El nuevo dólar agro será la herramienta con la que el Gobierno buscará revertir la tendencia de los primeros tres meses, poder enhebrar un trimestre de acumulación de reservas en el Banco Central y así poder cumplir con la segunda meta comprometida ante el Fondo Monetario Internacional, para lo cual requerirá acopiar casi USD 7.000 millones.
El esquema de tipo de cambio diferencial comenzará en los próximos días y esperan en los despachos oficiales que haya una primera oleada de liquidaciones, principalmente del complejo sojero, que empiece a morigerar la salida de divisas el BCRA. En el primer trimestre del año, por caso, la autoridad monetaria perdió casi USD 3.000 millones, en el contexto de la severa sequía que acortó el horizonte de exportaciones y liquidación de granos.
El impacto final de la sequía en la economía todavía es materia de discusión y lo seguirá siendo en la próxima revisión trimestral
La tendencia encendió luces de alarma no solo en el equipo económico sino también en el Fondo Monetario, y fue el tema central de discusión de los últimos meses. El impacto final de la sequía en la economía todavía es materia de discusión y lo seguirá siendo en la próxima revisión trimestral que tendrá lugar entre mayo y junio. El Gobierno estima un efecto macroeconómico equivalente a unos USD 18.000 millones mientras el FMI solo concede un tercio de esa suma.
Ante ese escenario, el equipo económico y el organismo consensuaron una serie de pasos para recomponer reservas y, fundamentalmente, para evitar que continúe la sangría de dólares una vez que las divisas ingresan al BCRA. El primero de esos pasos fue anunciado este miércoles a través del dólar agro, que abarcará a la soja y a las economías regionales. Para más adelante se prevén medidas relacionadas a las importaciones de sectores como turismo (emisivo) y otros servicios.
El nuevo esquema de dólar diferencial para las exportaciones tendrá un precio de $300 fijo durante los próximos meses e incluirá dos ventanas temporales distintas: hasta fines de mayo para las ventas externas de soja y hasta el último día de agosto para las exportaciones de economías regionales. A pesar de la duración del sistema, no habrá actualización del tipo de cambio a $300, algo que busca acelerar la liquidación al hacerlo más conveniente ingresar cuanto antes al programa.
En el sector privado esperan que el sistema de dólar agro podría liquidar más de USD 5.000 millones desde el lunes próximo, al menos desde el complejo sojero. Algunas estimaciones iniciales desde el Gobierno son más altas.
El secretario de Agricultura Juan José Bahillo aseguró que a esos USD 5.000 millones de la soja deberían agregarse USD 3.500 millones de economías regionales, un número al que llegó al observar registros históricos de liquidación en esos meses de cada año. Para el funcionario las economías regionales podrían tener incluso incrementos sobre esa base histórica de entre 25 y 30 por ciento más, aseguró en conferencia de prensa este jueves.
En el sector privado esperan que el sistema de dólar agro podría liquidar más de USD 5.000 millones desde el lunes próximo, al menos desde el complejo sojero
También habrá otro elemento que sumaría liquidación: los USD 3.700 millones cuyo plazo de liquidación de divisas de 180 días se terminó y a cuyas empresas el Gobierno intimará para que lo hagan, bajo advertencia de inhabilitarlos a realizar más operaciones comerciales, como adelantó Infobae el lunes pasado.
Algunas proyecciones estiran el potencial de liquidación hasta los USD 10.000 millones con todas las ventanas (soja, economías regionales y saldos pendientes) y un elemento adicional será a qué ritmo se hagan esas operaciones y qué ingreso efectivo de divisas al Banco Central implicarán.
Para Analytica, por ejemplo, entre abril y mayo podrían liquidarse unos USD 6.000 millones entre abril y mayo. EcoGo, por su parte, trabaja con tres escenarios: el más conservador estima liquidaciones de soja por USD 3.500 millones y el más elevado, de USD 4.500 millones.
El número que termine por conseguir el equipo económico marcará las posibilidades de cumplimiento de la meta más compleja con el Fondo Monetario, que es la de acumulación de reservas. De acuerdo a la hoja de ruta reajustada acordada con el organismo, entre el primer y segundo trimestres el BCRA debería acumular USD 4.900 millones adicionales.
