La Bolsa de Argentina operó este jueves con tendencia alcista, de manera prudente que aventura tomas de utilidades, ante una menor presión global sobre la aversión al riesgo.
El índice líder S&P Merval de Buenos Aires ganó un 1%, a 251.639 puntos al cierre, para ampliar una sostenida tendencia alcista del 14,8% en las últimas cuatro sesiones.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- avanzaron por tercera sesión seguida en Wall Street, esta vez en un 2,8% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan recortaba 53 unidades para la Argentina, en los 2.304 puntos básicos a las 17:30 horas.
Los analistas de Research for Traders apuntaron que las fuertes ganancias de los bonos en dólares se produjeron “ante un mayor apetito al riesgo global y en medio de conjeturas políticas de cara a las próximas elecciones presidenciales”.
“Los soberanos recuperaron algo de lo perdido en las últimas semanas, después que el expresidente Mauricio Macri afirmara que no se presentará como candidato presidencial en las elecciones 2023, lo que obliga a la oposición a ordenarse y definir sus candidatos y posiciones. Los títulos emitidos bajo ley extranjera ganaron en promedio 5%, en tato los emitidos bajo ley argentina subieron en promedio 5,8%”, añadieron desde Rasearch for Traders.
El índice Merval subió por cuarta rueda consecutiva y los bonos Globales en Wall Street encadenaron su tercera suba seguida
El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con la subdirectora del FMI, Gita Gopinath, a quien llevó un informe realizado por Agricultura con el impacto de la sequía en las cuentas públicas. También se habló del último canje que se realizó sobre la deuda en pesos.
“Sin noticias particularmente favorables, es posible que el mercado esté incorporando algunos rumores y novedades políticas. En referencia a los rumores, la posibilidad factible de un dólar exportador o una tercera versión del dólar soja. Un cambio de paradigma en el mercado oficial de cambios en un momento en que la sangría de reservas se aceleró podría ser un catalizador positivo para la deuda en dólares”, consignaron los expertos de Portfolio Personal Inversiones.
Moody’s Investors Service redujo la perspectiva del sistema bancario de Argentina a ‘negativa’, desde ‘estable’, por el “deterioro de las condiciones operativas, en medio de una reducción significativa del crecimiento económico esperado, con una contracción probable del PIB del 0,5% en 2023 y una inflación persistentemente alta, que ya supera el 100% anual”.
“Probablemente el próximo gobierno tenga que cambiar el plan económico y, en lugar de trabajar con tipo de cambio bajo, tenga que modelar un plan económico con tipo de cambio alto, equilibrio fiscal, desregulación del mercado, anclaje de precios locales con el exterior y una tasa de interés positiva”, afirmó el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
En dicho marco, se conoció que el Índice de Riesgo Monetario elaborado por la Universidad Austral y Romano Group, volvió a subir en febrero, ubicándose en 65,9%, tras una importante baja en enero. Este nuevo IRM se vio afectado por un contexto delicado, complejo y no exento de volatilidad en los mercados cambiarios.
“El desafío del gobierno será administrar las variables relevantes dólar, inflación y la deuda en pesos; en busca de mantener la competitividad para las PASO de Agosto”, sugirió el economista Alfredo Romano.
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