El video por una polémica medida oficial: aunque no registra casos positivos de gripe aviar, una avícola de Corrientes debió destruir 360.000 huevos

Lo expuso la empresa Santa Ana y se viralizó en redes sociales. Además, bloqueada por el Senasa, deberá destruir más producción en los próximos días. Pedido de un diputado a las autoridades del organismo sanitario y movilización de productores en solidaridad con propietarios y trabajadores

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Polémica por el accionar del
Polémica por el accionar del Senasa, en medio del avance de la gripe aviar en la Argentina

Una empresa de Corrientes atraviesa una dramática situación; obligada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y en prevención del avance de la gripe aviar, debió destruir más de 300.000 huevos, como expuso en video que recorrió las redes sociales. La medida provocó el repudio de trabajadores y habitantes locales y derivó también en una convocatoria del diputado Ricardo Buryaile a las autoridades del organismo sanitario para que expliquen su decisión ante la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara Baja del Congreso de la Nación y en una protesta de productores de Entre Ríos en solidaridad con los propietarios y trabajadores de la empresa.

Tal como informó este medio en los últimos días, el viernes el Senasa informó que el segundo estudio que, a pedido de la Justicia, se realizó en la empresa avícola “Santa Ana”, en la provincia de Corrientes, arrojó resultado “negativo” de gripe aviar. Es por eso, que quedó sin efecto el sacrificio de unas 200.000 gallinas ponedoras y se restablece la actividad en el lugar, de la que dependen unas 300 fuentes de trabajo. Pero no pasó lo mismo con la producción de huevos.

Todo comenzó días atrás cuando a unos 10 kilómetros del establecimiento en cuestión, se detectó un caso de gripe aviar. A partir de ese momento, el Senasa ordenó tomar muestras en la empresa. Los dueños del establecimiento denunciaron que las mismas se realizaron “a través de un kit que nunca se utilizó, pero que según el organismo dio positivo en 20 animales. Las consecuencias serían la matanza de 200.000 gallinas, la destrucción de más de 15.000 docenas de huevos por día, el cierre una empresa con 40 años de trayectoria y el desempleo de al menos 300 personas, explicó la empresa en un comunicado.

Avícola Santa Ana: SENASA ordenó la destrucción de 360 mil huevos

A partir de esto, los trabajadores iniciaron una protesta y la empresa presentó un recurso de amparo, al que la Justicia hizo lugar y dispuso una serie de medidas, entre ellas la realización de un nuevo estudio por parte del organismo sanitario. Mientras tanto, la avícola siguió señalando ante los medios que hubo “errores en el procedimiento”. Finalmente el segundo estudio realizado dio negativo.

Cuando el director de la empresa avícola, Daniel Enciso, avisó al Senasa que se estaba ocupando toda la capacidad para almacenar las producción (unas 15 mil docenas de huevos), el organismo sanitario no le dio más alternativa que la destrucción, que se comenzó a producir a pesar de que no habría presencia de Gripe Aviar en la planta. Es decir, el primer operativo ordenado por Senasa implicó enterrar 360 mil unidades, pero los próximos días habrá que hacer lo mismo, porque la capacidad de almacenamiento de la planta avícola está saturada.

Acorralados

“El Senasa mantiene el bloqueo y nos obliga a destruir 360 mil unidades de huevo, que son aptos para consumo, que no implican ningún riesgo y que incluso nosotros propusimos donar”, expresó un trabajador de la empresa, en un video que circuló por las redes sociales en las últimas horas y que reflejó el momento en que se arrojan los maples llenos de huevos a una fosa que ordenó cavar en el predio de la planta el organismo que preside Diana Guillén.

Rodolfo Acerbi, Vicepresidente del Senasa
Rodolfo Acerbi, Vicepresidente del Senasa

A todo esto, Enciso dijo hoy en diálogo con CNN Radio que la empresa tiene un depósito muy reducido “porque en 24 o 48 horas distribuimos nuestra producción en mercados de cercanía”. El productor explicó: “Como estamos interdictados por Senasa desde el jueves de Semana Santa, la producción se va acumulando y no tengo lugar. Charlo con ellos y me dicen que hay que destruir. Por eso nos mando una nota y ellos me dicen que van a mandar un funcionario para fijar el lugar para destruir los huevos. Pero el funcionario nunca viene. Nos acorralan con esta situación que es súper dolorosa. Por eso procedemos a hacer lo que nos indicaron, que es hacer una fosa y tirar los huevos. Hoy hicimos lugar en el depósito, pero mañana volveremos a tener el mismo problema hasta que nos saquen la interdicción y podamos volver a vender ese alimento”.

