La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, pidió hoy “permanecer vigilantes” ante la “incertidumbre” y los riesgos en el sector financiero, que siguen siendo “excepcionalmente elevadas”.
“Está claro que los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado”, dijo Georgieva en un foro sobre el desarrollo de China, organizado por el gobierno de ese país y que se desarrolló en Beijing.
“Los líderes políticos han tomado medidas decisivas en respuesta a los riesgos que pesan sobre la estabilidad financiera”, dijo la funcionaria internacional. “Esas medidas han atenuado en cierto modo las tensiones en los mercados, pero la incertidumbre sigue siendo elevada, lo que subraya la necesidad de permanecer vigilantes”, afirmó.
Endeudados
Georgieva explicó que los riesgos a la estabilidad financiera han aumentado justamente en un momento de mayor endeudamiento global. Y atribuyó la actual situación a la política de tasas que siguieron los bancos centrales en los últimos años. “La transición rápido de un período largo de bajas tasas de interés a tasas mucho más altas para combatir la inflación inevitablemente genera estrés y vulnerabilidades, como hemos visto en los recientes desarrollos en el sector bancario”, señaló.
“No hay razones para estar preocupados” dijo sobre la situación del Deutsche Bank el canciller alemán, Olaf Scholz, tras la fuerte caída de las acciones del banco, el más grande de Europa
La quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank (SVB) el 10 de marzo generó una ola de tensión en el sector bancario en EEUU y Europa, que llevó a la venta a las apuradas del Credit Suisse, una de las casas bancarias más tradicionales de Suiza, al también suizo banco UBS, y una medida conjunta de los bancos centrales de EEUU, Europa y Japón para proveer líneas de liquidez a los sistemas financieras y evitar la propagación de situaciones de pánico.
Un nuevo coletazo ocurrió el viernes, con una caída generalizada de las acciones de los grandes bancos, liderada por el banco alemán Deutsche Bank, que llevó al canciller (jefe de Gobierno) alemán Olaf Scholz a hacer declaraciones públicas al respecto y afirmar que “no hay razones para estar preocupados” acerca del Deutsche Bank, el más grande de Europa.
Con hechos tan recientes en la cabeza, Georgieva dijo en Beijing: “Hemos visto a los decisores políticos actúan decisivamente en respuesta a los riesgos de inestabilidad financiera y hemos visto a los bancos centrales de las economías avanzadas mejorando las condiciones para proveer liquidez en dólares; estas acciones aliviaron las tensiones hasta algún punto, pero la incertidumbre es elevada y subraya la necesidad de mantenerse atentos”.
Según la directora del Fondo, la noticia más positiva para la economía mundial sería el rebote de la economía china, que después de crecer apenas 3% en 2022, rebotaría a una tasa del 5,2% este año, en buena medida debido al levantamiento de las durísimas restricciones a la movilidad que había dispuesto el año pasado para contener la pandemia de Covid-19. No obstante, en enero el FMI disminuyó su pronóstico para la economía mundial en 2023 de 3,4 a 2,9%, a su vez muy dependiente de la evolución de la situación geopolítica internacional, en particular de las tensiones entre EEUU y China.
Pedido a los bancos centrales
En cuanto a la situación financiera, el jueves pasado el Fondo publicó un informe alertando sobre la necesidad de preservar la independencia de los bancos centrales y que estos informen de la forma más clara, precisa y transparente posible su política monetaria y la información sobre reservas y también sobre la relación y el diálogo que mantienen con legisladores, inversores y el público general.
El Fondo revisó hasta ahora la calidad y transparencia de los bancos centrales de Canadá Chile, Marruecos, Macedonia del Norte, Seychelles, Uganda y Uruguay
El organismo sintetizó esa demanda de claridad y transparencia sobre: 1) la política monetaria; 2) el cumplimiento de requisitos de la información que brinda; 3) rendición de cuentas de los directivos del Banco Central; 4) la supervisión de entidades; 5) general del Banco Central; 6) de la información sobre reservas internacionales; 7) de la política cambiaria; 8) de las políticas macroprudenciales (requisitos de liquidez, regulaciones técnicas, etc); 9) de las operaciones cambiarias; y 10) de la integridad financiera.
Al respecto, el Fondo revisó hasta ahora la transparencia y claridad de los bancos centrales de Canadá, Chile, Marruecos, Macedonia del Norte, Seychelles, Uganda y Uruguay.
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