En apenas 60 días algunos autos 0 km aumentaron más del 20% y ciertos modelos se encarecieron más de un millón de pesos, debido a una convergencia de factores que hicieron disparar los precios.
Si se analizan las listas de las concesionarias, se encuentran decenas de ejemplos de vehículos que tuvieron ajustes de dos dígitos y muchos de ellos incrementos nominales muy significativos.
Hay múltiples causas que explican por qué aumentaron tanto los precios de los autos en un período de tiempo tan corto. Por un lado, referentes de diferentes concesionarias reconocieron que, como persisten los problemas de la falta de stock, hay modelos que aumentan un poco por encima de lo que deberían para compensar las pérdidas por los modelos no vendidos, aunque no mencionaron ninguno de los modelos nombrados en este artículo.
Fuera de eso, hay por supuesto una alta incidencia de la inflación y de la evolución del tipo de cambio, un factor que tiene mucho peso, tanto en la etapa de producción como en la importación de vehículos terminados.
Otro factor que se sumó en esta oportunidad, fue la actualización de la base imponible del impuesto a los autos de lujo. Hasta febrero, debían tributar una tasa del 20% aquellos modelos que en su primera transacción (entre la fábrica y la concesionaria) costaban más de $4.116.520. Ahora, deben pagar ese impuesto los vehículos que salen de la terminal costando más de $4.905.000. En valores de venta al público, la suba fue de unos $5.800.000 a $7.000.000.
Si bien se lógico pensar que el aumento de la base imponible impacta favorablemente en bajas de precios (algunos modelos bajaron porque dejaron de pagar), en muchos casos se da la situación opuesta. “Hay autos que en muchas versiones estaban siendo ‘pisados’ por las terminales para no quedar alcanzados por el impuesto. Al aumentar la base imponible, se encontraron con mayor margen para subir y lo hicieron”, explicaron desde la concesionaria de una de las marcas líderes del mercado.
A modo de ejemplo se puede mencionar el Chevrolet Cruze 1.4 LT 6AT, que según la lista de precios de la Cámara de Comercio Automotor (CCA), el 1° de enero de este año se vendía a $5.005.900 y dos meses después, el 1° de marzo, ya figuraba a $6.046.900. Es decir que en apenas 60 días su valor se incrementó $1.041.000 (20,8% más). Aumentos similares sufieron modelos como el Peugeot 208 1.6 Feline TIPT6 2020, el Renault Duster 1.6 4X2 Zen, la Ford Ecosport 1.5 Titanium A/T y la Toyota Hilux con variaciones que van del 15% a casi el 22% según el caso.
Mejoran las ventas
Pese a los constantes aumentos de precios, las ventas de vehículos 0 km tuvieron un buen comienzo de año. De acuerdo a las estadísticas publicadas por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), en el primer bimestre del año se patentaron 76.288 vehículos en todo el país, un 11,5% más que en igual período de 2021.
Desde las concesionarias aseguran que la respuesta del mercado tiene que ver con la mejora parcial de oferta en algunos modelos, aunque advierten que hay muchas versiones cuyo stock que sigue siendo insuficiente. De hecho, hay coincidencia en el sector de que, si hubiera más autos para vender, se venderían sin problema.
Un dato llamativo, es que a diferencia de otros años, los resultados difieren mucho entre una marca y otra. En el top 3 por ejemplo, se registró un crecimiento del 25,8% en las ventas de Toyota durante el primer bimestre del año, pero el segundo (Fiat) y el tercero (Peugeot), cayeron 6,2% y 3,4% respectivamente.
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