El índice de salarios avanzó 4,7% en enero de este año, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Eso significa que los ingresos de los trabajadores se ajustaron 1,3 puntos porcentuales por debajo de la inflación minorista de ese mes, que alcanzó el 6% de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El resultado es similar al que se dio durante casi todo el 2022. De hecho, las estadísticas demuestran que en los últimos doce meses los ingresos de los trabajadores se ajustaron un 92,1%, contra un aumento anual del IPC del 98,8% (enero de 2022 vs igual mes de 2023).
Claro que no a todos los trabajadores les fue igual. Según el informe del Indec, los salarios específicos del sector privado registrado tuvieron un ajuste del 4,6% en enero, mientras que el sector público tuvo una actualización de ingresos del 3,9%. Los empleados informales, por su parte, fueron los únicos que le ganaron a la inflación en enero, con un aumento promedio mensual del 6,7%.
No obstante, si se evalúa lo ocurrido en el transcurso del último año, son justamente los empleados en negro los que mayor pérdida de poder adquisitivo sufrieron. Sus ingresos aumentaron 72,2%, frente a la mencionada inflación del 98,8%. Por su parte, los trabajadores privados tuvieron un ajuste promedio del 93,7% y los empleados estatales recibieron un aumento salarial nominal del 101,3%, lo que les dio una leve ventaja en relación al IPC de ese período.
Carrera contra los precios
Como lo demuestran los números mencionados, los salarios continúan perdiendo la carrera contra la inflación general, pero las diferencias son aún mayores cuando se toman en consideración únicamente los insumos de primera necesidad.
Según el Indec, en enero la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un incremento del 7,2%, con lo que superó por 2,5 puntos porcentuales al ajuste salarial promedio de ese mes. Cabe recordar que la CBT mide el total de gastos que debe hacer una familia tipo para cubrir el 100% de sus necesidades durante un mes. Por lo tanto, cuando un hogar no reúne los ingresos suficientes para acceder a una CBT, es técnicamente considerada “pobre”.
También en el acumulado de los últimos doce meses la diferencia es considerable. Mientras los ingresos tuvieron un aumento medio del 92,1%, los productos contemplados dentro de la medición de la Canasta Básica Total sufrieron una suba total del 108%. Es decir que en el transcurso de doce meses los sueldos perdieron por 15,9 puntos porcentuales contra los precios de los insumos de primera necesidad.
Esa diferencia, en parte, fue la que condujo a que aumentaran los niveles de pobreza en todo el país. Ayer mismo el Indec informó que el índice de pobreza total nacional aumentó al 39,2% en el segundo semestre de 2022 (era de 37,8% en igual período de 2021).
Lo mismo ocurre con la Canasta Básica Alimentaria (CBA), el estudio que mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir el 100% de sus necesidades alimentarias y, por tanto, no caer bajo la línea de la indigencia. Los precios de los alimentos más esenciales también se encarecieron 7,2% en enero (2,5 puntos por encima de los salarios), pero tuvieron un incremento aún mayor en el acumulado de los últimos doce meses, alcanzando una suba del 109,8%.
Eso quiere decir que la CBA avanzó 17,7 puntos porcentuales más que los ingresos en el período analizado. Ni siquiera los trabajadores del sector público, que fueron los que mejor promedio de ajuste lograron en el último año, estuvieron cerca de ese ritmo de incremento.
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