El Banco Central define hoy si sube las tasas: una decisión clave ante el avance del dólar libre

Tras el dato de inflación de marzo los rendimientos en pesos quedaron muy por debajo de la marcha de los precios. Subir las tasas puede agravar la bola de nieve de Leliq, no subirlas puede afectar a los dólares financieros

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Foto de archivo - Fachada del banco central de Argentina (BCRA), en el centro financiero de Buenos Aires. Dic 7, 2021. REUTERS/Agustin Marcarian
Foto de archivo - Fachada del banco central de Argentina (BCRA), en el centro financiero de Buenos Aires. Dic 7, 2021. REUTERS/Agustin Marcarian

El Banco Central (BCRA) va a decidir hoy si aplica una nueva suba de tasas de referencia, con ajuste al alza de los rendimientos de lo depósitos a plazo fijo incluido, en su habitual reunión de directorio de cada jueves. Se trata del primer encuentro del cuerpo de Gobierno de la autoridad monetaria tras la publicación del dato de inflación de marzo, un 7,7% que superó a las expectativas más optimistas, y en base al compromiso adquirido con el Fondo Monetario Internacional todo indica que la tasa va a subir una vez más hoy. En el gabinete económico hay desacuerdos, pero un dólar libre que tocó hoy $430 puede inclinar la balanza.

La última vez que la entidad conducida por Miguel Pesce subió la tasa de referencia fue el 16 de marzo pasado, cuando la elevó del 75% nominal anual al 78% actual. En aquella ocasión, la suba se decidió en la primera reunión de Directorio posterior a la publiación del Índice de Precios al Consumidor del Indec. El 6,6% de febero que, también, había resultado bien por encima de lo esperado.

A Pesce y a sus colaboradores los compromete el acuerdo vigente con el FMI. Entre las condiciones que aceptó el BCRA está la de mantener “una tasa real positiva”, es decir, un rendimiento en pesos que sea superior a la velocidad de avance de la inflación.

El acuerdo no establece un parámetro para definir cuando la tasa es positiva en términos reales -¿es en comparación con la inflación pasada?; ¿con el último dato?; ¿respecto de las expectativas?-, con lo cual la entidad tiene mucho margen de discrecionalidad. Pero en las últimas aceleraciones de la inflación supo reaccionar de inmediato.

Pero esta vez el acuerdo no es unánime. Es cierto que una tasa de inflación del 7,7% anualizada -es decir, si se repitiera el mismo número 12 veces- apunta a un 143% de avance anual del nivel general de precios. La tasa del 78% nominal anual que se traduce en una tasa del 113,1% efectiva anual está a kilómetros de competir con la inflación, si se mantiene esta dinámica.

Si se miran en cambio las expectativas, el Relevamiento de Expectativas de Mercado prevé que en los próximos doce meses la inflación suba 113,3%, apenas por encima del rendimiento anual de la tasa de rerferencia. Un empate técnico para el que, también, correspondería una suba de tasas.

El acuerdo con el FMI compromete al BCRA a mantener una tasa real positiva

Pero la preocupación eterna de Pesce, con tasas a niveles tan altos, se vuelve cada vez más riesgosa. Esto es que cada suba de tasas implica un aumento de los intereses que paga el BCRA por sus Leliq y pases pasivos. Esos instrumentos emitidos por el Central mantienen fuera de circulación a buena parte de los pesos que fueron emitidos en los últimos años.

La cifra llega a $12,9 billones sumando los dos instrumentos. En los últimos doce meses, el BCRA tuvo que pagar intereses por $5,2 billones. Pagos que se hacen con nueva emisión monetaria, que más tarde se saca de circulación mediante la colocación de Leliq y pases que, a su vez, pagan más intereses que fuerzan nueva emisión monetaria. La famosa “bola de nieve”.

En el mercado, sin embargo, hay análisis que sostienen que Pesce no tiene más remedio que correr ese riesgo.

La esperada suba de tasas es clave en días de subas de los dólares financieros (Roberto Almeida)
La esperada suba de tasas es clave en días de subas de los dólares financieros (Roberto Almeida)

“El BCRA no tendría más alternativa que subir las tasas de interés hoy con un objetivo dual. Por un lado, evitar la espiralización de la nominalidad, que estimamos tomó una nueva velocidad crucero de al menos 125,2% anualizado. En consecuencia, las tasas en pesos se tornaron muy negativas en términos reales tanto la tasa ex ante como la ex post, siendo un combustible adicional para la inflación”, dijo un análisis de Portfolio Personal Inversiones (PPI).

“Por otra parte, y derivado de esto último, el BCRA intentaría contener la reciente escalada de los dólares financieros al devolverle cierto atractivo al carry trade. Con una tasa de plazo fijo en 113% de TEA desde el 16/03, la tasa real esperada a un mes vista (tasa ex ante) era de -5,4% anual al preverse una inflación de 7% en marzo (125,2% anualizado). Sin embargo, como sorprendió negativamente al ubicarse en 7,7% (143,6% anualizado), la tasa realizada (tasa ex post) se hundió a -12,6% anual, oscilando en los niveles más bajos desde la llegada de Massa. El riesgo de que la tasa persista en terreno muy negativo es un quiebre de los depósitos a plazo, motorizando un ritmo vertiginoso de los dólares financieros y, así, generando mayores presiones inflacionarias”, agregó la sociedad de Bolsa.

En el mercado no hay seguridad respecto a que el BCRa concrete finalmente hoy otra suba de tasas. Y tampoco respecto a cuál sería el tamaño de la suba en caso de concretarse, porque las tasas se quedaron muy atrás del ritmo de avance del nivel general de precios.

“La tasa de Leliq a 28 días es hoy de 78,0% nominal anual y 113,31% efectivo anual. Eso es equivalente a 6,5% mensual, muy lejos del 7,7% de inflación de marzo. Como referencia, si la tasa subiera 300 puntos básicos, hasta 81,0% nominal anual, la tasa mensual pasaría a ser de 6,8%”, analizó la consultora 1816.

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