Los países de América Latina respondieron casi en forma uniforme a la alta inflación del 2022, pero registraron diferentes resultados. Mientras que Brasil pudo mostrar una baja significativa en los precios al consumidor, a la Argentina le ocurrió lo contrario, según un análisis de la consultora Alphacast.
La economista Maia Mindel indicó que “América Latina respondió de manera uniforme al repunte de la inflación, con distintos grados de éxito”.
“El nivel de precios de cada país respondió a dinámicas internas, pero todos compartieron un denominador común: grandes paquetes de estímulo monetario y fiscal en 2020 y a veces incluso en 2021″, se aclaró.
Esta situación, combinada “con el aumento de los precios internacionales de los alimentos y la energía como resultado de la situación en Ucrania, y los estrangulamientos e interrupciones de la oferta mundial provocados por la pandemia y diversos acontecimientos mundiales”, precisó.
“Las subas de las tasas de interés durante el pasado año han repercutido en el crecimiento de los precios, y algunos países han tenido más éxito que otros; al mismo tiempo, las condiciones financieras mundiales han afectado y siguen afectando a las naciones de América Latina de diversas maneras”, agregó Mindel.
“Aunque los precios ya han tocado techo en todos los países, y las cifras de febrero parecen mostrar que la inflación está en descenso en muchos, el grado en que los esfuerzos no se estanquen y la velocidad de la normalización del crecimiento de los precios serán cruciales para determinar si América Latina puede hacer frente a los retos que plantea la situación actual, mucho más compleja”, se aclaró.
En este sentido –después de Venezuela- “la Argentina tiene la tasa de inflación más alta de la región, que recientemente superó la marca de los tres dígitos (102% interanual en febrero de 2023)”.
El resultado se produjo “tras una década de crecimiento extremadamente elevado de los precios debido a una política macroeconómica excepcionalmente irresponsable”.
“En el otro extremo del espectro, Chile y Colombia tienen actualmente las segundas tasas de inflación más altas de la región, cercanas al 15% interanual, y ambos comenzaron a subir las tasas desde niveles cercanos a cero en septiembre de 2021″.
Sin embargo, la economista aclaró que “estos dos países han tenido trayectorias de política monetaria diferentes”.
“La tasa de política de Chile ha aumentado más rápidamente, pero se ha estancado en el medio del paquete (en torno al 11,25%), mientras que el Banco Central de Colombia se movió más lentamente, lo que resultó en una tasa terminal más alta del 12,75 por ciento”.
Otros casos
En tanto, indicó, “Perú, Uruguay y México han sufrido repuntes menores en sus respectivas tasas de inflación, manteniéndose por debajo del 10% en su punto máximo”. Sin embargo, “han demostrado ser mucho más obstinados: ninguno ha experimentado descensos significativos hasta la fecha”.
“Uruguay es un caso único, ya que su repunte de la inflación se produjo en 2020, y luego el crecimiento de los precios se estancó en niveles cercanos a los de la década anterior, pero aun significativamente por encima del límite superior del rango objetivo del Banco Central, lo que dio lugar a subas anticipadas de tasas del 4,5% en julio de 2021 al 11,5% actual”, precisó.
Mientras tanto, “Perú ha seguido las tendencias generales de la región, con una inflación que empezó a subir en abril de 2021; las autoridades peruanas empezaron a subir las tasas en agosto de 2021 (entre los últimos de la región), pero subieron más lentamente y se redujeron mucho antes, teniendo ahora el país el tipo de interés oficial más bajo de la región, el 7,75%”.
En tercer lugar, “México destaca por sus estrechos vínculos con la economía estadounidense, lo que hace que el Banco de México tenga que seguir los movimientos de la Reserva Federal, además de la situación de la inflación del país”.
“La tasa de interés oficial del Banxico empezó a subir desde casi cero en junio de 2021 hasta el 11% en el año en curso, y no está claro si este país tendrá que seguir endureciendo su política para reducir un nivel de crecimiento de los precios que no se ha movido en varios meses”, aclaró.
En tanto, destacó que “Brasil es un caso único en cuanto a su éxito a la hora de contener el crecimiento de los precios”.
“Enfrentado a una tasa de inflación galopante, el BCdB empezó a subir las tasas antes que el resto de bancos centrales latinoamericanos (en marzo de 2021) y ha sido el más agresivo, alcanzando los niveles más altos de la región con un 13,75%”.
“En consecuencia, la inflación se ha reducido drásticamente, pasando de un máximo del 12,1% interanual en abril de 2022 a menos del 6% poco menos de un año después”.
Por último, “Ecuador ha tenido la tasa de inflación más baja de la región, aunque sigue superando con creces sus valores anteriores; el país ha demostrado ser en su mayor parte inmune a la inflación debido a su economía dolarizada, que ahora está sufriendo en cambio los efectos del sobreendeudamiento estadounidense”, concluyó.
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