Paseo del Bajo: la increíble transformación de ex edificio de Editorial Atlántida, emblema de una nueva zona en auge

El edificio donde funcionó la Editorial Atlántida será recuperado por el impulso privado. Por ser histórico y emblemático se mantendrá su fachada pero se ampliará y transformará en un inmueble de viviendas y oficinas que demandará una inversión de 20 millones de dólares.

Actualmente se encuentra vacío en la esquina de Azopardo y México, a una cuadra de la Avenida Ingeniero Huergo que experimenta un cambio profundo con nuevos desarrollos que están transformando esta zona de Monserrat y San Telmo dentro del llamado Paseo del Bajo.

En el edificio funcionaron las redacciones de revistas como El Gráfico, Para Ti, Billiken y Gente, entre otras, y los talleres gráficos de impresión que inaugurados en 1914 y se los conocía como Wasserman. Lo construyó el arquitecto de origen suizo-alemán Lorenzo Siegerist, el mismo que hizo la tienda Gath & Chaves, entre otras edificaciones imponentes.

Se estima que la Editorial Atlántida lo ocupó entre 1925 y 2016. Este sello del periodismo argentino y las noticias que creó más de 60 títulos de revistas nació en 1918 de la mano de Constancio Cecilio Vigil Olid, quien nació en Rocha, Uruguay, en 1876, y falleció en Buenos Aires en 1954. Fue escritor, periodista y empresario.

El inmueble de corte industrial urbano de los primeros años del siglo XX mantendrá su esencia pero será rescatado y se transformará en una construcción de vanguardia. Se conservará parte de lo existente y se desarrollará el proyecto Grand Atlántida de la firma HA.

Por su lado, el edificio original fue cuna de tantas publicaciones que aún existen en formato digital, la mayoría dejaron de ser en papel.

“El emprendimiento que llega será para personas con buen gusto, que les gusta vivir bien. Además está orientado a inversores que buscan explotar sus unidades para alquiler y se focalicen hacia personas del exterior que visiten Buenos Aires y en una zona estratégica para el turismo. Actualmente se ofrecen unidades en preventa, previo al lanzamiento oficial previsto para el 30 de marzo, que tendrá valores desde USD 2.400 hasta USD 2.800 por metro cuadrado”, destacó a Infobae Hernán Pisarenko, socio de Bridge Argentina.

Del edificio original se mantendrá la entrada y hall principal, la escalera histórica hasta el tercer piso y el patio emblemático del mismo piso. La fachada se preservará tal cual se encuentra ahora.

De lo antiguo van a conservar materiales nobles. Todos los mármoles negros de fachada, los de escaleras, barandas de madera, hierro y bronce. Las herrerías ornamentales de accesos principales, el ascensor histórico. El piso damero del tercer piso y el vitraux con sus columnas en el patio.

El ex Edificio Wasserman posee hoy cerca de 9.300 m2 de superficie tanto por Azopardo (frente de 38,8 metros) como por México (34,5 metros).

Las obras arrancan el próximo mes y se estiman que concluyan para agosto de 2025.

El futuro inmueble buscará dialogar entre parte del pasado y la transformación que vive hoy la zona. Desde el área desarrolladora informaron que cómo primera decisión, el proyecto plantea el retiro del sector de la fachada por encima de la cornisa sobre el tercer nivel, elemento continuo en todo su desarrollo a pesar de la discontinuidad de niveles interiores.

Sobre la última cornisa se ejecutará un remate a modo de mansarda con vanos con la que culminará la estructura formal de la fachada dentro de la lógica de basamento, desarrollo y culminación, al tiempo que ofrecerá reparo y protección a las terrazas de los departamentos que, en esa ubicación, realizarán la transición entre la estructura existente y el nuevo edificio.

El edificio se desarrolla en planta baja, pasará a 11 pisos superiores y 2 niveles subterráneos de cocheras. Se divide en tres partes: por un lado el acceso que cuenta con un área comercial y dos accesos independientes al edificio, y por otro lado el desarrollo en altura del edificio que se divide en dos, un volumen destinado a viviendas, que se extiende sobre la calle México, y otro a oficinas, con frente a la calle Azopardo. Los niveles superiores, de planta nueva, corresponden exclusivamente al uso residencial.

El inmueble existente tendrá uso mixto. Las plantas del primer y segundo piso del edificio original serán recuperadas para nuevas viviendas. La altura del primer piso (5,10 metros) permite la inclusión de un entrepiso en su interior, mientras que la del segundo piso (3,24 metros) producirá un departamento de altura completa sin entrepiso.

Con el objetivo de promover como un valor los espacios verdes, tendrá parquización de las azoteas y terrazas verdes.

El desarrollo propondrá 61 residencias desde monoambientes con doble altura, dos ambientes, dúplex de dos y tres ambientes y departamentos de tres ambientes. Tres locales aptos gastronomía, 9 oficinas y dos subsuelos de cocheras.

Dentro de los amenities contará con terraza con espejo de agua, sector de solárium y parrilla, mientras que en el piso 3 tendrá lugar la biblioteca histórica, el media room, la sala de lectura, espacio para trabajar y el gimnasio. En el subsuelo también habrá laundry room, lavadero de mascotas y bicicletero.

Pisarenko, añadió que, “estamos ofreciendo unidades a valores muy competitivos para lo que es la zona y el mercado, hoy en el Paseo del Bajo se venden proyectos con valores por encima de USD 3.500 sin olvidarnos que a pocos metros, la zona de Puerto Madero maneja cotizaciones en promedio de USD 5.600; creemos que un punto favorable es la posibilidad de financiar la compra de la vivienda durante la ejecución del proyecto”.

Quien desee comprar financiado podrá hacerlo con un anticipo del 30% del valor de venta, 60% en cuotas en pesos ajustables por el Índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y un 10% contra la posesión.

Se desarrolla en una zona donde los proyectos suman más de USD 200 millones de inversiones. Actualmente se edifican Quartier del Bajo y Huergo 475 con torres de 36 y 38 pisos, respectivamente.

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