La Aduana informó que en un análisis enfocado en operatorias sospechosas en el régimen simplificado de courier detectó a una mujer que estaba realizando movimientos fraudulentos y fue multada por más de USD 8 millones.
Los movimientos fraudulentos involucran a una mujer que, desde el año 2020, utiliza el sistema puerta a puerta para introducir mercaderías en forma indebida.
La mujer presentó facturas adulteradas que tenían la misma numeración pero distintas descripciones, fechas e importes. Incluso, las fechas figuraban, en algunos casos, en inglés y en otros, en español.
Luego de un análisis minucioso, la Dirección General de Aduanas constató que la principal proveedora de la mercadería fue una firma dedicada a la venta mayorista de productos Apple, radicada en los Estados Unidos, más específicamente en la Ciudad de Miami del estado de Florida.
La importadora argentina utilizó la práctica sistemática y repetitiva de fraccionar las compras realizadas en pequeños envíos que no superaran los parámetros establecidos en la normativa vigente en ese entonces: es decir, no más de USD 3.000 y 50 kilogramos.
La mujer declaró valores que oscilaban entre USD 2.890 y USD 2.994, en al menos tres oportunidades diferentes. Sin embargo, la documentación aportada por los prestadores de servicios postales registraba montos entre tres y diez veces superiores a los declarados por la mujer. El valor combinado de las importaciones irregulares que realizó por la vía del courier asciende a nada menos que 2.054.717,50 dólares.
El perjuicio fiscal ocasionado por esta maniobra supera los USD 2 millones; es así que la Aduana inició acciones legales en los términos de los artículos número 863 a 865 del Código Aduanero para aplicarle a la mujer la multa mínima pretendida de USD 8.218.870.
La institución espera que este caso sirva como una señal para desalentar prácticas similares y evitar futuras maniobras fraudulentas en el régimen simplificado de courier.
“El régimen de courier está diseñado para facilitar la importación de determinados productos como, por ejemplo, repuestos para pequeñas y medianas empresas”, dijo Guillermo Michel, titular de la Aduana.
Es importante destacar que con la Resolución General 5260/2022, la Aduana ha reducido el valor máximo permitido a 1.000 dólares para evitar este tipo de operaciones fraudulentas en el futuro. La Aduana se encuentra comprometida en la lucha contra el contrabando y la evasión fiscal y trabajará para detectar y desarticular esquemas como este en el futuro.
Semanas atrás y tal como detalló Infobae, la Aduana detalló la detección de “inconsistencias fiscales” por 8 millones de dólares en el régimen simplificado de envíos internacionales, más conocido como courier, que implican a cien argentinos que tan sólo durante el segundo semestre de 2022 realizaron 5.619 importaciones que resultaron ser irregulares e inconsistentes.
El organismo descubrió vinculaciones entre personas que importaron productos del mismo rubro, a través de 931 envíos con los que ingresaron al país mercadería del sector informático, valuada en 1.706.600 de dólares.
“Hay varios casos en los que distintos miembros de una misma familia han realizado importaciones vía el régimen de courier, muchos de estos siendo monotributistas o presentando una situación impositiva que merece ser examinada”, dijo la Aduana en aquel entonces a través de un comunicado.
En aquel entonces, Michel garantizó que se va a sostener ese régimen con el objetivo de “darle previsibilidad a la industria nacional -a la vez que- ejerciendo controles firmes sobre su uso abusivo y su desnaturalización”.
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