Martín Redrado dijo hoy que la inflación se puede resolver y explicitó las condiciones para hacerlo, incluida una dosis de “heterodoxia”.
El expresidente del Banco Central y exsecretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería y hoy secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que encabeza el precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, atribuyó la alta inflación, de la que ayer se informó el 7,7% de aumento mensual en marzo, a la mala política macroeconómica. Y advirtió que en el futuro podría ser más alta.
“La inflación se mueve por escalones y puede tener picos hacia arriba”, afirmó. “La culpa de la alta inflación es una mala política macroeconómica. No le echemos la culpa al mundo”, subrayó.
A su vez, Redrado rechazó la dolarización como solución al problema inflacionario. La consideró “una simplificación del problema, porque la base del problema es fiscal, no monetario”.
¿Dónde están los dólares?
“Siempre me parecen interesantes las propuestas de Javier (Milei) pero hay que discutirlas de manera sana y profesional”, planteó el funcionario. Y preguntó: “¿Cómo se lleva adelante la dolarización? Eso significa que el 10 de diciembre el Presidente le dice a los argentinos: ‘los pesos que tenemos los podemos cambiar a dólares en un proceso de 6 meses’. Bueno ¿cuántos dólares tiene el Banco Central?, ¿tiene dólares disponibles?, ¿cuál es el dinero circulante? Entonces, si hacemos una relación acerca de cómo es la convertibilidad: ¿Cuántos pesos hay y cuál es la base monetaria? ¿Argentina resiste una devaluación? ¿Qué pasa con la Argentina? ¿Qué pasa con los precios?”, planteó, a modo de preguntas sin respuesta.
“El padre del euro, Robert Mundell, explicaba lo que era un área monetaria óptima: los mismos impuestos, las mismas regulaciones en varios países de Europa”, planteó Redrado. “La pregunta es: ¿nosotros tenemos un área monetaria óptima con los EEUU? Porque en definitiva nos estamos comparando con esa economía. La respuesta es No. Entonces, no busquemos atajos para resolver la economía de la Argentina. Por todo esto, la dolarización no resuelve los problemas de la Argentina”.
Sin embargo, insistió que la inflación argentina es un problema que se puede perfectamente resolver. Entrevistado en el programa “País adolescente”, por CNN Radio, Redrado afirmó: “la inflación tiene solución en la Argentina. No de la manera en que la está abordando el gobierno, con controles de precios, precios justos, echándole la culpa a los supermercados chinos. La base del problema inflacionario es tener una mala política macroeconómica”.
El funcionario recordó que al cabo de su gestión en el Banco Central, que debió dejar en 2010, durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por resistir una orden que disponía un pago con reservas de la entidad, la entidad tenía USD 55.000 millones de reservas “contantes y sonantes”
No más papelitos en el Central
Ahora, prosiguió, “necesitamos un Banco Central que deje de financiar al sector público, es decir, que (el Tesoro) deje de pasarle papelitos de colores todos los meses y que inunde de pesos. Uno de los temas que está presionando al alza es que tenés muchos pesos y pocos dólares”.
En segundo lugar, explicó, es necesario “tener una política fiscal ordenada y convergente” porque –subrayó- “para bajar la inflación necesitás los dos brazos de la política macroeconómica: la política monetaria -que sea ordenada, con un Banco Central independiente-, y una política fiscal que no gaste más allá de la cuenta”.
“La inflación está transitando en una avenida que va entre el 6 y el 7 % y que puede tener algunos picos hacia arriba -o hacia abajo- de aquí en adelante”
En tercer lugar, Redrado apuntó a la necesidad de un enfoque “más heterodoxo”, del fenómeno inflacionario. “A nosotros, con Horacio (por Rodríguez Larreta), nos gusta mucho lo que hizo Israel en los años 90 que, aparte de esto, tuvo acuerdos legales, con empresarios, con sindicatos, con respaldo político. En nuestra propia historia, cuando mirás los 3 casos exitosos de reducción de la inflación: (Plan) Austral (1985), Cavallo (1991), Lavagna (2002), fueron los que tuvieron estas características: plan, equipo y leyes”.
En cambio, señaló, “en el gobierno no se ve nada de esto, solo se ve el tratar de llegar”. Fue allí que el funcionario porteño indicó que ve “una inflación que se va moviendo por escalones. Para nuestro equipo la inflación está transitando en una avenida que va entre el 6 y el 7 % y que puede tener algunos picos hacia arriba -o hacia abajo- de aquí en adelante”.
Respecto de lo que puede ocurrir con los precios en los próximos meses, apuntó: “La evolución del tipo de cambio será clave; lo que miramos en los equipos es justamente la evolución de las reservas”.
Además de criticar la política económica oficial, Redrado la contrastó con la visión de Rodríguez Larreta. “El gobierno no ha tenido un programa integral. En eso trabajamos mucho con Horacio y tiene esta visión: un programa económico no puede ser solo fiscal, monetario. Tiene que plantear simplificación de impuestos, de retenciones para aquellos que importan más, una política de buscar nuevos mercados”.
Programa, respaldo político, leyes
La política económica, insistió, “es todo un conjunto, y al gobierno le hace falta integralidad para atacar los problemas de falta de crecimiento e inflación. Esto es un problema de estancamiento con la inflación que no se ha resuelto porque no ha habido programa, equipo ni respaldo político y leyes. Y esto es esencial para tener éxito”.
“No le echemos la culpa al mundo. Al contrario, en el equipo de Horacio yo trabajo mucho los temas internacionales y veo mega oportunidades para Argentina. Yo estaría promoviendo que el Gobierno envíe una ley al Congreso para hacer los caños que Argentina necesita para exportar gas licuado a Europa. Pongámonos el espejo: hoy el mundo le ofrece oportunidades a Argentina para poder, por ejemplo en energía, generar no en 10 años, en 2 años, diez mil millones de dólares”.
Redrado encuadró el trato del gobierno con el FMI en el marco del “Plan llegar”.
“Ni el Fondo ni la Argentina quieren defaultear pero cuando hablás con los técnicos del Fondo dicen que están esperando al próximo Gobierno para que pueda tener un buen plan económico”. Además, dijo que en Washington “no entienden la realidad argentina, entonces tenemos que andar de perdón en perdón, pateando la pelota para adelante pero no resolviendo los problemas de fondo de la Argentina”.
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