El secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren, descartó que el Gobierno pueda implementar una devaluación. “Estamos trabajando día a día, minuto a minuto, para evitar una devaluación brusca, que es lo que quiere la oposición”, dijo en declaraciones a la AM 750.
“Tenemos que buscar que se baje el techo de los tipos de cambio y no subir abruptamente el piso, que con el bajo nivel de reservas, el nivel de inflación que todavía tenemos y la pérdida de poder adquisitivo del salario, la medida que muchos están buscando es una devaluación brusca”, agregó.
“Si hay unidad en el campo nacional nosotros seremos propietarios de todos estos recursos; de lo contrario, con suerte, vamos a ser inquilinos de esos recursos”
El funcionario destacó que durante la campaña se van a discutir dos modelos de Argentina. “Uno es el que tuvimos claramente hasta 2019, donde la industria cayó 3 de los 4 años que gobernó y ningún sector industrial terminó mejor el 2019 que como estaba en 2015. Es el modelo de la especulación financiera”, describió.
“Y otro modelo productivo competitivo que se puso en marcha en 2020, con todos los problemas de la pandemia y de la sequía, con 3 años de crecimiento económico sobre 4 y crecimiento de la industria de 13% por arriba de la prepandemia. Hoy todavía con los problemas que tenemos estamos por arriba en un récord de inversión y sectores con producción récord”, aseguró.
“Indudablemente estamos pasando una situación compleja, local e internacional, pero lo que ponemos arriba de la mesa es la continuidad de esas políticas económicas. No es copiar y pegar. Esto tiene que ver como proyectás las medidas que ya están en marcha y que además lograron esos resultados”, dijo.
De Mendiguren advirtió sobre la necesidad de cambiar la idea de una estructura productiva primarizada que responde a los interese de los países desarrollados. “Es un país que le vende al mundo lo que vale poco y compra al mundo lo que vale mucho, exporta USD 400 promedio la tonelada e importa USD 1.600. Un país que en el siglo XXI, el 85% de su trigo lo exporta a granel, que exporta alimentos para los animales del mundo y que tiene una cordillera que es la misma que la chilena y exporta menos del 10% que lo que exporta Chile”, describió.
“Tenemos que buscar que se baje el techo de los tipos de cambio y no subir abruptamente el piso, que con el bajo nivel de reservas, el nivel de inflación que todavía tenemos y la pérdida de poder adquisitivo del salario”
Luego, criticó a los dirigentes de la oposición que formaron parte del Gobierno de la Alianza en 2001. “(Patricia) Bullrich estuvo en ese Gobierno que en aras del ajuste le quitó el 13% a los jubilados. No les sirvió de nada; a los 3 meses el mismo FMI les quitó el banquito. Se hipotecaron 13 millones de hectáreas en el Banco Nación”, recordó.
“Ahora ves a los mismos actores, las mismas frases, pero todo guiado a la primarización de la economía argentina; pretendieron llevar a las crisis terminales que logran que ls pueblos acepten cosas que nunca aceptarían en situación normal. La Argentina no está de remate; al contrario, está al borde de una extraordinaria oportunidad de saltar al desarrollo”, alertó.
“Si hay unidad en el campo nacional nosotros seremos propietarios de todos estos recursos; de lo contrario, con suerte, vamos a ser inquilinos de esos recursos. Estamos muy ocupados del día a día. Básicamente ellos (por Juntos por el Cambio) terminan una gestión gastando el crédito más importante que dio el FMI en su historia y dejaron el país defaulteado en pesos y en dólares. A nosotros nos toca terminar una gestión donde venimos creciendo a pesar de todo lo sucedido y nos sacan USD 25.000 millones”, concluyó.
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