Las acciones argentinas tuvieron un fuerte repunte en el arranque de la semana y las que cotizan en Wall Street también presentaron subas significativas, que oscilaron entre 5% y 10% en dólares. Detrás de este rebote hay varios factores, pero uno de ellos es el relacionado a las noticias políticas de las últimas horas.
La decisión de Mauricio Macri de no presentarse como candidato presidencial tiene para los inversores dos efectos en paralelo: reduce el nivel de incertidumbre de cara al próximo proceso electoral y al mismo tiempo disminuye las chances de una posible candidatura de Cristina Kirchner, en medio del Operativo Clamor del kirchnerismo para que sí sea parte de la contienda.
Es imposible determinar por estas horas si se trata de un resurgimiento del “trade electoral” del que tanto se habló durante el verano. Se trata de la expectativa favorable que despierta en los inversores el resultado de las próximas elecciones, sobre todo ante la posibilidad de que el kirchnerismo abandone el poder e incluso sufra una fuerte derrota. Las pocas esperanzas que existían respecto a un gobierno pro mercado y moderado de Alberto Fernández fueron desapareciendo con el paso de los meses. Y la reacción inicial de los mercados a su gran victoria en la PASO de 2019 fue finalmente correcta, al producirse una bruta caída en los valores de los activos. Aquellas pérdidas solo fueron recuperadas parcialmente a partir de la mejora en los precios de los activos desde mediados del año pasado.
Ayer todos los papeles argentinos tuvieron una clara recuperación. Lo más notable pasó por las acciones petroleras, aunque en este caso también ayudó un repunte en el precio internacional del crudo. Vista Energy fue la más beneficada, con una suba de casi 10%. Además, se conoció un informe de la sociedad bursátil PPI en el que eleva el target de compra de la acción a USD 24. Ayer finalizó a USD 18,40. También YPF presentó un fuerte repunte de 7,2%, superando nuevamente niveles de USD 10 por acción.
Las acciones bancarias también treparon fuerte, en un día positivo para el sector en Wall Street ante algunas noticias que llevaron alivio, como la compra del malogrado Silicon Valley Bank. Galicia subió 5%, Macro 6% y Supervielle 3,1%. Otra de las grandes ganadoras resultó Pampa con una ganancia de 6,2% y Edenor que trepó 5,6%.
Los dólares financieros tuvieron una jornada tranquila y los bonos tampoco se movieron demasiado. En este caso pesa mucho el anuncio realizado por Sergio Massa la semana pasada, sobre un próximo canje de títulos dolarizados que tendrá como objetivo no solo financiarse, sino también mantener los tipos de cambio bajo control.
El “trade electoral” se vuelve más palpable ante una posible lista de candidatos presidenciales que caerían bien para el gusto de los mercados, incluyendo la visión de inversores internacionales. Prácticamente todos los que tienen chances de llegar a la presidencia presentarían un perfil de “centro” y con un discurso atractivo para los inversores. En esa categoría entrarían los principales referentes actuales de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, aún con los matices entre uno y otro.
Pero esto también se vuelve cierto para el Frente de Todos, ante la eventual candidatura de Daniel Scioli o de Sergio Massa. Incluso algunas opciones del kirchnerismo parecen menos potable, como la opción de Wado de Pedro. Alberto Fernández manifiesta en cada oportunidad que se le presenta su voluntad por competir, pero tiene bajísimas chances. Y lo mismo podría decirse de Wado de Pedro, en teoría el favorito de Cristina Kirchner. El otro competidor es Javier Milei, que en todo caso defiende reformas que también los mercados exigen, especialmente en el plano fiscal.
El “trade electoral” se vuelve más palpable ante una posible lista de candidatos presidenciales que caerían bien para el gusto de los mercados, incluyendo la visión de inversores internacionales
Javier Timerman, director de Adcap Grupo Financiero, opinó en redes sociales que el impacto en los mercados financieros por el resultado de las elecciones será esta vez más atenuado que en 2015, cuando ganó Mauricio Macri. “El mundo va a esperar lo que hagan y no lo que digan. La Argentina es un país sin crédito”, aseguró.Por otra parte, la economía traerá muchas noticias negativas por delante, lo que también hace dudas respecto al nivel de entusiasmo que muestren los inversores. Por lo pronto, el Banco Central siguió vendiendo reservas, ayer fueron USD 95 millones y en el mes acumula un preocupante rojo de USD 1.554 millones.
Pero además la sequía agravará los problemas derivados del faltante de dólares, ya que las exportaciones serán sustancialmente menores a las del año pasado. Se calcula que el impacto superará cómodamente los USD 15.000 millones. A su vez, esta menor actividad en el campo le pegará a toda la economía, que apunta a terminar el año con una recesión superior al 3% del PBI.
El eventual cambio de signo político junto a un enfoque muy diferente para el futuro institucional y económico del país es un argumento fuerte para los inversores. Sin embargo, también hay muchas dudas vinculadas a los grandes desafíos y reformas que precisará implementar rápidamente la nueva administración.
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