Dólar soja 3: el campo liquidó USD 574 millones y el Banco Central compró USD 332 millones

La autoridad monetaria redujo el saldo negativo por sus intervenciones cambiarias gracias al aporte del tipo de cambio diferencial y redujo las pérdidas del mes a USD 181 millones

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El dólar mayorista acumula una
El dólar mayorista acumula una suba de $3,46, la corrección semanal más alta del año.

En el cuarto día de vigencia del dólar soja 3, y tras un tibio arranque en la jornada de ayer, los exportadores ingresaron hoy un volumen de USD 574 millones, de los cuales USD 332 millones quedaron en las reservas del Banco Central. El saldo negativo acumulado en el mes se reduce, de esta manera, a los USD 181 millones en el mes y a los USD 3.159 millones en el año.

La cifra ingresada hoy por los exportadores es el monto diario más alto liquidado en cualquiera de las tres versione del denominado “Programa de Incentivo Exportador”, que ofrece un tipo de cambio diferencial a $300. “El monto ingresado hoy por el PIE es el más alto desde el registrado el 30 de septiembre del año anterior”, anticipó el analista de mercados, Gustavo Quintana.

Con una rueda por delante para terminar la semana, el tipo de cambio mayorista acumula una suba de $3,46, la corrección semanal más alta del año.

Así, el billete mayorista cerró a $ 214,28/214,68 por unidad, $0,44 arriba del cierre de ayer. El dólar minorista, en tanto, cerró en $220,7 en la punta vendedora mientras que el blue llegó, por primera vez, a los $400. Después de algunas subas y bajas de centavos durante la mañana, el dólar libre sumó finalmente $2 pesos y quebró una nueva barrera psicológica al marcar un nuevo récord en términos nominales.

La brecha cambiaria con el dólar mayorista trepa ahora al 83 por ciento. En el segmento bursátil del dólar, en tanto, la cotización MEP cerró en $392,20 mientras que el contado con liquidación (CCL), se ubicó en $402,64

En la jornada de ayer, el dólar soja había debutó tímidamente, con un volumen operado de USD 94 millones, tras dos días de vigencia del DNU que estableció el tipo de cambio diferencial a $300 para el complejo sojero.

Eso permitió que el Banco Central cerrara la jornada con un magro saldo positivo por segundo día consecutivo, con una compra de USD 2 millones, igual al resultado del día anterior cuando la autoridad monetaria cortó una racha de 23 ruedas consecutivas de fuertes ventas en el mercado único y libre de cambios.

Tras las dificultades que marcaron el debut del dólar agro, relacionadas con la implementación de las nuevas cuentas dollar linked que definió el decreto pulicado el lunes en el Boletín Oficial y que parcen haberse disipado finamente en la rueda hoy, crece la expectativa por el resultado de la reunión de directorio del Banco Central, en la que se prevé que la autoridad monetaria adopte medidas de impacto directo en los negocios.

La entidad, según confiaron fuentes oficiales, aprobará “una norma que permite ingresar las prefinanciaciones (de exportación) y no liquidarlas por 180 días”, como aliento al nuevo plan cambiario dirigido a los agroexportadores. La medida minimiza el riesgo de los exportadores ya que, en situaciones normales, las cerealeras ingresan las divisas para comprar los granos y, a medida que los compran van vendiendo los dólares para hacerse de los pesos y pagar al productor. El plazo máximo permitido para cumplir con todo ese proceso es de 5 días. Es decir que, en el esquema habitual, cuando los exportadores depositan los dólares de la prefinanciación, tienen menos de una semana para convertirlos a pesos y pagarle al productor en esa moneda.

Con la extensión del plazo que aprobará el directorio del BCRA, las cerealeras tendrán más tiempo para esperar que el productor les venda su cosecha.

La misma norma estuvo vigente durante los dos ediciones anteriores de dólar soja, en septiembre y diciembre del año pasado, aun cuando el sector privado no les dio mayor uso. En esas instancias, los dólares ingresados se liquidaron rápidamente en el mercado para pagarle a los productores que no esperaron a vender para aprovechar la ventana de oportunidad de la vigencia del tipo de cambio preferencial. Esa ventana es, en esta ocasión, algo más amplia, ya que el incentivo estará vigente hasta fines del mes próximo.

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