La historia del “moño” de Chevrolet, un misterio de 110 años que sigue sin resolverse

Muchas marcas tienen su nombre o inicial en su identidad visual. Otras han buscado una combinación de elementos que tienen su explicación, pero el moño o cruz achatada de Chevrolet tiene más de una interpretación

Guardar
El primer logo con forma
El primer logo con forma de moño montado sobre el actual. A pesar del paso del tiempo, la identidad se mantiene inalterable

El óvalo, el rombo, el cavallino rampante, el león, el moño. Hay autos que están identificados con su logotipo a punto tal que con solo mencionar su forma, no es necesario decir de qué marca se trata. En cambio, hay otros fabricantes con identidad muy fuerte asociada a la imagen de su insignia, pero sólo a nivel visual, porque dar la explicación es más complicado y menos pregnante. La estrella de tres puntas para Mercedes-Benz, el doble Chevron de Citroën, el espíritu del Éxtasis de Rolls-Royce o el Biscione con la Cruz de San Jorge de Alfa Romeo, deben ser explicados para que se sepa de qué marca se trata.

Cada una de las marcas tiene una explicación respecto al origen y significado de ese logotipo, pero una de las más famosas e identificables a lo largo de la historia, encierra un verdadero misterio que nunca se terminó de dilucidar: el moño de Chevrolet.

Aunque la compañía había sido creada en 1911, el moño apareció por primera vez en 1913, cuando se presentaron los dos modelos que se lanzarían al año siguiente bajo el nombre de Chevrolet H-2 Royal Mail y el H-4 Baby. La marca Chevrolet había nacido de la unión del fundador de General Motors, William C. Durant, despedido por los accionistas luego de una gran crisis financiera, y el corredor de carreras suizo Louis Chevrolet. Fue Durant quien decidió que el logotipo que usaban hasta entonces debía cambiar por uno mucho más fácil de identificar. Así, la palabra Chevrolet en letras cursivas dio paso a la primera versión del moño, también reconocido como una cruz achatada verticalmente.

Aun en tiempos en los
Aun en tiempos en los que el moño no era tan protagonista de la identidad de los Chevrolet, siempre se lo podía encontrar en alguna parte de las insignias

Este año se cumple el 110mo aniversario del moño, y todavía hay varias versiones respecto al origen de este particular logotipo, aunque todos quiénes han estudiado el tema remiten a tres posibles explicaciones. La teoría más popular y aceptada dice que está inspirado nada menos en las paredes de un hotel parisino en el que se hospedó en uno de sus tantos viajes intercontinentales.

Según The Chevrolet Story of 1961, un libro que publicó la propia empresa para festejar los 50 años de Chevrolet, el logo “se originó en la imaginación de Durant cuando, como viajero mundial en 1908, vio el patrón marchando hacia el infinito como un diseño en el papel tapiz de un hotel francés. Arrancó un trozo del papel tapiz y lo guardó para mostrárselo a sus amigos, con la idea de que sería una buena placa de identificación para un automóvil”.

Sin embargo, con el correr de los años, se encontraron otras dos teorías anteriores, que tienen la fuerza de quiénes las contaron al mundo, por su proximidad directa con Durant.

Tras 110 años, el logo
Tras 110 años, el logo de Chevrolet es identificable a la distancia, incluso si se prescinde de las letras

En 1929, la hija de Durant, Margery, publicó el libro My Father, en el que contó cómo su padre a veces improvisaba diseños de logotipos en trozos de papel sobre la propia mesa de su casa, incluso durante la cena misma. “Creo que fue entre la sopa y el pollo frito, que una noche esbozó el diseño que se usa en el auto Chevrolet hasta el día de hoy”, escribió en aquellas páginas.

Recién en 1986, una publicación de Chevrolet Pro Management Magazine, realizó una nota basada en una entrevista de 13 años con Catherine, la madre de Margery y viuda de Durant. En esa entrevista, la mujer recordó que en 1912, estando ambos de vacaciones en Hot Springs, Virginia, su marido vio un diseño en un periódico y exclamó: “Creo que este sería un muy buen emblema para Chevrolet”. Sin embargo, la señora Durant no aclaraba en aquel reportaje cuál era el producto o motivo por el que ese logo estaba en el diario, ni tampoco qué utilidad tenía, pero apenas un año después fue cuando apareció en los autos Chevrolet.

El moño adoptó los colores
El moño adoptó los colores dorados en 2004, y los aplica en todos los modelos, anque algunas versiones deportivas también lo muestran en negro mate

Ken Kaufmann, historiador y editor de The Chevrolet Review, intentando buscar más datos al respecto, encontró que el 12 de noviembre de 1911, en el periódico The Constitution de Atlanta, apareció un anuncio de la Southern Compressed Coal Company para Coalettes, un producto de combustible refinado para incendios que producían. El logo de ese producto tenía una forma de moño inclinado, muy similar a la forma que poco después se convertiría la imagen de la marca de autos de Durant.

Finalmente, una teoría que tampoco se ha descartado y que involucra a quien dio nombre a la marca de autos, es que el logotipo podría ser una versión estilizada de la cruz de la bandera suiza, y aunque los padres de Louis Chevrolet eran franceses, él nació La Chaux-de-Fonds, cantón de Neuchâtel, en Suiza, el 25 de diciembre de 1878. Y como el primer logo no era en colores, sino solo en monocromo, perfectamente podría haber representado simbólicamente la bandera de suiza en sus inicios como emblema de la marca.

La evolución del logo de
La evolución del logo de Chevrolet desde 1913 a la actualidad

Con el correr del tiempo, el moño de Chevrolet fue prácticamente una constante. Primero adoptando tonos de azul y amarillo, luego solamente azul, pasó por el rojo y blanco con un óvalo alrededor, en la que fue la versión más identificada con los colores de Suiza, usada solamente entre 1950 y 1964, pero finalmente regresó a su paleta de colores hasta incorporar el dorado en 1994, con el que se mantuvo hasta la actualidad.

Solamente en la primera mitad de la década de 1940 no se usó el moño. Fue por un período de tiempo corto, de tan sólo cinco años, en los que se inscribía únicamente la marca en letras Serif condensadas, con la letra “V” en un tamaño mayor al resto de la palabra. Buscó ser el símbolo del éxito, de la “Victoria”, porque sus autos dominaban el mercado local. En 1945 el moño regresó, con bordes amarillos, y ya no se volvió a retirar, incluso cuando en 2002, se separó la palabra del logo, y en determinadas partes de los autos se utiliza un símbolo y en otras el otro.

La nueva Chevrolet Silverado EV
La nueva Chevrolet Silverado EV presentada esta semana en el Salón del Automóvil de New York, muestra el moño compuesto por un haz de luz blanca, como signo de la electrificación que llega a la marca. Photographer: Michael Nagle/Bloomberg

Ahora llega el tiempo de los Chevrolet eléctricos. El moño seguirá estando en el frente de sus modelos, quizás no en la parrilla, que tiende a desaparecer, pero como se ha visto en los modelos conceptuales, un haz de luz blanca que se identifica con la electricidad, seguirá el contorno de un moño acostado.

Seguir leyendo

Guardar