La Aduana secuestró teléfonos celulares sin declarar y diferentes accesorios que eran transportados ocultos en un auto que había partido desde Ciudad del Este, Paraguay y tenía como destino final Entre Ríos. El total de la carga está valuada en 6 millones de pesos.
El hallazgo estuvo a cargo de los agentes aduaneros ubicados en el Paso Fronterizo Internacional Puerto Iguazú - Foz do Iguazú, quienes realizaban los controles de rutina sobre el tránsito internacional.
De esta manera, los oficiales pararon a un Peugeot 307, con patente argentina, que ingresaba al país. A bordo, viajaban dos hombres que, al ser consultados sobre su viaje, denunciaron que partieron de Ciudad del Este y que se dirigían a la localidad de Crespo, en la provincia de Entre Ríos.
En un primer momento, los sujetos declararon que no transportaban nada en el automóvil que debiera ser declarado, pero la pericia de los agentes aduaneros constató que estaban metiendo.
Luego de realizar exhaustivas revisiones, los inspectores de la Aduana descubrieron ocultos debajo de los asientos, alfombras, guantera y ruedas de auxilio a 83 teléfonos celulares, 7 auriculares, 2 parlantes, 6 pendrives, 18 joysticks y 28 memorias extraíbles.
Entre los celulares se encontraban modelos de las marcas LG, Xiaomi, Nokia y Apple, mientras que los joystick eran productos de Redragon, Bionik, JBL y Sony. Por otro lado, los auriculares eran de Xiaomi y JBL, al igual que los parlantes.
Los pendrives, mientras tanto, corresponden a modelos pertenecientes a las marcas Sandisk y Kingston; a esta última pertenecen también las memorias encontradas que tienen una capacidad de almacenamiento que parte desde los 32 GB, hasta los 128.
Según informó la Aduana a través de un comunicado, el monto total en el que está valuada esta mercadería asciende a 6 millones de pesos. Además, la cantidad y variedad de la mercadería genera la presunción de que estos productos estaban siendo importados con fines comerciales, algo que infringe el régimen de equipaje, así como también la cifra excede la franquicia de 300 dólares por persona para ingresos por vía terrestre.
En consecuencia, la Aduana secuestró los elementos encontrados, que quedaron a disposición de un juez administrativo y labró las actuaciones correspondientes. Ahora, el organismo podría aplicar una multa de 18 millones de pesos, el triple del valor inicial.
Esta modalidad es algo frecuente en el paso fronterizo de Iguazú, ya que, hace menos de dos semanas, los agentes descubrieron 116 teléfonos ocultos en el sector del torpedo del vehículo, es decir donde se encuentran los airbags.
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En esta oportunidad, los oficiales detuvieron a un Chevrolet Cruze en el que viajaban un hombre y una mujer. Ingresaban desde Brasil, pero, cuando se les consultó de dónde venían, declararon haber partido desde Ciudad del Este.
Pese a que aseguraron no tener productos para declarar, los inspectores revisaron el vehículo y, así, se percataron de que había algunas partes en las que la estructura interior del vehículo se encontraba deformada, como si hubiera sido sometida a algún tipo de presión o palanca.
Los agentes levantaron una pequeña tapa y se encontraron con bultos acondicionados con bolsas de plástico, por lo que pudieron comprobar que transportaban celulares de la línea iPhone, con sus respectivos accesorios, valuados en 30 millones de pesos; así como también 12.520 dólares.
Como infringe el artículo 977 del Código Aduanero, el organismo presentó la denuncia correspondiente ante la Justicia, en la que intervino el Juzgado Federal de El Dorado, a cargo del juez Miguel Ángel Guerrero. Así, se ordenó el secuestro de la mercadería, las divisas y el vehículo. La multa que podría llegar a aplicarse sería de 90 millones de pesos.
Con información de Télam
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