Santa Isabel: de producir el Torino a convertirse en una de las 10 plantas más modernas de Renault en el mundo

Cuando uno se detiene a contemplar el frente de una fábrica de autos, probablemente vea una serie de enormes edificios con su correspondiente cartel indicativo. Pero si se intenta el ejercicio de imaginar la variedad de modelos que salieron por esos portones a lo largo de las décadas, la cantidad de historias que aparecerán convertirían a esa fábrica en un túnel del tiempo.

Y es que lo maravilloso que tiene el automóvil, y que lo ha convertido punto de inflexión en la historia de la humanidad, es lo que ha permitido a las personas trasladarse más rápidamente para trabajar, para estudiar, para viajar y conocer lugares, pero también para salvar vidas, para generar reencuentros, para unir pueblos o simplemente para disfrutar.

Cuando una fábrica de autos tiene tantos años de historias y se mantiene vigente tecnológicamente a los tiempos actuales, no solo es esa usina de recuerdos y vivencias, sino la generadora de sueños también.

Santa Isabel nació en 1955 como la casa de Industrias Kaiser Argentina. Cuatro años después, comenzó a fabricar automóviles bajo licencia de Renault, y recién en 1967, coincidiendo con el estreno del Torino, uno de los símbolos más identificados de la planta y denominado popularmente como el gran auto argentino, la marca francesa empezó a dirigir la compañía al ser propietaria de parte del paquete accionario de IKA. Allí comenzó la gran transformación que terminaría en 1975 al quedarse con la totalidad de las acciones y las operaciones en Argentina.

Hasta la llegada del Torino, en Santa Isabel se fabricaron los Jeep IKA y Baqueano, la Estanciera, los Kaiser Carabela y Bergantín, el Renault Gordini, el Rambler y el Renault 4. Luego del “Toro”, llegaron el Renault 6, el R12, el R18, la coupé Fuego, el R11, el R19, la Renault Trafic, el R9, el R21, R19, el Clio, y la lista sigue hasta nuestros días. Se llevan producidos 3,2 millones de autos de 34 modelos diferentes.

“La Fábrica Santa Isabel es un verdadero ícono de la industria automotriz local que se ha convertido en un modelo de producción no sólo en nuestro país, sino también en toda la región. Días atrás celebramos nuestro 68° Aniversario de actividad ininterrumpida, operando hoy a dos turnos completos y con un 20% de la dotación total de la planta integrada por operadoras”, dice Pablo Sibilla, Presidente y Director General de Renault Argentina a Infobae.

Hoy, allí se fabrican 438 vehículos diarios, entre Renault Sandero, Renault Stepway, Renault Logan, Renault Kangoo y Renault Alaskan. Trabajan 2.200 operarios y en 2022 la producción total anual fue de 70.000 unidades, casi un 40% más que en 2021, gracias a la incorporación de ese segundo turno de producción que menciona Sibilla.

Pero Santa Isabel tiene todavía un enorme desafío por delante, ya que en el mes de febrero se anunció que en esta planta se producirá una nueva pickup mediana que llegará al mercado regional.

“La Alianza Renault, Nissan y Mitsubishi confirmó que la fábrica producirá una nueva pick-up de media tonelada para las marcas Renault y Nissan, producida por el Grupo Renault, lo que implicará nuevas inversiones que impactarán en la planta de manera directa. Hoy, nuestra planta se encuentra en el top 10 de las mejores plantas de Renault y Nissan del mundo en relación con la calidad de nuestros productos.”

La integración de las fábricas de Renault es un verdadero ejemplo del funcionamiento de una marca globalizada. En la histórica planta de Flins, en las cercanías de París, un centro de operaciones monitorea on-line el trabajo de cada máquina, cada robot y cada línea de producción que tiene Renault en todo el mundo, como si fuera una torre de control de un aeropuerto con el tráfico aéreo. La experiencia de ver desde allí el ritmo de producción de autos que se están fabricando en Francia, Turquía, Brasil o Argentina del mismo modo, es asombroso.