Y agregó: “Seguimos sin poder trabajar y sin poder vender. Tenemos a todos nuestros trabajadores muy angustiados. Todo a partir de muestras que no se realizaron. Todo a partir de un positivo que no sabemos de dónde salió todavía. Nos encontramos con una situación que nos excede completamente y la estamos peleando desde acá con las armas que tenemos. Sentimos impotencia y una injusticia gigantesca. Y aparte de un avasallamiento de derechos. La verdad que nosotros en ningún momento nos resistimos a los funcionarios. Lo que pedimos desde el principio, que lo venimos demostrando y diciendo es que no se realizaron muestras. Y si tenemos nosotros algún inconveniente, nos vamos a poner al frente de lo que haya que hacer. Somos responsables como productores”.

Senasa

El viernes pasado cuando comunicó que el segundo estudio que se realizó en la empresa avícola de Corrientes arrojó resultado negativo de gripe aviar, el Senasa determinó que ante la situación de emergencia por la enfermedad, de la que ya se detectaron 78 casos positivos, se mantendrá “la interdicción por sospecha del establecimiento al menos hasta cumplidos 14 días desde la primera toma de muestras (4 de abril de 2023) y realizar una tercera toma de muestras para el desarrollo de técnicas tanto moleculares (RT- PCR) como serológicas, lo que fue comunicado a la autoridad judicial”.

Además, mediante un comunicado el organismo sanitario, aclaró que “las medidas que realiza el Senasa ante la detección de un caso positivo de IAAP (por “Influencia Aviar de Alta Patogenicidad) siguen los protocolos internacionales y tienen por objetivo contener la dispersión de la enfermedad para evitar un mal mayor como sería que el virus alcance al resto de la avicultura de Corrientes y otras provincias, como Entre Ríos, que es el principal productor avícola en nuestro país”.

“Como el período de incubación de la IAAP puede ser de hasta 14 días, lo que significa que los síntomas clínicos o mortandades en una granja pueden demorar ese tiempo en aparecer, se dispone el despoblamiento de la granja donde se haya detectado el virus para evitar que circule y se disemine hacia otros lados a través del tránsito de personas o con aves, tanto domésticas como silvestres que tomen contacto”, concluyó.

Repercusiones

Ante una situación cada vez más complicada en la mencionada empresa, el diputado nacional por Formosa por Juntos por el Cambio y presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de diputados, Ricardo Buryaile, dijo que “lo que ha acontecido en la avícola de Santa Ana es un hecho confuso, muy grave desde el punto de vista sanitario. Lamentablemente tengo que decir que el Senasa no estuvo a la altura que uno espera de un organismo sanitario, que debe dar seguridad a los consumidores y a los productores”.

Y además informó que solicitará que asistan las autoridades del organismo y a la directora a cargo del operativo, al ámbito de la Comisión para que brinden explicaciones sobre lo sucedido. “Se trata de “reestablecer la confianza del organismo sanitario. Las autoridades deben dar todos los pasos necesario. El ministro (Sergio) Massa como responsable del área, el secretario (Juan José) Bahillo tienen que responder qué paso y explicar los pasos que se van a dar”.

Por otro lado, en solidaridad con los integrantes de la empresa Santa Ana, un grupo de productores de la localidad de Crespo, en la provincia de Entre Ríos, decidieron reunirse hoy a las 18 en la rotonda de ingreso al distrito. “Entre los productores avícolas de la zona de Crespo y Aldeas Aledañas hemos decidido poner de manifiesto nuestro repudio ante esta insensibilidad de hacer arrojar alimentos por una lamentable decisión, que este establecimiento Santa Ana ubicada en la provincia de Corrientes tiene que acatar y cumplir. Indigna mucho y es por eso que nos solidarizamos con nuestros colegas correntinos, y también manifestamos que no estamos de acuerdo en hacer tirar alimentos sabiendo que muchos argentinos hoy padecen desnutrición y hambre. Esta decisión indigna profundamente el sentir de cada uno de nosotros”.

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