La inflación de marzo podría acercarse al 7% mensual, según las estimaciones de consultoras y analistas económicos, en un contexto de suba de precios de los alimentos impactadnos por la sequía, inercia inflacionaria y un mes que históricamente suele tener componentes estacionales que lo suelen ubicar con índices por encima de los promedios anuales.
Según las estimaciones de la consultora Ecolatina, se espera un registro en la zona del 6,5% con posibilidad de acercarse al 7%. “Marzo tiende a ser un mes con una inflación mensual superior al promedio del resto del año, producto de la incidencia de incrementos estacionales en indumentaria, por el cambio de estación, y educación por el inicio de clases. En ese sentido se entiende la decisión del Gobierno de incluir a estos sectores bajo el paraguas del programa Precios Justos, ya que una mayor aceleración de precios en marzo le imprimiría mayor tensión al esquema económico del Gobierno”, destacó el economista Santiago Manoukian.
“Esto se suma a una inercia inflacionaria difícil de desarmar en el corto plazo sin recurrir a un plan de estabilización, mientras que el Gobierno aplica más un “plan de contención”, y un crawling peg (devaluaciones controlada) cercano al 6% mensual”, agregó.
En marzo se reflejará el impacto de distintos aumentos en bienes y servicios regulados. Entre ellos, los aumentos en Combustibles (se espera 3,8%), tarifas de subte (38%), colegios privados (16,38%), prepagas (7,66% para aquellos que cuenten con ingresos mayores a seis salarios mínimos o no hayan completado el formulario y 5,04% en caso contrario), Tarifas de tren y colectivo (6%, equivalente a la inflación de enero), tarifas de Gas (13% en promedio), agua (15,7% promedio según nuestras estimaciones), taxis (30%), telefonía, cable e Internet, donde la suba aprobada es del 3,5%, pero las grandes compañías del sector cuentan con medidas cautelares que les permiten establecer incrementos mayores y en marzo se espera un aumento del 17,7% de uno de los proveedores más relevantes.
“En este marco, la sequía también impacta sobre el precio de algunos alimentos frescos; hay margen para un mayor traslado al consumidor del ajuste en los precios de la hacienda vacuna y las restricciones sobre las importaciones ejercen presión en algunos mercados”, agregó el economista.
Un relevamiento de precios realizado por la consultora EcoGo mostró que en la segunda semana de marzo se registró una variación de 1,9% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. “Con este dato y considerando una proyección de variación semanal del 1,4% para las próximas dos semanas del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en marzo treparía a 7,4% mensual”, indicaron.
En tanto, según EcoGo, el dato de inflación de marzo se ubicaría en 6,9 por ciento. Esto coincide con las proyecciones de la consultora Equilibra -con una inflación mensual de entre 6,5% y 7%- y de C&T, quienes destrón que el índice rondará el 7 por ciento.
“La inflación elevada de marzo se explica en este mes en subas de regulados, indexación y avance de los precios de los alimentos que se sostiene”, explicó Sebastián Menescaldi, de EcoGo. Las proyecciones de la consultora muestran que el índice de inflación del primer trimestre del año cerraría en 20,7%. Esto es por encima de 2022 (cuando fue 16,1%), 2021 (13%) y 2020 (7,8%).
Desde el Centro de Estudios Económicos Argentina (CEEA) XXI estiman que la inflación de marzo, en base a los datos recientes, se moverá alrededor del 6,5%. “En febrero ya rompimos la barrera del 100% interanual, por lo que agrava el problema en un año electoral. La realidad es que la escala inflacionaria sigue la dinámica monetaria, y aunque desde el gobierno sigan negándolo, los datos no hacen más que confirmar la teoría”, señaló Eliana Scialabba, directora Ejecutiva del centro.
“A pesar de la fuerte esterilización realizada por el Banco Central, los agentes dan por descontado la emisión futura de esos pesos, llevando la demanda de dinero a mínimos. Esto, a su vez, es potenciado por la sequía, que impulsa el precio de los alimentos frescos hacia arriba por reducción de oferta; agregando el incremento de precio de la hacienda vacuna combinado con el margen de las carnicerías para incrementar los precios, que reflejan incrementos reales muy negativos”, agregó Scialabba.
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