“Fábrica Santa Isabel es parte de este sistema de monitoreo integral que se denomina METAVERS, a través de la cual se accede a información -en tiempo real- de los flujos sincronizados de producción de todas las plantas del Grupo Renault”, explica Sibilla.

“Básicamente involucra una representación en tiempo real de todas las plantas del mundo en un único sistema que monitorea el Sistema Industrial, desde el aprovisionamiento de piezas hasta la entrega del vehículo terminado al dealer. En este sentido, la planta logra que sus procesos sean más eficientes al tener la información e indicadores precisos en el momento justo, y así la toma de decisiones se vuelve mucho más rápida, con la posibilidad de analizar datos y tener acceso a información de otras plantas del grupo, y así lograr una producción más eficiente compartiendo buenas prácticas y sinergia hacia la Optimización del Sistema Industrial en el contexto de Industria 4.0.”

Pero el mundo está cambiando muy rápidamente y las marcas tienen que tomar decisiones estratégicas globales y regionales. No es lo mismo vender un auto eléctrico en Europa que en Argentina. Sin embargo, la filial local de Renault tiene la decisión de llevar a cabo la que probablemente sea una de las más agresivas apuestas a la movilidad sustentable a corto plazo en el mercado argentino.

“Para Renault la electrificación es un hecho. A nivel global, somos pioneros en movilidad eléctrica desde hace más de 10 años, en la concepción, el desarrollo, la fabricación y la comercialización de vehículos eléctricos. Vale el dato. Ya hay más de 400.000 vehículos eléctricos Renault en circulación en el mundo”, contesta el Presidente de Renault Argentina.

Más allá de desarrollar la nueva pickup de media tonelada, la fabricación de autos eléctricos o híbridos, que están presentes en las plataformas de Renault, no está por ahora en los planes para Santa Isabel.

“En cuanto a lo que refiere a producción, en LATAM el mercado de eléctricos está en crecimiento, pero aún los volúmenes de ventas de estos vehículos no son lo suficientemente significativos para justificar una inversión que signifique producirlos localmente”, responde Sibilla. “Sin embargo, el interés por la movilidad eléctrica está en nuestra agenda ya que, como hemos anunciado, en el segundo semestre de este año llegarán al país los modelos Megane E-Tech, Kwid E-Tech y Kangoo E-Tech, tres vehículos 100% eléctricos”.

Renault Group también vive otras transformaciones revolucionarias y trascendentes además de la renovación con nuevos términos de la alianza que incluye a Renault, Nissan y Mitsubishi. Hace pocas semanas, la compañía petrolera más grande del mundo, la saudí Aramco, se asoció a la alianza que ya estaba establecida por Renault Group y el gigante chino Geely, para participar del desarrollo de motores de combustión interna más eficientes, que protagonizarán la transición a la movilidad cero emisiones que se iniciará en 2035 en Europa.

“Renault Group y Geely Holding están combinando sus activos de tecnología, fabricación e investigación y desarrollo para crear un proveedor líder de tecnología de motores de combustión e híbridos. Todavía es muy pronto para hablar sobre el alcance que tendrá esta nueva alianza, lo que si podemos afirmar es que la asociación con Aramco, que se firmó la semana pasada, nos permitirá potenciar el negocio que estamos desarrollando con Geely Group. Sin duda, nos dará una ventaja en la carrera por la tecnología térmica de muy bajas emisiones. El ingreso de Aramco a esta nueva empresa aporta un conocimiento único para desarrollar innovaciones revolucionarias en combustibles sintéticos y de hidrógeno”, explica Sibilla.

El rol que tendrá el Centro industrial de Renault Argentina en la provisión de estos motores térmicos ultra eficientes que se han propuesto producir en un futuro no muy lejano, podría ser esencial en la región, donde la movilidad eléctrica llegará más lentamente que en otras regiones más desarrolladas como Europa o Norteamérica y el Este asiático.

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