Las proyecciones de inflación para los próximos meses fueron empeorando en los últimos días y ese piso de inflación de 6% mensual que venían estimando las consultoras económicas se transformó ahora en un dato casi alentador. El piso es cada vez más alto. Luego de conocerse el dato de suba de precios de marzo -la más alta desde abril de 2002- los economistas ya advierten que la inflación de este mes de abril rondará el 7%, impulsada por una suba mayor a la esperada en alimentos y el impacto del incremento de las tarifas eléctricas, entre otros factores.
Aunque los economistas aseguran que ya no hay uno o varios factores determinantes, si no que la inflación adquirió una dinámica propia, difícil de frenar. “El dato de inflación de marzo preocupa por lo elevado, pero aun mas preocupa la tendencia para abril. Cuando se miran los factores que pueden acelerar la inflación no hay un componente que la esté impulsando. Las tarifas y el tipo de cambio apenas corren por detrás a los precios, la actividad no tiene un dinamismo para impulsar al alza a los precios, y los factores de oferta a nivel internacional están cediendo. Simplemente a las expectativas de inflación ya la sostienen en un registro de 3 dígitos para este año y con el riesgo de tener algún registro de dos dígitos en la inflación mensual en el corto plazo”, advirtieron desde la consultora LCG.
Desde EcoGo pronostican un 6,5% con datos relevados durante de la semana pasada. Es una desaceleración con respecto a marzo, pero menor a la que se preveía anteriormente. “En la primera semana volvimos a tener un alto ritmo de crecimiento de los precios”, advirtió Sebastián Menescaldi, socio de la consultora.
Con la celebración de Pascuas y el fin de semana largo, el mes comenzó complicado en términos de inflación. En la primera semana del mes, el relevamiento de EcoGo -realizado entre 6.000 productos- mostró una variación de 2% en los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. “Esto implica una aceleración del indicador, que se duplicó y se incrementó 1,2 puntos porcentuales en el margen”, explicaron. Con este dato, al considerar una inflación de 1,5% para las próximas semanas, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en abril alcanzaría el 7% mensual.
La inflación de abril se ubicaría en 6,5% impulsada por subas en prepagas (2,36% para todos los usuarios), colegios privados (3,35%), servicio doméstico (14%), tarifas de tren y colectivos en el AMBA (6,6% indexado por la inflación de febrero), y tarifas de luz (31,1% en promedio), entre otros. A esto se suma el aumento de 4% en combustibles programado para el sábado 15 de abril.
“Arrancó complejo abril, pero igualmente lo vemos un poco por debajo de marzo, rozando el 7%. Las subas de alimentos influyen, pero se desaceleran en el margen. En abril, los precios de servicios regulados y algunos aumentos estacionales están empujando”, destacó Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra.
Sobre los aumentos de combustibles de 4% mensual desde abril a agosto anunciados por el Gobierno, el economista consideró que se puede considerar como una “pseudo-ancla”, ya que la suba acordada con las empresas petroleras está por debajo de la “velocidad crucero” de la inflación, que se mantiene en torno al 6% mensual.
Las proyecciones de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) estiman una inflación promedio del mes de abril que no bajará de 7 por ciento. Y, por su parte, los datos del relevamiento de precios de la consultora C&T para el GBA de la segunda semana de abril muestran una variación de 7,2% en relación a la misma semana de marzo, lo que sugiere que la inflación del mes de abril estaría en torno a 7%.
Mientras que la consultora Ecolatina, que realiza seguimientos quincenales de los precios, espera una moderación de la inflación aunque sin perforar el piso del 6 por ciento. “Es un primer trimestre que deja un piso elevado de cara al resto del año, donde la inercia inflacionaria va a continuar ejerciendo presión alimentada por esta creciente indexación que estamos viendo en la economía y un acortamiento en el plazo de los contratos formales e informales”, explicó Santiago Manoukian, economista de la consultora. También advirtió sobre la esperada aceleración de las tarifas de los servicios públicos para los próximos meses.
Manoukian advirtió que el dato de marzo pone presión al Banco Central en dos frentes: para que acelere el movimiento del tipo de cambio oficial para evitar mayor atraso cambiario, lo que retroalimentación la inflación; y para una suba de las tasas de interés.
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