El Gobierno no pagará esta semana los vencimientos que operan con el Fondo Monetario por un total de USD 2.690 millones que debían cancelarse entre hoy y mañana. De acuerdo al calendario original del acuerdo, dichos pagos estaban “calzados” con el desembolso previsto para este mes de USD 5.400 millones, correspondiente al cumplimiento de las metas del último trimestre del año pasado, objetivos que el staff técnico del organismo consideró alcanzados. Sin embargo, el directorio del Fondo aún no se reunió para tratar el caso argentino, lo que incluye dar luz verde al desembolso y también a la revisión de las metas para este año, principalmente la de reservas.
Ante esa demora, fuentes oficiales confirmaron a Infobae que el equipo económico informó al organismo que consolidará los pagos previstos con el desembolso, ya que ambas operaciones coinciden en el mes. Este mecanismo está previsto en el estatuto del Fondo Monetario y permite reunir todos los pagos en una misma fecha dentro del mes para simplificar el proceso y evitar costos financieros innecesarios.
Lo central, en este caso puntual, es que el Gobierno evita desprenderse de las escasas reservas con las que cuenta el Banco Central hasta que esté garantizada la aprobación del acuerdo, hacia fin de marzo.
No es la primera vez que la Argentina recurre a esta estrategia sino que es la misma que aplicó, hace exactamente un año, el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, cuando se demoró la aprobación en el Congreso del acuerdo alcanzado con el FMI. En ese momento, fue el propio vocero del Fondo, Gerry Rice, quien explicó cómo funcionaba el mecanismo.
“Puedo confirmar que las autoridades han informado al FMI que combinarán las obligaciones de pago de marzo de la Argentina con vencimiento el 21 y el 22 de marzo en una sola recompra antes del 31 de marzo de 2022, por un monto total equivalente a unos 2.014 millones DEG (la moneda del organismo)”, dijo Rice y aclaró: “La decisión del Gobierno, que no requiere la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, es consistente con las reglas del FMI y con que la Argentina se mantenga al día en sus pagos al Fondo y, por lo tanto, no incurra en atrasos”.
El ministro de Economía, Sergio Massa, gana así un plazo de diez días mientras se destraba el giro en el board de la institución, a la vez que reúne préstamos de otros organismos multilaterales para fortalecer las reservas.
Desde el viernes pasado, el ministro obtuvo unos USD 915 millones entre créditos del BID y dos desembolsos que se concretaron ayer por parte de la Corporación Andina de Fomento y el Banco Centroamericano de Integración Económica, por un total de USD 680 millones. Sin embargo, entre pagos de deuda que tienen que hacer empresas y provincias, además de los pagos por la compra anticipada de energía para el invierno, la presión sobre el BCRA resulta demasiado intensa para el flujo mínimo de divisas que ingresan por la liquidación del campo.
Fuentes oficiales detallaron que ayer “accedieron al mercado YPF por USD 20 millones para el pago de una ON, Santa Fe por USD 26 millones para un bono de la provincia y Enarsa por USD 262 millones para el adelanto de pago de GN”. Desde el Banco Central se explicó también que la entidad ya efectivizó tres desembolsos por USD 1.000 millones cada uno, del swap vigente con el Banco del Pueblo de China y que se espera el cuarto por el mismo monto para el mes próximo, con el objetivo de darle liquidez al mercado de cambios.
“Aunque parte de las ventas de divisas del BCRA corresponden a pagos de provinciales y particularmente a YPF, el ritmo de ventas promedio de este mes es de USD 80 millones por día, lo cual implicaría que los desembolsos financiarían menos de 2 semanas de intervención cambiaria a valor promedio”, explicaron desde Aurum.
También la importación de energía tiene, por estos días, una incidencia clave en la salida de dólares del BCRA. Si bien en el equipo económico destacan que se trata de pagos que, dada la estrategia de anticipación de las compras para lograr un ahorro que en su momento Massa anunció de USD 2.500 millones, lo cierto es que esa demanda persistirá al menos en los próximos dos meses.
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