El ministro de Economía Sergio Massa y un grupo de funcionarios se reunieron durante 50 minutos con un grupo de banqueros y ejecutivos de fondos de inversión y sociedades de bolsa en un encuentro en que les informaron que las nuevas medidas -canje de bonos para el sector público y subastas de títulos en dólares para hacer contado con liquidación- no serán inmediatas ni empezarán con grandes volúmenes, sino que será un proceso paulatino.
Entre los ejecutivos presentes quedó la sensación de que una medida de esta naturaleza buscará en un corto plazo una herramienta de “estabilización” y que podría evitar posibilidades de una corrida cambiaria contra los dólares paralelos. La explicación, de acuerdo a comentarios que pudo reconstuir Infobae tras la reunión en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda, es que una “pared” de USD 35.000 millones -a valor nominal con bonos en dólares ley local que se pondrán en juego en el mercado de CCL despejará chances de un salto pronunciado, en especial en los meses previos a las elecciones.
“Como jugada de mercado es muy buena, desde un punto de vista macroeconómico o político, es discutible”, resumió esta mañana un experimentado operador de la city. Entre los ejecutivos creen que el hecho de que el Estado pesifique las tenencias de bonos del Tesoro en dólares, en especial los que estén en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del Anses, que es la reserva de valor del organismo previsional, podría despertar una fuerte oposición política.
Los ejecutivos escucharon de parte de la mesa chica del ministro de Economía -que integran el viceministro Gabriel Rubinstein, el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri, el jefe de asesores Leonardo Madcur y el secretario de Finanzas Eduardo Setti- cuál será la lógica de la doble medida que comenzará a tomar forma en las próximas horas. Entre sanguches de miga, facturas y café, el equipo económico trazó ante los hombres y mujeres de negocios una hoja de ruta sobre cómo verá la luz el nuevo esquema.
Por un lado, con un decreto que fuentes del equipo económico aseguraron que será publicado en las próximas horas, el Gobierno ejecutará un canje forzoso de bonos en dólares en poder de tenedores del sector privado, centralmente del FGS. En esta operación ingresarán solo los títulos Globales, es decir los que están regidos bajo ley extranjera. El Tesoro dará a cambio bonos pagaderos en pesos y deslistará los Globales.
Cuando termine esta primera etapa, Economía espera haber sacado del stock circulante unos USD 4.000 millones. Si el paso a paso saliera como el Palacio de Hacienda espera, podría implicar una mejora de las paridades de los Globales y un alivio al riesgo país, hoy por encima de los 2.400 puntos.
La segunda medida será utilizar la otra parte de los bonos en dólares intra sector público -los Bonares, gobernados bajo ley local- para hacer más denso el mercado de “contado con liqui”. Habrá subastas periódicas ordenadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central. Desde el equipo económico aseguraron que no es “inminente” la puesta en marcha de este mecanismo de venta y que “no será con grandes volúmenes” en un inicio.
Al inyectar tamaña cantidad de oferta de bonos en dólares, para que no se desplomen las paridades, el equipo económico necesitará que haya una demanda que corresponda a eso. “Con el levantamiento de las restricciones no lo garantizás pero ayudás a que eso pase”, mencionó uno de los asistentes a la reunión en el Ministerio de Economía. La CNV alistaba por estas horas un cambio normativo para habilitar a Alycs y otras entidades a operar con Bonares, una posibilidad limitada con las reglas actuales.
El mecanismo doble perseguirá dos metas. La primera, al darle una profundidad mayor al mercado de contado con liquidación, es evitar que -en una plaza que opera diariamente unos 60 millones de dólares- unas pocas órdenes de compra generen un tembladeral de precios y que altere los ánimos inversores. En segundo lugar, ligado a eso, que los dólares financieros con menos volatilidad tengan un impacto menor en la expectativa inflacionaria.
Una consecuencia directa, y que para otras fuentes del mercado es la menos comentada pero la más relevante, es que el Tesoro conseguirá por esta medida financiamiento adicional, de manera tal de evitarle al BCRA la necesidad de girar adelantos transitorios, es decir, menos emisión de pesos. ¿De qué forma? Cuando tengan lugar las subastas de bonos Bonares en dólares por parte de los organismos públicos, el mercado comprará con pesos esos títulos.
Esos pesos, a continuación, serán usados por esos organismos para suscribir deuda en moneda local en las licitaciones habituales que hace la Secretaría de Finanzas. Así, crecerá la relevancia de la deuda intra sector público en pesos, aunque caerá la de moneda norteamericana, que pasará a manos privadas.
