Desde Washington, EEUU - El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió hoy con Mike Pyle y Juan González, influyentes asesores del presidente Joe Biden. El encuentro se realizó en la embajada argentina en DC, en el siempre coqueto Dupont Circle.
Fue pasado el mediodía en esta ciudad: cuando la reunión terminó aún no se sabía que la inflación de marzo había sido de 7,7 por ciento.
Según fuentes locales, la agenda formal de la reunión estuvo centrada en analizar “cuestiones vinculadas a la relación bilateral con Estados Unidos y repasar el escenario regional”. Se tocaron esos temas, pero la conversación fue mucho más allá y con foco, sobre todo, la relación con el FMI.
Argentina enfrenta una difícil coyuntura económica en un año electoral que no estará ausente de vaivenes. Ayer el dólar libre llegó a 400 pesos y la presión inflacionaria no se aminoró, como pretendía Massa. En ese contexto Argentina y EEUU acordaron una serie de apoyos estratégicos que Biden bautizó como “puente” en el encuentro con Alberto Fernández a fines de marzo, y que incluye, sobre todo, apoyo del gobierno americano en la relación con el FMI.
El programa argentino ya tuvo ajustes por la sequía y seguramente se tendrán que analizar más en las próximas semanas: no sólo cambios en las metas de acumulación de reservas sino también en las cifras de déficit fiscal. El dato previsto de 1,9% de PBI para este año es una utopía luego del fuerte impacto de la histórica sequía (al menos USD 14.000 millones menos, según el Gobierno). Algunos privados estiman una caída del PBI de más de 3 por ciento.
Ese fue el eje de la charla de casi una hora y media. Pyle es Director Adjunto del Consejo Nacional de Seguridad (NSC)y González, asesor especial del presidente Biden y director para América Latina del Consejo Nacional de Seguridad. También estuvo presente Christina Segal, asesora especial de Biden y directora de Economía Internacional.
Conversación en la Embajada
“Al acuerdo técnico que arriben con el Fondo lo vamos a respaldar”. Ese es el resumen que Massa se llevó de la reunión: habrá apoyo para que directores del FMI lo “bajen” a los técnicos, quienes negocian con los funcionarios de Economía y llenan los Excels con proyecciones.
Si bien como se dijo, el Fondo es el eje, el combo de apoyo incluye también a otros multilaterales, como el BID y el Banco Mundial (BM). Ya hubo estos días anuncios de ambos por un total de USD 1.100 millones).
El cálculo de Massa de ingreso de dólares de esos organismos, más la CAF, que no depende de EEUU, es el siguiente para 2023: USD 2.500 millones que llegarán del BM; USD 1.900 millones del BID y 2.800 millones de la CAF. En total, unos USD 7.200 millones.
En ese contexto de apoyo, el Banco Mundial podría servir de garantía para nuevas emisiones de deuda en dólares, algo que por vía directa impide el contexto económico actual. Así, se usaría la calificación del banco -y no la tasa de interés y el riesgo que genera el país- como colateral de emisiones de deuda. Es un esquema que usan varios países aunque con ciertas restricciones. De eso hablarán los técnicos de Economía con sus pares del BM. “Hay apoyo político para que eso pase… veremos”, dicen cerca de Massa.
Sería para emisiones bajas: se habla de dos, cada una de USD 600 millones. El esquema es “para ya”: Argentina necesita dólares urgente. “El objetivo es fortalecer las reservas para el segundo trimestre, antes de que arranque el proceso electoral”, dicen en Economía. La propuesta, aseguraron fuentes oficiales, llegó de dos bancos americanos. “Hay interés en comprarlos”, prometen los funcionarios sin aportar más datos.
Massa se reunió hoy con Ajay Banga, quien será el nuevo presidente del BM, en reemplazo de David Malpass; en esa reunión se habló del tema y Massa se “quejó” de que hace 5 años no reciben líneas de crédito de apoyo presupuestario y de la burocracia y demoras de ejecución del organismo. Las condiciones del país explican, en parte, ese faltante. Otra vez, jugará la política fuerte la política y el apoyo concreto de EEUU.
En paralelo, se trabaja en un esquema similar de deuda garantizada con la CAF.
Litio
Otro tema de la agenda del “puente” es el litio y otros minerales.
En ese caso se buscará firmar un acuerdo bilateral para conseguir beneficios en EEUU a empresas americanas que inviertan en Argentina en minería. Eso reclamaron algunas de esas compañías ante el Departamento de Estado. Detrás de todo está China: los americanos no quieren que el litio argentino termine en el gigante asiático y por eso se supone que podría apurar un acuerdo bilateral. Es que la reciente Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) asegura negocios primero para los países con convenios país-país. Luego de reglamentar esa ley, EEUU apuró un acuerdo con Japón; en Economía se entusiasman con ese esquema, pero no saben cuándo podría darse. Como sea, será decisión del gobierno de Biden.
Massa tiene muy buena relación con ambos funcionarios americanos, sobre todo con González a quien conoce hace varios años y con quien cenó en la embajada argentina en septiembre pasado, en su primer viaje a DC como ministro. En distintos viajes en los últimos años, Massa y González fueron anfitriones de largas cenas en sus casas particulares.
En un primer encuentro el argentino le regaló una camiseta de Tigre. En su última visita al país -como parte de la comitiva de Jake Sullivan, el influyente asesor de Seguridad Nacional norteamericano-, bajó del avión con la casaca roja y azul en la mano.
En el encuentro, los americanos mencionaron cierto enojo y frustración con Brasil, por posturas de Lula da Silva sobre China, Rusia, Irán y los organismos multilaterales.
En un contexto en el que se habla de “seguridad alimentaria” y exportación de proteínas, EEUU siempre habló del sur del continente como una unidad, y ahora no lo ven tan así. ¿Es eso una oportunidad para Argentina? “Sí, pero no en este año de transición electoral”, dijeron fuentes oficiales.
Hasta ahora en DC, Massa no habló de política, pero tampoco le preguntaron del tema. A Wendy Sherman, la segunda del Departamento de Estado con la que se vio el miércoles en una escala express en Santo Domingo, si le trazó un panorama electoral. Massa mencionó los tironeos propios de la definición de candidaturas y habló de la crisis en las coaliciones. La funcionaria tomó nota e hizo algunas pocas preguntas; una de ellas vinculada con el “pequeño Bolsonaro” de la escena local. La referencia, claro, era para Javier Milei.
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