En 2022 el Producto Interno Bruto (PIB) argentino creció 5,2%, apalancado por una mejora del 9,4% en el consumo privado y una recuperación del 10,9% en la formación bruta de capital fijo (inversiones). No obstante, las estadísticas publicadas por el Indec demuestran que la actividad económica fue “de más a menos” el año pasado y terminó con una caída de 1,5% en el cuarto trimestre.
Para tener un panorama amplio, vale comenzar analizando qué ocurrió durante todo el año. Como se mencionó anteriormente, el PIB -indicador que mide el tamaño de la economía- mejoró un 5,2% en comparación al 2021, confirmando la continuidad de la recuperación que inició luego de que terminaran las medidas sanitarias restrictivas aplicadas en el marco de la pandemia del Covid-19.
Ahora bien, para entender qué impulsó el crecimiento registrado durante el año pasado, se debe analizar más en detalle cada uno de los ítems que conforman el PIB. Cabe recordar, que el Producto Interno Bruto es igual a la suma del consumo (público y privado), la formación bruta de capital fijo y las exportaciones, menos las importaciones.
En este caso, según detalla el Indec, el consumo privado avanzó 9,4% durante el 2022 y el público se recuperó 1,8%. En tanto, la formación bruta de capital fijo se incrementó 10,9% y las exportaciones aumentaron un 5,7%. Por su parte, las importaciones tuvieron un aumento del 17,4%.
Qué sectores traccionaron
Dejando de lado por un momento los números generales, se pueden sacar varias conclusiones analizando cómo se comportó el nivel de actividad de cada rubro. Según detalla el Indec, durante el 2022 hubo un solo sector que cayó en comparación al 2021: el de agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-4,1%).
Todos los demás rubros crecieron y algunos lo hicieron con mejoras porcentuales de dos dígitos. Entre ellos se destaca el sector de “hoteles y restaurantes”, que creció un 35% impulsado por la normalización de la actividad, luego del progresivo levantamiento de las medidas sanitarias restrictivas impuestas durante la pandemia.
Fue significativo también el repunte de la “explotación de minas y canteras”, que tuvo una mejora del 13,5% apalancada por la producción histórica de Vaca Muerta. La extracción de crudo y gas en la formación geológica que se encuentra principalmente sobre territorio neuquino rompió varios récords históricos y compensó la caída registrada en las demás cuencas.
Por su peso dentro del PIB, fue importante también la recuperación del comercio (6,4%), la industria manufacturera (5%) y los impuestos netos de subsidios (5,3%).
Cierre de año a la baja
Los números del 2022 fueron contundentes, pero un recorte del último trimestre del año parece mostrar una “película” completamente diferente. De acuerdo al informe publicado por el Indec, el PIB del período octubre-diciembre del año pasado registró un crecimiento del 1,9% contra el mismo período del año pasado, pero sufrió una caída del 1,5% en la variación desestacionalizada respecto al trimestre anterior.
Esa comparación muestra resultados mayormente negativos. El consumo privado se desplomó un 1,5% entre trimestres y la formación bruta de capital fijo tuvo una caída del 7,2%. En tanto, las exportaciones crecieron 8,7% y las importaciones se achicaron un 8,6%.
En líneas generales se vio una clara tendencia de desaceleración de la actividad económica, aunque la caída no fue lo suficientemente profunda como para contrarrestar el crecimiento registrado en el resto del año.
El balance por rubros
El análisis del nivel de actividad por sector cambia mucho respecto a los datos que dejó el 2022 de punta a punta. De acuerdo al informe del Indec, fueron ocho los rubros que tuvieron resultados negativos en el cuarto trimestre del año pasado en comparación con los tres meses anteriores.
En términos porcentuales la caída más fuerte se dio en la pesca, que se contrajo un 69,4%, pero la baja más significativa para el PIB fue la de la industria manufacturera, una rama de actividad que generalmente representa más del 30% del Producto Interno Bruto del país. La industria, según el Indec, se achicó un 2,6% en el cuarto trimestre del año en la comparación desestacionalizada con el tercer trimestre.
Fue importante también la contracción de la agricultura (-3,5%) y del comercio mayorista (-2,3%).
En contraparte, creció con fuerza el rubro de “hoteles y restaurantes” (7,8%), pero se trata de un rubro que por sí solo tiene poca participación en el PIB. Entre las actividades que mejoraron en el período analizado, la de mayor peso dentro de la actividad económica (13%) es la de las empresas inmobiliarias, empresariales y de alquiler, cuya variación en el período fue de apenas un 0,4%.
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