Pagos QR: un 54% de las transferencias online en 2022 fueron hechas por personas de clase baja

Hubo un crecimiento del 230% en los pagos digitales con gran incidencia en los segmentos D1, D2 y E, según un informe privado. El dato da por tierra con la creencia de que son operaciones demasiado complejas de entender o de usar para las personas de bajos recursos

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Las transferencias "cuenta a cuenta"
Las transferencias "cuenta a cuenta" son una herramienta de pagos minoristas; su ticket promedio no llega a los 2.000 pesos

Los pagos realizados a través de transferencias online, tanto bancarias como virtuales, crecieron un 230% durante 2022, con un salto de 1,3 millones de operaciones en diciembre de 2021 a 4,3 millones registrados un año después. El dato incluye las transferencias realizadas de cuenta a cuenta, incluyendo los pagos con QR, sin utilizar tarjetas de débito ni de crédito.

Esta disparada en los pagos digitales tiene además un componente relevante en materia de inclusión financiera: un 52% de las transferencias fueron realizadas por usuarios financieros de nivel socioeconómico D1, D2 y E, que abarca los sectores de ingresos más bajos, mientras que otro 39% de esos pagos online fue realizado desde los sectores C2 y C3, de clase media y media-baja. Solamente un 6% de esos pagos se hicieron desde el segmento ABC1, de clase alta.

El valor promedio de estos pagos durante 2022 fue de 1.982 pesos, con una cantidad promedio de pagos por cada usuario de 3,1 operaciones por mes. Los datos surgen del Indicador Coelsa, elaborado por la empresa que opera la tecnología de esta plataforma de pagos, en base a un universo de 16.000 usuarios que hicieron pagos con QR durante 2022.

El informe confirma el efecto de digitalización y formalización de los pagos de la expansión del uso del código QR y el plan “Transferencias 3.0″ que dispuso la interoperabilidad de los pagos entre cuentas bancarias (con CBU) y cuentas de billeteras virtuales (CVU), con acreditación inmediata y topes en las comisiones que pagan los comercios. Un ticket promedio inferior a los 2.000 pesos se ajusta a los gastos minoristas de un público con bajo poder adquisitivo por lo que claramente está reemplazando al uso del efectivo.

El informe incluye también el desglose por género y edad entre quienes hacen pagos QR. Hay más mujeres que hombres utilizando esta forma de pago virtual: un 54% frente a un 46%, respectivamente. A su vez, los menores de 30 años hicieron el 30% de los pagos, los que tienen entre 31 y 50 años el 53%, quienes tienen entre 51 y 70 años el 16% y aquellos usuarios mayores de 70 años solamente el 2% restante.

Las transferencias inmediatas totales crecieron un 206% a lo largo del año pasado y pasaron de 372 millones a 1.141 millones.

También creció un 18% la cantidad total de cuentas con que opera el sistema financiero argentino: hay registradas 122,5 millones de cuentas bancarias y 34,1 millones de cuentas virtuales. Esa torta deja una proporción de un 78% de cuentas en bancos frente a un 22% de cuentas en fintech.

A su vez, las fintech vieron crecer su cantidad de cuentas abiertas en una proporción mayor que los bancos. Durante 2022 se incoporaron al sistema 24,2 millones de cuentas: un 39% fueron virtuales y un 61% fueron bancarias.

De este modo, existen 36,7 millones de personas, físicas o jurídicas, con una cuenta en un banco (3,3 cuentas por persona) y 21,4 millones que tienen en una fintech (1,6). Por supuesto, una gran parte de esas cuentas no son utilizadas.

El informe de Coelsa reafirman el hecho de que en la Argentina lo que sobran son cuentas y lo que hace falta es intensificar su uso. De allí el valor que en los segmentos socioeconómicos más bajos se expanda el pago con QR. Por otra parte, el dato da por tierra con la creencia de que los pagos digitales son demasiado complejos de entender o de utilizar para las personas de bajos recursos. Dado que, tanto en bancos como en billeteras virtuales, la gran mayoría de esas cuentas son gratuitas y se abren fácilmente desde el celular, quienes encuentran un uso útil en ellas las abren y las usan.

E-Cheq

Por otra parte, el Indicador Coelsa muestra también que hay otro medio digital de pago que no detiene su impulso, aunque en este caso más usado por las empresas que por los individuos. Se trata del cheque electrónico o e-cheq, que paulatinamente empieza a reemplazar al tradicional cheque de papel. Dos años atrás, la cantidad de e-cheq emitidos sobre el total de cheques no llegaba al 17%; hoy es del 33 por ciento.

Durante 2022, se emitieron 20,4 millones de e-cheq, un 60% más que el año anterior. Las personas jurídicas emitieron el 83% de ellos, por lo que su monto promedio es alto: 348.000 pesos. Aunque la cantidad emitida de cheques tradicionales aún es superior, el monto fue más importante en los electrónicos: $11.375 millones en e-cheqs frente a $9.269 millones en documentos de papel.

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