Esta semana, el Gobierno reimplantó los aranceles de importación de cuatro clases de computadoras portátiles o notebooks que pasaran de cero a 8% y 16%, según el caso. La medida fue bien recibida por el sector de las empresas locales, pero también criticada por otros sectores que alertaron sobre el encarecimiento de los equipos.
La medida se formalizó mediante el Decreto 136/2023, publicado en el Boletín Oficial, e implica la revisión parcial del decreto 117 de febrero de 2017, por el cual el Gobierno del expresidente Mauricio Macri redujo a cero el arancel de importación de una serie de productos informáticos.
De esta manera, se elevó al 8% la alícuota de la posición arancelaria que comprende a las unidades de peso inferior a 3,5 kilogramos, con teclado alfanumérico de por lo menos 70 teclas y con una pantalla de área superior a 140 centímetros cuadrados e inferior a 560 cm2. Y a 16% para los equipos de peso inferior a 350 gramos con teclado alfanumérico de por lo menos 70 teclas y con una pantalla de área inferior a 140 cm2.
Desde Argencon, la entidad del país que nuclea a empresas prestadoras de servicios de la Economía del Conocimiento, criticaron el cambio en los aranceles de importación y explicaron que los equipos informáticos afectados por la medida, lejos de ser artículos suntuarios, son tecnologías indispensables requeridas por las industrias en general, y particularmente por las industrias del conocimiento.
“Su encarecimiento afectará a los trabajadores que emplean la tecnología como medio de vida, incluyendo una amplia gama de usuarios que abarca a freelancers, pequeños emprendimientos, pymes y empresas ya consolidadas”, alertaron.
“Este tipo de medidas retrasan el desarrollo de nuestras industrias encareciendo sus operaciones, afectando la formación de talento y complicando las perspectivas de crecimiento genuino de un sector que tiene alto potencial de desarrollo inmediato”, manifestaron en un comunicado.
En cambio, según empresarios del sector, la decisión permitirá que coexistan ambos mercados de notebooks, las importadas por un lado y las nacionales de fabricación y ensamble nacional por el otro, permitiendo incorporar nuevos empleados a las fábricas. El gerente de la Cámara Argentina de Multimedia, Ofimática, Comunicaciones y Afines (Camoca), Carlos Scimone, aseguró a Télam que en el segundo semestre se va a sentir en los precios, que van a mejorar bastante.
Con todo, los usuarios que tengan la posibilidad de viajar al exterior, siguen teniendo la opción de poder ingresar al país equipos -notebook o tablets- comprados en otros países, sin tener que pagar aranceles. Según la normativa establecida por AFIP entre los objetos que se pueden ingresar al país permitidos sin pago de arancel se encuentran un teléfono y una notebook o tablet.
Por otro lado, quienes salgan del país podrán ingresar objetos comprados en el exterior por un importe igual o inferior a la franquicia establecida para cada caso, que será mensual y no acumulable. Para vía terrestre o fluvial es de USD 300 en equipaje y sin franquicia en el free shop de llegada, excepto en Puerto Iguazú que será de USD 500. Y para vía aérea o marítima es de USD 500 en equipaje y USD 500 en el free shop de llegada.
En los cadenas de electro locales, los precios de las notebooks arrancan en los $80.000 para las marcas de fabricación nacional y con menos prestaciones y capacidad (se pueden conseguir algunos descuentos).
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