El termómetro apenas rozó los dos dígitos en tierras patagónicas. Los rostros enrojecidos por el viento exhibieron alivio al atravesar el umbral del emblemático hotel Llao Llao. La madera predominante en la decoración interior, los cuadros pintados a mano y una pantalla con paisajes patagónicos se fusionaron con los carteles que anticipaban una nueva edición del Foro Llao Llao, el evento anual que reúne al establishment con los dirigentes políticos del momento.
Poco antes del mediodía, los primeros asistentes ingresaron al hotel y, como todos, quedaron absortos con el entorno, a pesar de no ser la primera vez que lo visitan. A contrarreloj los organizadores ajustaron los detalles para iniciar las acreditaciones y brindar información a quienes, por tres días, estarán alojados en el hotel más lujoso que tiene la ciudad turística.
El lobby del hotel fue el espacio para los primeros contactos entre los empresarios, muchos de los cuales se ven a menudo. Eduardo Elsztain (dueño de IRSA, grupo al que pertenece el hotel Llao Llao, y el Alvear en asociación con la familia Sutton) hizo de anfitrión y mantuvo conversaciones informales con los primeros asistentes.
En pocas horas la extensa alfombra multicolor que atraviesa de este a oeste el pasillo principal del hotel era testigo de la presencia de los empresarios más influyentes del país, entre quienes estaban Marcos Galperín, Carlos Miguens, Agustín Otero Monsegur, Martín Migoya y Verónica Andreani.
“Sólo un encuentro de opuestos nos permite aprender y avanzar en la dirección correcta”, señaló Eduardo Elsztain
Los ondulantes fairways y los greens de las canchas de golf lucieron desérticos durante la jornada inicial del evento, por la hostilidad climática. La opción, por descarte, fue la pileta y el spa ubicados en la parte baja del hotel.
El lema de la actual edición fue “Pensando el mañana, hoy” y su objetivo es analizar y debatir el futuro del país. “Siempre es bueno reunirnos, dialogar y escuchar posturas, pero en este año eleccionario es más interesante aún porque queremos escuchar a los candidatos” dijo uno de los empresarios, mientras aguardaba que le asignen la habitación.
Esa sensación fue compartida. En las charlas previas hubo expectativa por la asistencia de los candidatos e incertidumbre por las ausencias. “El Presidente (Alberto) Fernández fue invitado a cerrar el foro este miércoles, pero aún no respondió” dijo un asistente.
“No es un encuentro secreto. Es discreto” resumió uno de los asistentes al explicar la mecánica del evento.
El dueño de casa brindó una bienvenida a la decena de periodistas acreditados en el encuentro, y protagonizó así un momento inédito en el inicio de esta onceava edición. “Hemos comprobado que el modelo de encuentro y diálogo es el más efectivo para generar impacto social. A partir de la experiencia del Foro han surgido iniciativas como potenci(a)rgentina, Argentina Debate, el Observatorio Argentinos por la Educación y muchos otros proyectos de transformación propositiva para nuestro país. Sólo un encuentro de opuestos nos permite aprender y avanzar en la dirección correcta”, redondeó Elsztain para transmitir el espíritu del evento.
Repasó cómo nació el foro, en sueños con los Sutton hace 20 años y en concreto hace más de diez, cuando empezó a tomar forma en 2011 en plena crisis del volcán Puyehue, con el hotel todo el año cerrado.
Primero con unos 30 empresarios vinculados a la Fundación Endeavor, también promovida por él, que prohijó a algunos unicornios argentinos, y al año siguiente con la incorporación del grupo GAM, que reúne a emprendedores jóvenes.
Los foros fueron haciéndose más convocantes y creciendo en temáticas y nivel de intercambios, hasta que este año les llegó el desafío no muy unánime de invitar a candidatos. Hablarán más los políticos que los empresarios, llegarán con sus discursos, protestaron algunos, que terminaron aceptando en base a la garantía de contención y el mantenimiento de las reglas que hacen posible la riqueza y vastedad de los intercambios empresariales.
“Los mensajes concretos se dicen en poco tiempo”, sintetizó uno de los encargados de velar por el equilibrio que interesa a los principales empresarios del país.
Bullrich, la primera en exponer
La primera figura política en arribar a Bariloche fue Patricia Bullrich quien, como antesala a la primera cena, detalló cuáles son las medidas políticas y económicas que podría implementar en caso de llegar a la Casa Rosada.
“Tengo tres ejes y todos tienen la misma centralidad, que es lograr el orden. Ese concepto es el que regirá nuestro gobierno” dijo y mencionó las prioridades en materia económica, de seguridad y justicia y en otras áreas de gobierno, en especial la educación.
Uno de los empresarios que participó de la exposición aseguró que la candidata, en caso de llegar a la Casa Rosada, quiere eliminar el cepo cambiario y planteó una descontaminación tributaria y normativa, con la eliminación de leyes e impuestos “que no funcionan”.
La distención llegó tras el ping pong de la ex funcionaria de Mauricio Macri con la cena, consistente en trucha patagónica de entrada, medallón de lomo con salsa y otra opción vegetariana, y una mesa dulce para el final.
Bullrich y su asesor económico, Luciano Laspina, aprovecharon la ocasión para tomar contacto directo con los empresarios.
La expectativa para este martes al mediodía está puesta en la exposición del libertario Javier Milei, quien adelantó su arribo a Bariloche y este lunes a la noche se alojó junto a su hermana Karina. Por la tarde hablará Gerardo Morales. Y antes de la cena lo hará el jefe de gobierno porteño y precandidato por Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta.
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