En su entrevista radial de este sábado por la mañana Sergio Massa aseguró que la medida de canje de bonos que dispuso recientemente el gobierno vía un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) busca ordenar el manejo de activos del Estado. La palabra clave de la gestión massista, dicen en el entorno del ministro, es “ordenamiento”.
“Había 113 organismos públicos que, de manera descoordinada, muchas veces generando perjuicio al Estado, administraban la compra y venta de títulos; para una economía que necesita orden, eso es un problema”, explicó el jefe de Hacienda. Y afirmó que la operación disminuirá en USD 4.000 millones la deuda bajo ley extranjera y significará una ganancias de USD 2.000 millones a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses)”, a la que adicionalmente dotará de $400.000 millones que podrá destinar a créditos para jubilados y el sector productivo.
Además, como para aventar cuestionamientos sobre el efecto que tendrá la operación sobre los activos del sistema previsional, en particular sobre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que estará obligado a desprenderse de sus bonos en dólares aceptando a cambio bonos “duales” (ajustables por dólar o inflación, la variación que sea mayor), el titular de Hacienda dijo que pidió a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que realice una auditoría para determinar si la operación es beneficiosa o perjudicial para la Anses.
Pero en verdad la tarea de “ordenamiento” de la economía tiene epicentro en la cuestión cambiaria. Al respecto, Massa afirmó que su cartera trabaja “en un sistema de simplificación de los tipos de cambio”.
Menos bocas
Fuentes del Palacio de Hacienda señalaron que de lo que se trata de simplificar el esquema “para no tener, como tenemos hoy, 11 bocas y formas distintas de liquidación de dólares con impuestos distintos y mecanismos distintos”.
Por caso, señalan que así como había 113 agencias u organismos públicos comprando y vendiendo bonos cada una por su cuenta, “el dólar Qatar o Turista y el dólar Coldplay o para servicios de espectáculos se liquidan en ruedas separadas y no entran a reservas y se canalizan a través del mercado de dólares MEP “con distintos impuestos sumados”.
“La simplificación apunta a no tener que seguir con 11 bocas y formas distintas de liquidación de dólares, con impuestos distintos y mecanismos distintos”
Además del desorden que esto implica, lo que más preocupa a Economía es su efecto sobre las expectativas y la tasa de inflación. De hecho, Massa apuntó al aumento de los dólares financieros a partir de la segunda mitad de febrero como una de las causas de las altas tasas de inflación de los últimos meses, que revirtieron la incipiente tendencia descendente de los precios de fines del año pasado.
“Tenemos que lograr que tipo de cambio, inflación, endeudamiento, vayan de la mano. Es lo que da tranquilidad al ciudadano y a los empresarios pyme”, enfatizó el ministro de Economía.
Sucede que con tasas de inflación ya superiores al 100% interanual, los precios del dólar -en particular aquellos operados por fuera del estricto control de capitales oficial- tienden a subir y arruinan cualquier proyección macroeconómica, como las que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisa trimestralmente para verificar si el gobierno argentino está o no cumpliendo con el programa acordado en marzo de 2021 y actualmente en proceso de revisión de sus metas de acumulación de reservas.
Dólares e inflación
Hasta mediados de marzo los precios minoristas acumulaban un alza del 17%, período en que el llamado “dólar MEP” (aquel que se consigue mediante operaciones de venta de acciones en la bolsa) aumentó el 19%, hasta $ 391, en las jornadas previas a la operación de canje anunciada por el gobierno.
Mientras, el “dólar Qatar” o para turismo en el exterior había llegado a $423 y el “contado con liquidación” (aquel al que se accede vendiendo bonos argentinos en la bolsa de Nueva York) llegaba a los $404, superando el hito de los 400 pesos.
“Tenemos que lograr que tipo de cambio, inflación, endeudamiento, vayan de la mano. Es lo que da tranquilidad al ciudadano y a los empresarios pyme”
Massa insistió en que el gobierno tiene política de tipo de cambio flotante “que busca que ninguna variable se descontrole”.
“En economías bimonetarias, si no se muestran ciertas estabilidades, a la gente le agarra incertidumbre”, justificó, y señaló que como efecto positivo de la operación de canje de bonos anunciada por el gobierno en el cierre del jueves pasado el mercado cambiario exhibió la menor brecha desde julio del año pasado.
De hecho, en esa jornada el dólar libre perdió dos pesos y cerró a $389, valor que mantuvo el viernes, alejándose del máximo intradiario de $395 del martes. Del mismo modo, también el “contado con liquidación” (CCL) cayó siete pesos, a $388,06 medido en operaciones a través del Global 2030 (GD30C), el título de más liquidez en la Bolsa porteña. En la misma jornada, el dólar MEP retrocedió a $379,74, en operaciones con el Bonar 2030 (AL30D).
Con picardía política, Massa dijo que una de las dificultades de diseñar políticas de ordenamiento y a largo plazo, como la simplificación del sistema cambiario y dotar de estabilidad tributaria y previsibilidad a largo plazo a las inversiones en sectores como los sectores minero y energético radica en las internas opositoras. Al respecto se preguntó a qué líder de la oposición debería llamar para acordar esas cuestiones, porque “están todos peleados”.
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