber hasta dónde llega la suba para salir a comprar. Vamos a ver la semana próxima un aumento de las operaciones seguramente”.
Consultado al respecto, el presidente de la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara), Ricardo Salomé, afirmó: “cuando hay turbulencia en el valor del dólar, la gente tiende a esperar un poco”. Igualmente, agregó, “depende de las marcas, porque estamos viendo que el que tiene pesos no está saliendo a comprar dólares, entonces trata de comprar un bien. Pero el que tiene dólares espera a que la cotización se estabilice. Por eso, a esa gente le damos tiempo hasta fines de la semana próxima y le aseguramos que le tomamos el valor del dólar a $430″.
Un vehículo que hoy tiene un precio en pesos de $5 millones, como puede ser la Renault Sandero, la semana pasada valía U$S 12.500 (con la divisa cotizanco a $400). Hoy, con el valor a $440, ese mismo vehículo sale 11.363 dólares. O una camioneta Amarok base, que cuesta $10 millones, en dólares el ahorro supera los USD 2.000. Y si sigue subiendo, la semana próxima la diferencia será mayor. Porque, por otro lado, en lo respecta a modelos nacionales donde hoy hay oferta, ya no hay sobreprecios sino más bien algunos descuentos, coincidieron en el sector. Y las subas de precios se producen los primeros días de cada mes, cuando las terminales mandan los nuevos listados. Últimamente, esos aumentos oscilan entre 5% y 7%, dependiendo de la marca y el modelo. Y según repasó Salomé, el año pasado los autos aumentaron 77%, 20 puntos menos que la inflación, pero en 2021 había sucedido exactamente lo contrario.
A diferencia del 2022, cuando además de tener inconvenientes para importar tampoco podían cumplir con la demanda de vehículos nacionales, ahora la situación local está más normalizada y si bien faltan algunas versiones de ciertos modelos, en líneas generales los concesionarios tienen mercadería para vender. No pasa lo mismo con los modelos que llegan del exterior, que salen a cuentagotas y se destinan, como prioridad, a cumplir con los planes de ahorro.
Datos de la Asociación de Concesionarios de la Argentina (Acara) precisan que los patentamientos de marzo alcanzaron las 39.442 unidades, lo que representa una suba del 14,2% interanual, pues en marzo de 2022 se habían registrado 34.527 unidades. Así, en el primer trimestre se patentaron 120.320 unidades, un 12,3% más que en el mismo período del año pasado. Los tres modelos que lideran el ranking son el Fiat Chronos, el Peugeot 208 y el Toyota Etios; los dos primeros de origen nacional y el tercero, importado de Brasil.
Los concesionarios consultados explicaron que hoy el mercado está muy concentrado en pocos productos y que todos compiten por lo mismo. En este contexto, coincidieron en que se acabaron los sobreprecios y en algunos casos hay descuentos. “Se compra mucho, aumentó bastante la financiación y también los planes de ahorro. De 10 patentamientos, la mitad se lo llevan las operaciones financiadas y los planes; el resto es todo efectivo”, dijo una de las fuentes.
De todos modos, se trata de un mercado reducido. Según dijo Salomé, “la demanda promedio de la década pre-pandemia fue de 750.000 vehículos, con 950.000 vehículos en 2013, año récord. Pero luego de la pandemia empezó a caer y este año la expectativa es que se patenten 420.000 autos”. Y el 35% de esos vehículos se compran a través de los planes de ahorro.
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