Antes de los anuncios de Sergio Massa, el Banco Central salió a intervenir en el mercado cambiario vendiendo dólares contra bonos en pesos. La caída de la paridad fue notable porque exacerbó la baja de los títulos globales que venían en caída por la crisis norteamericana. A un alto costo -colocó varias órdenes- logró que el dólar MEP volviera a cotizar a menos de $400. Pero fue una victoria onerosa y, se estima, de poca duración porque la demanda privada de dólares financieros sigue firme.
En Estados Unidos el clima no favoreció a la Argentina. Hay tensiones por los datos de empleo que se conocerán mañana. Además, la crisis de los bancos no parece estar extinguida.
En el informe semanal de Buenos Aires Valores (BAVSA) notan que el índice KWB, que refleja el comportamiento de bancos y cajas de ahorro de Estados Unidos, cayó 4% en la semana. Cabe recordar que la banca norteamericana padeció un fuerte retiro de depósitos que todavía no regresaron en su totalidad al sistema.
Además, las declaraciones de una de las directoras de la Reserva Federal acerca de una suba de la tasa por encima de 5% hasta que la inflación baje a 2%, porcentaje que se ve amenazado por la reciente suba del petróleo, agregaron más incentivos para deshacerse de los activos de riesgo. Por eso bajaron las acciones del Nasdaq, el índice de las tecnológicas y las del S&P 500, mientras subieron las del Dow Jones que está integrado por las principales empresas norteamericanas, al tiempo que subían los bonos del Tesoro y el oro se mantenía por encima de los USD 2.000 por onza troy.
Por supuesto que los bonos argentinos, considerados de altísimo riesgo, padecieron una ola de ventas del sector privado a la que se sumó el Banco Central. El movimiento fue arrollador y los bonos Globales perdieron más de 5%, excepto el 2030D que recompró y pagó en dólares el Banco Central, que cedió apenas 1,6%.
El movimiento hizo que el dólar MEP pierda una buena parte de lo que subió el día anterior. El cierre de $396,60 mostró una caída de $5,81 (-1,4%). El contado con liquidación perdió $1,45 (-0,4%) y cerró en $408,24. El “blue” se mantuvo en $391.
En la plaza mayorista el dólar subió 43 centavos a $211,23 y elevó el ritmo de devaluación a 6,63% para el mes. El Banco Central tuvo que vender USD 110 millones. Las reservas perdieron 115 millones y quedaron en USD 38.658 millones.
A este ritmo de ventas, el mercado estima que en el mejor de los casos las reservas que se van a incorporar con los nuevos tipos de cambio, alcanzarán para cubrir menos de 3 meses de importaciones y pagos de deuda al exterior.
Según el informe diario de Andrés Reschini “esta dinámica de ventas es insostenible, por eso tenemos este nuevo esquema de dólares diferenciales. No sabemos cuánto va a terminar reteniendo, pero está claro que, de aplicarse como en las ediciones anteriores, el resultado será expansivo para el stock de pesos de la economía. Más temprano que tarde terminará presionando sobre el nivel de precios y el tipo de cambio”.
A última hora del día, la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) estimó que los ingresos por la soja serán de USD 5.000 millones.
El analista financiero y experto en agronegocios, Salvador Vitelli opinó que “no es lo que el sector pedía porque esto no deja de generar distorsiones. Se concretó la idea de un dólar soja a $300 que va a regir desde el lunes. Creo que van a recaudar USD 5.000 millones. Tambièn ese dólar va a regir para economías regionales, uva, maní, yerba, té, cítricos, etc., pero hasta el 31 de agosto. El problema es que no tomaron en cuenta la pérdida de valor del dólar por inflación a medida que transcurren los meses. Por ejemplo, la trilla del maní es en junio y a ese momento el dólar a $300 no va a ser el mismo del lunes próximo porque van a estar depreciados. A fin de mayo el dólar soja caerá 10% en términos reales y para fines de agosto, 30%”.
“Lo que me genera dudas -agregó Vitelli- es hasta qué punto el productor de soja estará dispuesto a negociar la soja en un año electoral donde hay una exagerada volatilidad e inestabilidad. Por eso tienen más motivos para retener que para vender la soja. Recordemos que en el primer dólar soja hubo una sobreoferta que hizo bajar el precio local porque los productores creyeron que era una medida por única vez. Por eso, en diciembre, cuando volvió el dólar soja, los precios estuvieron equilibrados porque el productor se resistió a la venta. Ahora los veo reticentes a malvender su producción”.
“Otra duda que hay en el mercado es qué va a pasar con los que retuvieron dólares y les dieron 30 días de plazo para liquidarlos ¿Se los pagarán al dólar soja?”, señaló Vitelli.
En tanto, la Bolsa tuvo una leve alza de 0,54% en pesos y 0,9% en dólares con negocios más elevados de los habituales. Se operaron $4.475 millones. La rueda fue muy volátil. Los negocios en ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las bolsas de Nueva York- crecieron a $6.412 millones y las bajas predominaron. Entre los pocos certificados que lograron una suba destacada estuvo Central Puerto (+3,3%). Las de peor comportamiento fueron Despegar (-9%) y Mercado Libre (-4%).
La intensidad de la rueda, se trasladará al lunes cuando vuelvan a operar los mercados. Hay ansiedad por ver cómo será la liquidación de dólares de los exportadores de soja en la primera rueda.
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