La industria manufacturera habría registrado en febrero una mejora respecto a enero, de acuerdo a estimaciones oficiales y acumularía dos meses seguidos de avance. Mientras cálculos privados también reflejan una tendencia similar para la actividad fabril, este miércoles el Indec dará a conocer el índice de actividad del sector para febrero, junto con el informe sectorial de la construcción.
Un informe de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo mencionó que “en febrero, el índice adelantado de actividad industrial elaborado por el CEP-XXI (que toma el consumo de energía sobre la base de Cammesa) creció 0,5% interanual y 10,1% respecto al mismo mes de 2019. Respecto a enero, la industria también registró un crecimiento del 0,6% sin estacionalidad acumulando dos meses de crecimiento consecutivo. Así, se registró la producción más alta para un primer bimestre en cinco años”, remarcaron.
El mismo reporte dio cuenta, en paralelo, que algunos datos privados del sector constructor también mostraron señales positivas. El Índice Construya que mide la venta de los principales fabricantes del sector– anotó en febrero una variación intermensual de 8% frente a enero, citó el CEP XXI.
“En febrero la producción industrial se contrajo 0,5% al comparar con igual mes del año pasado, acumulando para el primer bimestre un avance de 1,1%” (Ferreres)
“Aun así, debido a la baja de consumo a finales de 2022, en el comparativo interanual de febrero el índice fue 10,7% inferior al mismo mes de 2022″, consideró la cartera fabril que conduce José Ignacio de Mendiguren. “En específico, el consumo de cemento de febrero informado por la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, fue 2% mas bajo que en enero en la serie sin estacionalidad y 4,5% inferior al de febrero de 2022″, remarcó, por otra parte.
Algunos informes privados también remarcaron que la industria manufacturera, en el segundo mes del año, habría tenido números positivos. Para Orlando J. Ferreres hubo una mejora, aunque leve. “En el mes de febrero la producción industrial se contrajo 0,5% al comparar con igual mes del año pasado, acumulando para el primer bimestre un avance de 1,1%. Por su parte, la medición desestacionalizada registró una suba de 0,2% respecto de enero”, explicó la consultora.
“El segundo mes del año no mostró una mejora significativa respecto de enero. Así, luego de la contracción de 1,5% mensual registrada en el primer mes, la medición desestacionalizada subió 0,2%, quedando un escalón por debajo del cierre del año pasado”, mencionó OJF. “En términos anuales, la industria anotó una caída en el nivel de actividad de 0,5%, con resultados heterogéneos hacia dentro de los sectores, con el mayor aporte positivo de parte del sector automotor, con un crecimiento anual de 22,9%, mientras que la elaboración de alimentos arrastró el indicador a la baja, particularmente por la caída de 38,2% en la producción de aceites”, continuó.
“Nuestra proyección base anticipa una contracción de la actividad industrial para los meses venideros, perjudicada principalmente por la falta de dólares para las importaciones necesarias para el sector, por la merma esperada del consumo, y por el efecto que seguirá teniendo la sequía en la industria del crushing”, anticipó ese centro de estudios.
Para Invecq, por su parte, hay sectores que, a diferencia del impacto notorio de la sequía en el agro, “muestran dinamismo”. “La demanda de energía eléctrica asociada a grandes comercios e industrias aumentó un 2,4% interanual en febrero. Por su parte, la producción automotriz también tuvo un buen febrero: según Adefa se produjeron más de 46.000 unidades (22,9% interanual) y más de 73.000 desde que comenzó el año (30% versus el primer bimestre del 2022). La producción de acero crudo también repuntó (casi 360 millones de toneladas en febrero, 12,7% interanual)”, recopiló esa consultora.
“La demanda de energía eléctrica asociada a grandes comercios e industrias aumentó un 2,4% interanual en febrero” (Invecq)
La industria es uno de los sectores “candidatos” a sentir el impacto indirecto de la sequía por la menor disponibilidad de divisas para la importación de insumos. Según LCG, “por la sequía más severa en décadas, que significaría una merma del orden de los USD 15.000 millones en exportaciones (...) tendría su correlato en una menor disponibilidad de divisas para importaciones. Por tal motivo el condicionamiento sobre la operatividad del sector industrial sería más palpable que el año pasado”, mencionaron.
Fue, en paralelo, uno de los ejes de preocupación de la Unión Industrial Argentina (UIA). “Los datos disponibles de febrero muestran una situación dispar. Si bien algunos indicadores de producción y consumo evidenciaron un buen dinamismo, la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales registró una caída interanual de -2,9%”, en un dato dispar respecto a Invecq.
De cara a los próximos meses del año, “el desempeño del sector industrial presenta algunos desafíos. Por un lado, la escasez de algunos insumos para la producción, situación que se viene registrando desde hace varios meses como consecuencia de las restricciones a las importaciones, continúa siendo una gran obstáculo para el crecimiento del sector. Asimismo, las menores perspectivas de producción para el sector agrícola producto de la sequía condicionarían fuertemente el ingreso de divisas durante el año, lo que plantea un escenario complejo en el plano del sector externo”, planteó la entidad fabril.
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