El Gobierno avanzó en los últimos meses en medidas para mejorar la recaudación de Bienes Personales a través de un recálculo de los valores de los inmuebles, algo sobre lo que avanzará en una primera instancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según dejó saber el Poder Ejecutivo al Fondo Monetario Internacional.
Uno de los compromisos que corren en paralelo a las metas condicionales -reservas, déficit fiscal y emisión monetaria- hay una hoja de ruta consensuada con el FMI para aplicar una serie de medidas de política económica que apunta, entre otros aspectos, a mejorar el cumplimiento del cobro de impuestos y a apuntalar Bienes Personales por la vía de una valuación más precisa de los inmuebles en todo el país.
En el último reporte de staff dado a conocer hace una semana el Poder Ejecutivo actualizó cómo sigue la implementación de esa decisión, que había sido planificada originalmente para fines de septiembre del año pasado, pero que fue postergada tras la salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía.
En ese plano, el informe del equipo técnico del organismo prevé que para mejorar el ingreso por Bienes Personales será necesario “mejorar la base de datos de impuestos federales, al conectar los catastros provinciales y los registros de impuestos sobre la propiedad con los números de identificación de contribuyentes federales (CUIT/CUIL), comenzando con la región AMBA”, detalló.
En ese sentido, mencionó, tras las conversaciones con los funcionarios argentinos, que “ee están logrando avances importantes en esta área, con alrededor del 75 por ciento de CUIT/CUIL vinculados a la propiedad relevante en la región AMBA a fines de enero”, continuó.
Fuentes de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) aseguraron a Infobae que el fisco provincial envió los datos a Nación para su procesamiento. “Les compartimos la base de datos del catastro ‘cuitificada’ y puede asociar propiedad con CUIT y ven si lo tiene declarado en Bienes Personales”, explicaron.
Habrá una segunda etapa, a nivel federal, para poder recalcular la base impositiva de Bienes Personales por los inmuebles en todas las provincias, una tarea que requerirá del trabajo de cada gobernación con asistencia técnica del Organismo Federal de Valuaciones de Inmuebles (Ofevi), un ente cuya creación se había discutido en acuerdos fiscales federales en años anteriores pero que fue oficializado en agosto pasado, cuando pasó a estar bajo la órbita del Ministerio de Economía.
La Ofevi, según reportó el FMI “está desarrollando una metodología unificada para las valuaciones de propiedades, de modo que las valuaciones futuras (para efectos de Bienes Personales) se basen en la mayor de la valuación provincial; o la valoración de la metodología unificada de Ofevi”, anticipó. En gobiernos provinciales consultados por Infobae aseguraron que no hubo trabajo técnico conjunto por el momento para poner en marcha un mecanismo de esa naturaleza.
En la primera versión del programa con el FMI, el equipo económico -todavía en manos de Guzmán- había proyectado cuántos ingresos extra supondría para el fisco y cuántos contribuyentes estarían alcanzados si se concretara una medida de esta naturaleza. “Los rendimientos de esta iniciativa, descontada la coparticipación, podrían ascender a 0,1% del PBI en el ejercicio fiscal 2022 y a un 0,2% del PBI adicional en los próximos años. Esperamos que este proceso pueda alcanzar 400.000 contribuyentes, o cerca de 597.000 propiedades urbanas sujetas al impuesto anual sobre los bienes personales”, había estimado el Poder Ejecutivo.
El Ministerio de Economía retomará esta semana con las conversaciones con el Fondo Monetario. Una primera delegación del Palacio de Hacienda ya se encuentra en Washington, entre ellos el viceministro Gabriel Rubinstein y el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri.
Sergio Massa participará de la reunión de primavera del Fondo Monetario y el Banco Mundial, y buscará acelerar el ingreso de desembolsos de organismos internacionales, una de las canillas de financiamiento en moneda dura que buscará explotar todo lo posible el equipo económico.
El indicio que dejó saber el Fondo Monetario en su staff report sobre la necesidad de seguir rediscutiendo las metas del programa podría derivar en una discusión técnica que tenga lugar desde las próximas semanas, más allá del contacto habitual que hay de manera virtual a distancia entre los dos lados de la mesa. El próximo desembolso tiene fecha a fines de junio, antes de lo cual deberá haber una revisión de metas del primer trimestre -las de reservas y la fiscal probablemente terminen con incumplimiento- y un nuevo debate en el directorio.
De las cifras que componen la columna vertebral del EFF solo fue modificada la meta de reservas: USD 1.900 millones a acopiar en el primer trimestre (un objetivo que fue incumplido), USD 6.800 millones para el segundo, USD 7.200 millones para el tercero y USD 8.000 millones a fin de año. Es, en definitiva, un recálculo de USD 1.800 millones respecto al horizonte original. No hubo, por el momento, cambios en las metas fiscales ni monetarias.
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