La confirmación del dólar soja y otros dólares para la industria vitivinícola, el maní y otros productos de las economías regionales, mostró la presión con que se mueven en el Ministerio de Economía. El día anterior el secretario de Agricultura había desmentido esta posibilidad. Por supuesto que no hubo precisiones y eso dejó abierto un abanico de conjeturas entre los jugadores beneficiados por la medida y los inversores.
“Por lo que se está comentando entre los operadores, la medida no se va a extender al maíz y al trigo porque cualquier aumento de estos dos granos se traslada a precios de la mesa de los argentinos. Lo que dejaron entrever es que el tipo de cambio para soja va a ser de $300, pero sorprende que sea para abril solamente porque la cosecha de soja se da entre abril y mayo y son las dos posiciones fuertes. Esto lo van a tener que cambiar porque la mitad de la soja va a quedar afuera del esquema” señaló el analista financiero y especialista en agronegocios, Salvador Vitelli.
Lo que trascendió es que la medida no está cerrada y que podría haber un segundo dólar soja para mayo porque hay avidez por las divisas. En Economía estiman que se liquidarán USD 15.000 millones, algo que parece exagerado analizando lo que sucedió en el pasado.
“Esos valores no se alcanzaron con el dólar soja 1 y 2 que entre ambos totalizaron USD 11.000 millones. Suponer que se va a recaudar más que eso en una campaña que va a ser la peor del siglo, lo veo improbable. Para conseguir esa cantidad de divisas hay que liquidar 27 millones de toneladas y no creo que los productores se queden con una reserva de solo 5 millones de toneladas hasta fin de año”, agregó Vitelli.
La medida nació en las conversaciones del FMI y para conseguir dinero del organismo multilateral, están congeladas las operaciones de canje de bonos con la excusa de esperar el trabajo encargado a la UBA.
Si se concreta el dólar soja la emisión alcanzaría a 80% de la base monetaria, $4,5 billones a los que habría que sumarle lo que aporten los productos de las economías regionales. Al total habría que restarle los dólares que venda a los importadores. La meta inflacionaria, tras esta medida, quedará en segundo plano.
El mercado opina con los precios. Los bonos en dólares con ley extranjera subieron ignorando la posibilidad de que haya canje. La suba en los bonos Globales fue de hasta 4,2% para los de más largo plazo. El riesgo país cedió 61 unidades (-2,6%) a 2.304 puntos básicos. Hace dos ruedas estaba 8% arriba en 2.521 puntos.
Los dólares alternativos operaron sin la intervención del Banco Central y al cierre el dólar MEP aumentó $4,91 (+1,3%) a $ 391,82, mientras el contado con liquidación quebró la barrera de los $400 al aumentar $6,90 (+1,3%) a $402,79. Es la segunda rueda consecutiva en que los dos tipos de cambio suben al unísono. Antes, con la intervención del Central, cuando subía un dólar bajaba el otro.
El “blue” operó libremente y cerró en el mismo valor del día anterior de $393. En la plaza mayorista el dólar subió 30 centavos a $208,60 y con esto llega a fin de marzo con una devaluación de 5,9% que es inferior a la inflación esperada y a la tasa de interés. Tal vez, el atraso responda a que la diversidad de productos que se verán alcanzados por el nuevo dólar para la soja y las economías regionales, se parezca a una devaluación temporaria y parcial.
El Banco Central en esta oportunidad vendió USD 76 millones, pero las reservas cayeron 287 millones a USD 36.563 millones porque hubo que venderle dólares a YPF para cancelar intereses de Obligaciones Negociables. Además, se pagó una compra de energía y al Club de París.
Las acciones debilitaron su alzas. Hubo más cautela. Los negocios alcanzaron a $4.200 millones. Hubo algunas tomas de ganancias. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 1,01% en pesos y 0,7% en dólares.
Los negocios en ADRs -certificados de tenencias de acciones que se negocian en las Bolsas de Nueva York- sumaron $6.560 millones. El cierre fue mixto. Los papeles más destacados fueron Edenor (+5,9%) y Mercado Libre (+3,4%).
La pregunta del mercado para la última rueda de la semana es si el Banco Central seguirá sin aparecer por el mercado cambiario porque la demanda de dólares va en aumento. También observarán si seguirá la suba de bonos y la de acciones que fueron bendecidas por el mejor humor del mundo, por la suspensión del canje y las mayores precisiones sobre candidaturas en uno de los partidos de la oposición.
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