En rigor, para el Ministerio de Economía esa cifra en realidad es de USD 6.900 millones, ya que el Poder Ejecutivo quedó unos USD 2.000 millones por debajo de la primera meta trimestral, la de fines de marzo, según aseguraron a Infobae fuentes oficiales y de acuerdo a estimaciones del mercado.
Según calculó Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, el incumplimiento de la meta de reservas del primer trimestre fue de unos USD 1.860 millones. Dicho de otra forma, para esa consultora el BCRA tuvo a fines de marzo solo 40 millones de dólares más que en diciembre de 2021, cuando tenía USD 2.277 millones, según el FMI.
Para Analytica, por ejemplo, entre abril y mayo podrían liquidarse unos USD 6.000 millones entre abril y mayo
Para PxQ, en tanto, el incumplimiento de la primera meta de reservas fue de USD 1.828 millones. Por su parte, la consultora 1816 estimó una brecha de USD 1.877 millones respecto al objetivo planteado hasta fines de marzo. De acuerdo a las estimaciones del equipo que conduce Luis Cubeddu, con los datos hasta una semana antes de que finalice el primer trimestre, el Banco Central todavía estaba casi USD 1.000 millones por debajo de la meta trimestral. “La balanza comercial más baja ha llevado a una posición de reservas internacionales netas aún más débil de lo anticipado”, planteó el Fondo Monetario. “Las medidas prospectivas (en el mercado cambiario) serán críticas para revertir las tendencias recientes”, remarcaron en el staff report.
La sequía impactó de una forma más marcada de lo previsto en un escenario original, cuando comenzó la negociación de revisión de metas. Sin ir más lejos, en el Poder Ejecutivo esperaban que la caída de los ingresos por exportaciones como consecuencia del clima iba a ser de USD 4.200 millones y terminó siendo de USD 6.400 millones.
Y, de la mano, la liquidación de divisas fueron en el primer trimestre de USD 2.300 millones, mucho menos que los USD 8.700 millones de ese lapso de 2022, incluso al “netear” los efectos de prefinanciación de exportaciones y las ediciones del dólar soja. “De haberse cumplido la expectativa de liquidación del complejo cerealero, se hubiese podido cumplir la meta del trimestre”, dijo una fuente oficial.
Las posibilidades de cumplimiento de la meta trimestral de reducción de déficit también fueron abordadas por el staff report y el dólar agro también tendrá algo que decir al respecto. Luego de dos meses de fuertes incrementos interanuales del rojo primario, que pusieron presión al tope del primer trimestre, de $441.000 millones, el FMI consideró que será “desafiante” para el Ministerio de Economía no exceder el techo fiscal.
En el Poder Ejecutivo esperaban que la caída de los ingresos por exportaciones como consecuencia del clima iba a ser de USD 4.200 millones y terminó siendo de USD 6.400 millones
“Dado que el déficit fiscal primario acumulado alcanzó el 0,28% del PBI en los dos primeros meses del año, lograr la meta del programa de fines de marzo (0,3% del PBI) será un desafío y requerirá controles de gastos aún más estrictos y esfuerzos de movilización de ingresos, especialmente en el lado comercial”, postuló el organismo.
Un mayor ingreso de derechos de exportación en el segundo trimestre del año podría ayudarle al Gobierno a encauzar el objetivo de reducción de déficit tras un primer trimestre con fuertes presiones fiscales por la menor recaudación de retenciones. Según EcoGo, el esquema de dólar diferencial podría implicar hasta unos $450.000 millones adicionales al fisco por el tipo de cambio más alto.
En el Fondo Monetario consideran que el desarrollo de la sequía y los datos más recientes de la economía podrían requerir un recálculo de las proyecciones de base. En el staff report el equipo técnico del FMI aseguró que “dada la rápida evolución de la situación económica, será necesario revisar las perspectivas, aunque persisten grandes incertidumbres. A la luz de la desaceleración del crecimiento más pronunciada de lo previsto en el cuarto trimestre de 2022, y el impacto aún más severo de la sequía en la actividad, la inflación y la balanza de pagos, será necesario revisar el marco macroeconómico”, mencionó el Fondo.
Seguir leyendo: