En un sábado frenético, miembros de los directorios del UBS y Credit Suisse los dos más grandes bancos suizos, mantienen reuniones entre sí y con autoridades del Banco Nacional de Suiza (BNS, el Banco Central del país helvético) y Finma, el regulador del sistema bancario, para lograr una fusión que evite el colapso del Credit Suisse.
Sería la fusión de los dos más grandes bancos suizos, que están en muy diferentes situaciones y podría llegar a concretarse este mismo sábado en la noche boreal, reportó en las últimas horas el Financial Times.
Según el diario británico, Finma, el regulador bancario suizo, le dijo a sus contrapartes internacionales que un acuerdo con UBS sería la única forma de contrarrestar y superar el colapso de confianza en Credit Suisse, que en una sola jornada de la semana que pasó sufrió una sangría de fondos de más de 10.000 millones de francos suizos, poco menos de USD 11.000 millones, a pesar de la provisión, por parte del BNS de una línea de crédito de emergencia de USD 54.000 millones.
Estructura legal
Además de la reunión de los directorios de ambos bancos, los reguladores bancarios de Suiza, EEUU y el Reino Unido estudian la estructura legal del posible acuerdo, teniendo en cuenta varias concesiones pedidas por UBS, que por caso que se le permita diferir cualquier demanda futura bajo las reglas globales de capital para los bancos más grandes. Además, algunas fuentes de las negociaciones le dijeron al FT que UBS pidió alguna forma de indemnidad que cubra futuros costas legales.
De hecho, Credit Suisse ya apartó 1.200 millones de francos suizos en previsiones legales y advirtió que juicios y desafíos regulatorios pendientes podrían agregar otros 1.200 millones de la misma moneda.
En la semana, la línea de emergencia de USD 54.000 millones del Banco Nacional de Suiza proveyó un alivio inicial pero no logró contrarrestar la caída de las acciones del Credit Suisse a un piso histórico, luego de que su más grande inversor y accionista descartó proveer nuevo capital y que el banco admitió un éxodo de clientes de su cartera de “administración de riquezas”. Otros bancos europeos también sufrieron la crisis de confianza gatillada por el colapso del Silicon Valley Bank de los EEUU.
Según el FT, la posible toma del Credit Suisse por parte de UBS refleja la aguda diferencia de fortunas entre ambos: en los últimos 3 años, el valor las acciones del UBS aumentó 120%, mientras el de las de Credit Suisse cayeron 70 por ciento.
Otras cifras confirman la fuerte divergencia de dinámica y tamaño. UBS tiene una capitalización de mercado de USD 56.600 millones, mientras el viernes pasado la del Credit Suisse había caído a USD 8.000 millones, menos de una séptima parte. Además, en 2022 UBS registró ganancias por USD 7.600 millones, y Credit Suisse pérdidas de USD 7.900 millones, cifra superior a las ganancias que había registrado en los diez ejercicios anteriores.
Plan A
Los reguladores suizos, siempre según consigna Financial Times, comunicaron a los de EEUU y el Reino Unido que la fusión de ambos bancos eran el “Plan A” para restablecer la confianza en Credit Suise. Pero no hay garantías de que el arreglo se haga, pues en cualquier caso debería ser aprobada por los accionistas de UBS.
Que el Banco Nacional de Suiza favorezca una “solución suiza” ahuyentó otros potenciales oferentes, como el fondo de inversión BlackRock, el administrador de fondos más grande del mundo. A su vez, la fusión entre UBS y Credit Suisse crearía uno de los más grandes bancos globales, de importancia sistémica para Europa: los activos totales de UBS son de USD 1,1 billones (esto es 1,1 millones de millones de dólares) y los de Credit Suisse suman USD 575.000 millones.
Justamente, nota el medio británico, el tamaño de la potencial fusión es una de las cuestiones que complica llevarla a cabo. Otras opciones habían sido previamente consideradas, incluida la de dividir a Credit Suisse, conseguir fondos a través de su división suiza y vender las divisiones de administración de riquezas y manejo de activos a UBS y otros oferentes.
La saga se aceleró con la quiebra del Silicon Valley Bank de EEUU, pero no es nueva. UBS ha estado a la espera de un pedido de rescate de emergencia a Credit Suisse por parte del gobierno suizo luego de que la última restructuración no logró resolver una serie de problemas que arrastraba la entidad. En 2022, el CEO, Ulrich Korner, había anunciado un plan para recortar 9.000 empleados y separar una buena parte de su división de banca de inversión en una nueva entidad.
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