¿La economía explota o seguirá navegando a la altísima y acelerada tasa de inflación de los últimos meses? Según Carlos Melconian, presidente del Ieral de la Fundación Mediterránea, es clave distinguir entre “crisis” y “colapso”.
Colapso, explicó, fueron el Rodrigazo (1975), la hiperinflación de 1989 y el final y salida del plan de convertibilidad. “Esto es como en la aviación, las cosas no suceden solas, siempre está el tema humano. Teniendo en cuento lo que es colapso y la voluntad de la gente para arreglar las cosas, la Argentina puede evitar un colapso”, dijo Melconian, entrevistado por radio Mitre.
Según el economista, los problemas que ya arrastraba la economía argentina se agravaron con la magnitud de la sequía. “No es que este es un gobierno bueno que venía administrando bien y lo mató la sequía. El conflicto cambiario-inflacionario era previo a la sequía, que lo termina de desbarrancar. Si políticamente quieren decir que venían bien y fue la sequía, no se lo cree nadie. Pero la magnitud y el impacto es fenomenal en materia recaudatoria, cambiaria, de actividad, de precios. Por eso no es factible llegar a agosto sin cimbronazos adicionales si no se toman decisiones”, dijo Melconian, que desde el Ieral trabaja en el diseño de un programa económico “integral” para poner a disposición del próximo gobierno, cualquiera sea.
Si Argentina termina teniendo un agujero de 1,9%, significa que sale más de lo que entra y como no tiene financiamiento, hay que darle a la maquinita. Eso significa una tasa de inflación. Y si el déficit es más, la inflación será mayor”
Consultado sobre si el gobierno podrá cumplir las meta con el FMI, de un déficit fiscal de “solo” 1,9% del PBI, que el kirchnerismo duro y la Cámpora quieren desconocer, Melconian pidió “dejar de hablar para la tribuna”.
“La gente tiene que entender lo siguiente: si la Argentina termina teniendo un agujero de 1,9%, significa que lo que sale es más de lo que entra y como Argentina no tiene financiamiento, hay que darle a la maquinita. Eso significa una tasa de inflación. Y si es más, la inflación será mayor”, señaló. Y fue allí que volvió al planteo inicial y afirmó: “Si joden, hay colapso; si no, no hay colapso”. Pero agregó que lo del gobierno es “ilevantable” en términos electorales.
Colapso, sí o no
Si el problema es evitar el colapso, dijo, se puede arreglar. “Pero si simultáneamente quieren ser competitivivos electoralmente, ahí se arma el matete”. Como ejemplo, apuntó la denuncia penal del gobierno contra Edesur, por los cortes de energía eléctrica. “Están denunciando la ensalada que armaron durante 20 años”, dijo, refiriéndose a la política de planchar las tarifas y subsidiar el consumo de servicios públicos postergando mantenimiento e inversiones.
“Suponiendo que Sergio Massa sea racional y quiera hacer las cosas, ¿puede hacerlas?, le preguntaron en el programa “Sábado tempranísimo”. En respuesta, Melconian recordó que Massa fue convocado al ministerio de Economía más de dos años y medio después del inicio del actual gobierno y volviendo al tema de los servicios públicos, señaló. “La Argentina ya quebró las empresas de servicios públicos a fines de los 80s. Luego intentó una solución capitalista, por eso todavía hay gas, luz y agua en la Argentina. Ahora va por el intento de quebrarlas de nuevo. Si a ustedes los dejan sin rentabilidad, sin ingresos, 20 años por debajo de la inflación, ¿dónde van a parar?”, preguntó retóricamente. Ahora aparecen las denuncias del gobierno, las multas, explicó. Pero para solucionar las cosas hay que trabajar “sin el show”.
Melconian fue cáustico acerca de la promesa de Massa de que a partir de abril el dato de inflación mensual empezaría “con el 3 adelante”. Si alguien hace una promesa de bajar 10 kilos, pero sigue comiendo ravioles, graficó, no puede cumplir. “Ya en enero había que decir que no iba a ser 3 por ciento (la inflación futura) porque no cambió de fondo lo que estás haciendo”.
Pero el economista aclaró que le preocupa más “el post-agosto (mes de las PASO) que el pre-agosto”. La etapa previa es cuidable, dijo, sin que el oficialismo preserve competitividad electoral. “Pero como argentino me preocupa cómo va a ser la transición”.
-¿Pero después de las PASO hay salida?, le repreguntaron.
“Sí hay salida. Las cosas se arreglan, la tabla del 2 existe en el mundo. Las cosas tienen soluciones. Siempre con conflictos, miren el caso francés y el caso de la salud en España. Esos temas siempre continúan en otro nivel de calidad de vida. En democracia a esto lo gatilla la demanda social, que a través del voto da mandato y obliga a los elegidos a ir en búsqueda de lo que estamos preguntando. Tiene que haber una recuperación absoluta de honestidad de la clase dirigente; será crucial para arreglar esto. Hay que profesionalizar al sector público”.
Despacito
Y si el próximo gobierno encuentra la salida, aclaró, “la mejora va a ser de carácter tendencial”, lenta, acumulativa. Para subrayar la dificultad de ese tránsito, Melconian recurrió a la consigna “sangre, sudor y lágrimas”. La gente puede soportarlas, dijo, “cuando es con horizonte; el problema es cuando los ajustes son al pedo, como ocurre ahora”.
“La contracara del sangre, sudor y lágrimas –abundó- debe ser el progreso: no que vos para atrás mientras otros, que no sabés a qué se dedican, van para adelante. Eso es lo que no aguanta la gente. Por eso la honestidad es fundamental”.
Consultado sobre si se integraría al próximo gobierno en caso de ser convocado, Melconian reiteró que en el Ieral “estamos trabajando en un programa que intenta ser un conjunto de ideas, que respeta la tabla del 2, intenta tener los pies sobre la tierra, no en términos de shock o gradualismo. Hay que darle la derecha a la política, la discusión, la vehemencia, halcones y palomas. Pero al final y sobre la base del mandato, hay que poner un programa sobre la mesa y tener capacidad de ejecución y gerenciamiento. No podés descubrir 7 años después que el cepo el primer día no”, dijo, en referencia a Alfonso Prat Gay, primer ministro de Economía del gobierno de Mauricio Macri, que admitió tácitamente que aquello fue un error.
Sobre la crucial cuestión del dólar, Melconian dijo que “está claro que este gobierno no quiere tocar el tipo de cambio”, hoy en un precio “al cual no hay dólares”. Sin embargo, agregó, “va a tener que inventar algo factible, en un horizonte de transición”. En cambio, concluyó, “todo lo que venga del 1 de enero de 2024 en adelante tiene que ser “de carácter integral, basado en reglas generales, no en demandas particulares”.
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