El gobierno de Estados Unidos afirmó este domingo que rescatará a los depositantes pero no al banco Silicon Valley que quebró la semana pasada luego de una serie de maniobras financieras.
Mientras tanto, por estas horas el gobierno de EEUU busca un comprador inmediato para esta entidad financiera de California, cuya caída provocó resultados negativos en Wall Street el viernes; se espera que estas bajas se repliquen el lunes si no hay novedades al respecto.
Entre los potenciales compradores de ese banco, cuyo desplome fue el segundo más relevante desde la crisis del 2008, apareció el multimillonario dueño de Twitter y de Tesla, Elon Musk. En un tuit difundido este viernes, el cofundador y consejero delegado de Razer, Min-Liang Tan, expresó: “Creo que Twitter debería comprar SVB y convertirse en un banco digital”. Y Musk le respondió: “Estoy abierto a la idea”.
En tanto, la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, afirmó que el gobierno de Joe Biden no rescatará a la entidad como ocurrió en el pasado con los bancos que fueron salvados durante la crisis financiera del 2008-2009. Esto se debe al concepto de evitar el “riesgo moral” de salvar accionistas, aunque por supuesto que el gobierno podría cambiar de opinión si la crisis se extiende a otras entidades financieras norteamericanas.
En cambio, sí se confirmó que habrá más garantías para los depositantes afectados por la caída del SVB, a cargo de la Fed y de la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC), la entidad que maneja el seguro de depósitos en EEUU. Entre los afectados están numerosas startups que quedaron con sus depósitos congelados en la entidad que fue cerrada la semana pasada por el gobierno del estado de California, conocido por prestar sus servicios a start-ups, empresas tecnológicas e inversores de capital riesgo.
“La Secretaria Yellen ha aprobado medidas que permiten a la FDIC completar la solución del Silicon Valley Bank, de Santa Clara, California, de forma que se proteja plenamente a todos los depositantes. Los depositantes tendrán acceso a todo su dinero a partir del lunes 13 de marzo. Ninguna pérdida asociada a la resolución del Silicon Valley Bank correrá a cargo del contribuyente”, indicó el US Treasury.
“También estamos anunciando una excepción de riesgo sistémico similar para Signature Bank, Nueva York, que fue cerrado hoy por su autoridad estatal. Todos los depositantes de esta entidad serán indemnizados. Al igual que con la resolución de Silicon Valley Bank, el contribuyente no sufrirá pérdidas”, indicó el Tesoro.
“Los accionistas y algunos deudores no garantizados no estarán protegidos. La junta directiva también ha sido destituida. Cualquier pérdida para el Fondo de Seguro de Depósitos en apoyo de los depositantes no asegurados se recuperará mediante una evaluación especial de los bancos, como exige la ley”, se precisó.
Además, indicó que “la Junta de la Reserva Federal anunció el domingo que pondrá fondos adicionales a disposición de las instituciones de depósito elegibles para ayudar a garantizar que los bancos tengan la capacidad de satisfacer las necesidades de todos sus depositantes”.
Por otra parte, destacó que “el sistema bancario de EE.UU. sigue siendo resistente y se asienta sobre una base sólida, en gran parte debido a las reformas que se hicieron después de la crisis financiera y que garantizaron mejores salvaguardias para el sector bancario. Esas reformas, combinadas con las medidas adoptadas hoy, demuestran nuestro compromiso de tomar las medidas necesarias para garantizar que los ahorros de los depositantes sigan estando seguros”.
El decimosexto banco más grande del país quebró luego de que los depositantes, básicamente ligados al sector de la tecnología y empresas respaldadas por capital de riesgo, retiraran su dinero en 48 horas.
“Más de la mitad de las empresas tecnológicas tenían el grueso de su dinero en SVB y todas tendrán que pagar salarios desde principios de la semana próxima”, afirmó a la agencia Bloomberg, Greg Martin, fundador de la firma de inversiones Liquid Stock.
Una declaración sorpresiva de la entidad reveló que había vendido 21.000 millones de dólares en activos y se estaba deshaciendo de acciones para recaudar dinero.
“Literalmente, ahora mismo no tenemos forma de pagar a los empleados”, declaró a Business Insider Alex Meshkin, CEO de Flow Health. Por este motivo, “algunas startups tomaron medidas drásticas el viernes para tratar de conseguir liquidez. La popular tienda de juguetes Camp comunicó a sus clientes que estaba en problemas después de que sus fondos quedaran atrapados por el colapso”.
“Todo nuestro efectivo estaba en SVB y estamos tratando de aumentar nuestro saldo en Chase”, dijo el CEO y cofundador de Camp, Ben Kaufman, a BI.
Según los primeros indicios, los directivos del banco quebrado utilizaban títulos de corto plazo para invertir en fondos de largo plazo, lo que generó un descalce en sus balances y un pánico que se manifestó la semana pasada en un retiro masivo de los depósitos.
También resultaron afectadas las criptomonedas, que cayeron con fuerza el viernes y sábado y mostraron cierta mejora este domingo, a la espera de alguna noticia alentadora para que no haya otro “Lunes negro” en los mercados financieros norteamericanos.
Los motivos del colapso
1) Caída de la demanda por financiación. El enfriamiento del mercado de la financiación se debe al incesante aumento de los costos de los préstamos por parte de la Reserva Federal durante el último año, así como de la elevada inflación.
2) Miedo al riesgo inversor. Los inversores en capital riesgo también se muestran más reticentes a firmar grandes cheques por la caída del mercado bursátil, en especial de las acciones de empresas tecnológicas de altos vuelos.
3) Falta de liquidez. SVB halló problemas por el consumo de su efectivo debido a la disminución de los depósitos de “startups” -empresas de nueva creación- que se enfrentan a una sequía de financiación de capital riesgo.
4) Pánico por la venta masiva de acciones. El banco tuvo que realizar una venta forzosa de títulos el miércoles 8 por valor de USD 21.000 millones, lo que supuso unas pérdidas de USD 1.800 millones y se tradujo en una caída del 60% de sus acciones en Wall Street.
5) Efecto “cascada” sobre otros bancos. First Republic, con sede en San Francisco, se desplomó un 16,5% tras tocar su nivel más bajo desde octubre de 2020. First Republic y SVB fueron los valores que más bajaron porcentualmente del S&P 500 en la sesión del jueves, mientras que la pérdida de JPMorgan pesó más que cualquier otra acción en la caída del 1,9% del S&P 500. Los principales bancos estadounidenses también se vieron afectados, con JPMorgan y Bank of America cayendo más de un 5% y un 6% respectivamente.
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