Volvió la presión sobre el dólar ante la demora del Gobierno para comenzar a implementar el canje de deuda

La baja de las últimas jornadas reflejó la expectativa de los inversores de una mayor oferta de títulos en moneda dura. Pero al no implementarse rápido, la gran masa de pesos excedente empezó a presionar sobre los distintos tipos de cambio

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El mercado ve en la cotización de los futuros de dólares un salto del tipo de cambio oficial para después de las elecciones de octubre REUTERS/Ralph Orlowski
El mercado ve en la cotización de los futuros de dólares un salto del tipo de cambio oficial para después de las elecciones de octubre REUTERS/Ralph Orlowski

Los dólares financieros pegaron la vuelta luego de varios días de baja y terminaron cerca de sus máximos nominales. Las demoras del Gobierno en implementar el canje de bonos en moneda dura impactaron en las cotizaciones, que ya no se pueden mantener bajo control solo por la expectativa de una operatoria que podría llevar tiempo para implementar. Como resultado también subió la brecha, que volvió a superar niveles de 80% en el caso del “contado con liquidación”.

La nota de la jornada la dio el dólar libre, que repuntó hasta los $ 397, impulsado por la suba de los tipos de cambio alternativos. Los anuncios de Sergio Massa sobre un canje de bonos en dólares que le permitirán al Gobierno tener un mayor margen de maniobra y control del mercado cambiario habían logrado el objetivo de mantener las cotizaciones a raya. Pero duró un suspiro, menos de una semana.

Si bien todos los tipos de cambio siguen abajo de los $ 400, lentamente vuelven a acercarse a este valor. No parece fácil evitar la presión alcista sobre los tipos de cambio, teniendo en cuenta que la expansión monetaria continúa, producto de un déficit fiscal que aumentó en los primeros meses del año. La semana pasada, sin ir más lejos, el Banco Central le giró al Tesoro $ 130.000 millones en concepto de adelantos transitorios. Esos pesos excedentes también presionan sobre el tipo de cambio.

Pero además el Banco Central sigue perdiendo reservas. Ayer vendió otros USD 74 millones y acumula un saldo negativo de USD 1.628 millones. Esto aumenta las expectativas de devaluación, lo que se refleja en las estimaciones de tipo de cambio para el 2024 que realizan los grandes bancos de inversión.

La cotización de los futuros de dólares también revelan un salto del tipo de cambio oficial después de las elecciones de octubre. En otras palabras, ya casi nadie cree que es sostenible mantener por mucho más tiempo la ficción de un tipo de cambio oficial debajo de los $ 210, cuando los dólares financieros cotizan a casi $ 400.

Pero la principal causa del repunte parece tener origen en las demoras del ministerio de Economía para llevar adelante el canje de bonos y contar con más capacidad a la hora de influir en las cotizaciones de los dólares financieros.

Este retraso obedece a varias causas. El primer paso que se busca dar es deslistar unos USD 4.100 millones nominales en bonos emitidos bajo ley extranjera, es decir los Globales. Parte de esa deuda fue recomprada por el Gobierno hace poco más de un mes y otra porción esta en manos de organismos públicos. Hasta que no se avance con la “destrucción” de estos títulos no se avanzaría con la segunda fase del plan.

El déficit fiscal, los adelantos transitorios y los intereses de las Lelia implica un aumento cada vez mayor de la cantidad de dinero que potencialmente puede presionar sobre el dólar. Por eso, la demora para avanzar con el canje de bonos por parte del Gobierno se tradujo en una suba de los dólares financieros y de la brecha

Pero además Sergio Massa se encontró con resistencia para canjearle a la ANSES sus bonos en dólares por nuevos títulos duales por el 70%, mientras que el resto se pagaría en efectivo. Por eso, solicitó formalmente un dictamen a la UBA para determinar si la operación representaba una pérdida para el organismo previsional. En ese caso, no avanzaría con otros entes públicos que también poseen bonos en dólares.

Al mismo tiempo, la oposición también amenazó con llevar el tema a la Justicia en caso de que se decida avanzar con lo que entienden será una pesificación forzosa de la deuda en dólares.

El peligro que enfrenta Massa es haber pagado todos los costos de esta operación, sin los beneficios. Sucede que los bonos en dólares continúan perdiendo valor, ante el temor del mercado de una venta masiva por parte del Gobierno, en la desesperación por evitar un salto cambiario. El riesgo país, por lo pronto, se mantiene cómodamente arriba de los 2.500 puntos y la cotización de los bonos volvió a ubicarse por debajo de los 25 dólares.

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