Un informe privado que circuló esta manaña entre los inversores señaló que, en términos prácticos, podrían ponerse a la venta unos USD 15.000 millones nominales de bonos AL (Bonares) para esta nueva oferta -sin contar los que estén en poder del BCRA- con un valor de mercado de USD 3.750 millones, esto implicaría un horizonte de financiamiento en pesos para el Tesoro de 1,5 billones de pesos. Fuentes oficiales consultadas por Infobae ubicaron ese número más cerca de los 2 billones.
No está claro, por el momento, si el total de pesos que consigan los organismos públicos por esa venta de Bonares en dólares deberá ser destinado de manera obligatoria a las licitaciones del Tesoro o solo una parte. Una posibilidad que circulaba con fuerza por estas horas era que tengan que usar el 70% de esos pesos, y el restante 30% para gastos presupuestarios.
“El anuncio es positivo, la medida del Tesoro para la gestión de su deuda esta bien escaminado. El Gobierno reconoce que esto no es sustituto sino un complemento a las medidas para bajar la inflación y dar previsiblidad”, mencionó una fuente del sector bancario. “Son medidas que van a llevar tiempo, entre que se concentren los bonos, adoptar las nuevas regulaciones y llevarlos al mercado”, aseguraron.
Minutos después de la reunión con el sector financiero, Rubinstein explicó en su cuenta de Twitter qué objetivos persigue el Ministerio de Economía con las nuevas medidas. “Hoy comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos en dólares ley local, empezando con la compra de tenencias de bonos globales de entes públicos, que permitirán bajar la deuda pública ley extranjera (globales), en unos USD 4.000 millones inicialmente”, comenzó.
“El Estado, sin usar reservas del BCRA, seguirá rescatando y deslistando bonos globales, reduciendo deuda externa. Por otra parte, se irán liberando restricciones que hoy tienen los inversores para comprar Bonos AL y esta nueva demanda será abastecida por el MECON y BCRA, en coordinación con los actores del mercado”, continuó.
“De manera sostenida, el Estado irá ganando capacidad de actuación en los mercados del dólar financiero, lo que permitirá evitar subas disruptivas del CCL y MEP, factor clave para el despliegue de medidas que fortalezcan el orden macroeconómico”, concluyó el viceministro de Economía.
Voces tras el encuentro
El titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi aseguró que las medidas “van a ser más positivas y habrá más oferta que demanda”. “Los precios de los mercados generan precios por expectativas. Cuando hay una expectativa de un vendedor grande es razonable que se achique la expectativa o trate de pagar menos. Eso se va a ir regularizando enseguida”, explicó Gabbi, al tiempo que descartó una pérdida de valor del FGS, el cual “siempre ha sido muy bien manejado”.
Por su parte, el vicepresidente de Allaria Ledesma, Juan Francisco Politi, manifestó que, en el encuentro, Massa brindó precisiones sobre las “medidas de ordenamiento y coordinación de toda la gestión de la deuda intra Estado”. En esta línea, Politi aseguró que las iniciativas “pueden calmar la situación financiera”. Asimismo, el representante de Allaria Ledesma hizo hincapié en que en la reunión “se habló de medidas para liberalizar algunas restricciones que hoy tienen los mercados para operar lo que vemos como muy positivo”.
En tanto, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sebastián Negri, indicó que se trata de “una muy buena medida de ordenamiento financiero” y que “la reunión fue muy buena, el sector privado lo tomó muy bien”. “Es una nueva oportunidad para ordenar los dólares financieros que es un mercado que la gente observa con mucho detenimiento”, agregó.
En otro sentido, Negri aclaró que “no se afectaría” el patrimonio del FGS debido a que “tiene su política de inversión” y que “en este caso simplemente se refiere a la posibilidad de que el fondo de Anses tenga su oportunidad nueva para intervenir en bonos”. “No hay pérdida patrimonial”, añadió.
Tras el encuentro, el presidente de la Caja de Valores, Ernesto Allaria, sostuvo que “la sensación es buena” y que “esta medida apunta a contener los tipos de cambios financieros”. “Van a salir al mercado mediante subastas, muy transparente, muy coordinada la oferta y demanda por parte del Estado, coordinado por el Ministerio de Economía”, destacó.
En esta línea, Allaria manifestó que “el ministro nos pidió acompañar la medida desde la parte técnica” y anticipó nuevas reuniones en los próximos días. “En los primeros 30 días, los bonos emitidos en el exterior estarían deslistándolos, sacándolos de cotización a los bonos que están en manos del Estado. Nos habló de alrededor de 4 mil millones de dólares; pasaría a ser menos deuda para pagar por parte del Estado”, agregó Allaria.
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