El Banco Central terminó la rueda mayorista de este miércoles con ventas por USD 87 millones para atender necesidades del mercado, en una sesión con negocios por USD USD 328 millones en el segmento de contado (spot), lo que implica que la entidad monetaria aportó el 26% del volumen operado.
El BCRA encadeno ocho jornadas consecutivas con saldo negativo por su participación cambiaria y anota en marzo ventas netas por USD 643 millones en el MULC y en el transcurso de 2023 el saldo negativo en el MULC alcanza los 1.625 millones de dólares.
Las reservas internacionales brutas cayeron el martes USD 178 millones y finalizaron en USD 38.142 millones, el monto más bajo desde el 30 de noviembre del año pasado.
“Más allá del alivio que representa la reducción de las metas de reservas del FMI a corto plazo, los operadores siguen monitoreando con atención el drenaje de reservas que no se detiene mientras se acentúan los pronósticos de menor oferta de divisas por la severa sequía. Ante dicho panorama, los dólares financieros vienen abandonando la etapa de calma de los últimos tiempos y reanudan el reacomodamiento alcista ante la mayor demanda por cobertura en un contexto global además más desafiante, el cual activó la búsqueda de refugio en el dólar y en los bonos del Tesoro de EEUU cortos cuyas tasas de repente se derrumban”, describió Gustavo Ber, titular del Estudio Ber.
Pese a la flexibilización de las metas de reservas del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y a un gigante canje de deuda que concretó el Gobierno la semana pasada para aliviar los vencimientos a corto plazo, no se aplacaron las dudas de los inversores ante una creciente inflación, alto déficit fiscal y escasas reservas internacionales, en medio de un complejo año donde se celebrarán elecciones presidenciales.
“La flexibilización de las metas del acuerdo con el FMI generó incertidumbre en los inversores debido a que se presentan dudas sobre si el Gobierno podrá equilibrar las cuentas públicas y mejorar las reservas en un año electoral y en medio de la fuerte sequía”, puntualizaron los analistas de Research for Traders.
“Según las últimas proyecciones, la sequía tendría un impacto directo de 3% del PIB, costando alrededor de 19.000 millones de dólares. Esto llevará a menos exportaciones y más cepo, lo cual tendrá otro efecto negativo en el nivel de actividad e inflación”, recordó el economista Roberto Geretto, analista de Fundcorp. “El ya difícil año electoral, va a ser aún más difícil”, afirmó.
Los expertos de Ecolatina subrayaron que “mantener el nivel de las tasas de interés en sintonía o por encima de la devaluación mensual resulta crucial para fortalecer la demanda por moneda local, a fin de reducir el exceso de demanda de dólares y quitarle presión tanto al mercado oficial como a los paralelos: si el crawling peg se ubica por encima de la tasa de interés, los importadores tendrán incentivos a adelantar importaciones y los exportadores a acumular stocks.
“Es claro que el circulo vicioso déficit fiscal-financiamiento monetario-acumulación de deuda interna deberá desactivarse si el objetivo es estabilizar la economía. En el corto plazo la sustentabilidad macroeconómica deberá contemplar la renegociación de plazos de toda la deuda y la necesidad de inversión extranjera para implementar un ordenamiento de la estructura de erogaciones del sector público”, consideró Martín Calveira, economista investigador del IAE Business School, Universidad Austral.
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