La caída del Silicon Valley Bank (SVB), que es la primera de una entidad desde 2008 y está considerada la segunda más importante en la historia norteamericana, despertó todas las alertas.
El VIX, llamado índice del miedo, subió 27% a 24,80 puntos, muy cerca de los 30 puntos que es cuando se encienden las luces rojas y comienzan las ventas masivas.
Otro indicador popular, el Greed & Fear confeccionado por CNN Business, que mide el temor y la codicia, está en la zona de 27 puntos que es la de “temor extremo”. Hace una semana estaba en 69 puntos en el sector “codicia”, el escalón previo a la euforia (extrema codicia).
Este indicador se forma combinando ítems entre los que están la volatilidad de las acciones, la compra de bonos basura, los movimientos de recompra, los put y calls.
La caída del banco que financiaba a las empresas de nuevas tecnologías cambió en 24 horas la codicia por temor.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) intenta tranquilizar a los inversores que se dividen en que creen que esta caída es sistémica, es decir afectará al sistema financiero y los que dicen que es un evento aislado que no contagiará al resto de los bancos. El FDIC anunció un plan de devolución inicial de una parte de los depósitos y otra gradual a medida que se vayan vendiendo activos.
Lo cierto es que los movimientos del domingo donde algunos fondos de inversión están comprando con descuentos los depósitos que tienen en el SVB algunas empresas necesitadas de liquidez, muestran la confianza en que el la FDIC pueda reponer las colocaciones de los inversores con el tiempo.
El hecho de que el Greed & Fear esté muy cerca de su piso, para los más optimistas es que llegó el momento de comprar, tras las ventas masivas de acciones del jueves y viernes en las bolsas de Nueva York.
También están observando si este colapso no revertirá la idea de aumentar 0,50 puntos la tasa de referencia en la reunión del 21 y 22 de marzo del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal. Algunos creen que puede recortar la tasa en 0,25 puntos para no agigantar la crisis. Los más cautos dicen que hay que esperar a mañana cuando se publique el índice de Precios al Consumidor que, si mide 6% anual como lo estiman los analistas, sería el más bajo en un año y medio.
Por supuesto que la crisis impactó al mundo no solo a mercados emergentes. No hubo bonos ni acciones que resistieran el embate. El Reino Unido preparó a su sistema para enfrentar la crisis de liquidez si hoy afectara al sistema financiero local.
Tensión local
En la Argentina, los bonos cayeron más de 3% y el riesgo país se disparó 73 unidades (+3,42%) a 2.207 puntos básicos el más alto desde el 15 de diciembre pasado.
Los GD30, los bonos que el ministro de Economía Sergio Massa, los integró a un plan de recompra para mejorar sus paridades, perdieron 4,4% y cotizan a USD 29,49. Cuando comenzó la recompra valían USD 37. La pérdida del Banco Central en este operativo es de magnitud. Sacrificó casi USD 600 millones de reservas y no solo no mejoró la paridad, sino que se deterioró absolutamente.
Las acciones líderes que integran el S&P Merval, perdieron 4,89% y los negocios sumaron $7.180 millones, 75% más del volumen habitual lo que significa que hubo ventas masivas de los inversores.
La contracara de la crisis, fue la suba de los dólares alternativos. Llevan 5 ruedas consecutivas mejorando sus precios. El MEP aumentó $5,21 (+1,4%) a $380,6. El contado con liquidación avanzó $5,90 (+1,5%) a $393,68. Este dólar subió $21,37 (+5,37%) en las últimas 5 ruedas. El “blue” estuvo ajeno a todo el movimiento porque cierra a las 15.00 y se mantuvo en $373, un precio que puede ser efímero y subir cuando hoy abra el mercado.
El dólar mayorista continuó retrasándose frente a la inflación (viaja a 5,5% por mes) y aumentó 37 centavos a $200,74. El Banco Central tuvo que vender USD 75 millones. Las reservas, por la fuerte revaluación del oro de 2%, la caída del dólar frente a las 6 principales monedas del mundo y la revaluación del yuan, aumentaron 21 millones a USD 38.199 millones.
Salvador Vitelli, analista financiero y especialista en agronegocios, señaló que “el agro está liquidando muy poco y la política devaluatoria es contradictoria para un país que necesita divisas. La devaluación de marzo marcha a un ritmo inferior a la de febrero. El promedio de liquidaciones de los exportadores en marzo, es el peor desde que se tiene registro. Está 50% por debajo del histórico”.
“Los dólares financieros están pisando los valores de $400 y la intervención del Banco Central a través del programa de recompra de deuda parece haber llegado a su fin. El promedio del dólar “blue” da un valor de $430 ajustándolo por inflación. Las divisas todavía tienen un trecho para subir”, agregó Vitelli.
Por otra parte, se hicieron los cálculos finos del canje de la deuda y dan 56%, 8 puntos menos de lo que anunció el Gobierno. Este porcentaje está lejos de ser llamado exitoso.
“Los montos de bonos del Tesoro que vencen en julio y agosto son elevados y como una buena parte está en manos de privados, le van a exigir tasas más elevadas. Si no hay reperfilamiento, va a ser porque se le están concediendo a los acreedores condiciones superlativas. En las próximas licitaciones las tasas van a ser muy elevadas, porque si bien se canjeó una parte importante, hay un promedio de vencimientos hasta setiembre de $1,4 billones mensuales”.
Hoy será un día cargado de ansiedad. Los inversores del mundo quieren asegurarse de que la crisis bancaria queda acotada a una entidad y no al sistema. Las primeras señales que se observan dan una chance al optimismo, pero no ahuyentan del todo el temor a un lunes negro.
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