La Argentina sobresale en la región por ser el único país donde la inflación ocupa el primer lugar en el ranking de preocupaciones, seguido muy de cerca por los bajos salarios y la falta de trabajo, según una encuesta internacional.
Cómo se enfrenta este fenómeno en el país y cuáles son los gastos que más se han reducido en este sentido, mientras se observa un fuerte crecimiento del “side hustle”, o segundo empleo por fuera de la actividad principal ante el aumento de los precios, fueron algunas de las preguntas de un sondeo de opinión realizado en Argentina, Chile, Brasil, México y Colombia. En los otros cuatro, la inseguridad preocupa más que cualquier cuestión económica.
Según el estudio de Maru Group, “incluso en Brasil la inflación no queda en el Top5 y, en cambio, la salud es la principal preocupación”.
En la Argentina las huellas de las crisis previas están más marcadas a fuego que en los otros países (Maru Group)
Además, en la Argentina las huellas de las crisis previas están más marcadas a fuego que en los otros países, ya que “el 72% recuerda haber vivido una crisis económica anterior, mientras que en el resto de América Latina esta respuesta es del orden del 47 por ciento”.
Claro que el sondeo no incluye a Venezuela, que ha sufrido bajo el chavismo la mayor caída de una economía en las últimas décadas, y también picos “mega” inflacionarios.
Además, en la Argentina, el 55% de los encuestados “opina que la inflación es un problema que genera mucha incertidumbre y que no ven cómo se resolverá”. En cambio, “en el resto de la región se lo ve como un problema transitorio que se resolverá en poco tiempo” y así lo reflejan los datos de los otros países, que proyectan una inflación menor que en 2022.
También aparecen diferencias en cuanto a las razones de la alta inflación entre la población encuestada en los diferentes países. Según el estudio, “a nivel regional, la culpa de la inflación es adjudicada mayormente a factores tanto externos como internos (51%), solo externos como la pandemia y la guerra en Ucrania (34%) y el 15% remite a factores solo internos”.
“En Argentina, por el contrario, los factores internos cobran más peso, volcando la responsabilidad en el gobierno y sus decisiones”, se precisó. El 33% lo adjudica solo a factores internos, el 12% a externos y el resto a una combinación de ambos.
En cambio, hay coincidencia sobre los diferentes aspectos que preocupan en torno de la inflación. “El diagnóstico es semejante en todos los países relevados: primero es el aumento de los precios en general, luego que los salarios no sigan a la inflación y en tercer lugar que el dinero no alcance para comprar lo que necesito”, explicó el estudio.
Coinciden todos los consultados en que la inflación se siente más en el precio de los alimentos
“También coinciden todos los consultados en que la inflación se siente más en el precio de los alimentos. La segunda categoría más mencionada es la de servicios básicos (agua, electricidad, gas)”, destacó el informe de Maru Group. Sin embargo, en particular “existen diferencias entre los países y en Argentina se destaca que indumentaria y calzado queda ubicada en tercer lugar”.
En relación con la forma en que enfrentan este flagelo, también aparecen particularidades. “Para hacer frente a los constantes aumentos de precios, los argentinos declaran dedicar más tiempo a buscar precios más económicos, haber cambiado las marcas de alimentos (segundas marcas, marcas de supermercados, alimentos a granel) y haber reducido compras en indumentaria”.
Respecto de los medios de pago, “los consumidores afirman haber diversificado los medios de pago en búsqueda de descuentos (efectivo, billeteras virtuales) y también haber empezado a pagar consumos cotidianos con billeteras virtuales, sumado al uso de tarjetas de créditos para pagar en cuotas, incluso gastos cotidianos”.
Los argentinos declaran dedicar más tiempo a buscar precios más económicos, haber cambiado las marcas de alimentos
“A diferencia de Argentina, en otros países latinoamericanos se menciona el uso de efectivo como una estrategia ante el aumento de precios”, indicó el estudio.
“El 80% de los argentinos se queja de tener aumentos de salario que están por debajo de la inflación. Si bien la periodicidad de los ajustes que se declara es trimestral en la mayoría de los casos, la percepción es que los sueldos siguen perdiendo poder adquisitivo (71% dice que se redujo)”, se subrayó en las conclusiones.
Por este motivo, “la mayoría no puede ahorrar y entre aquellos que sí tienen un excedente, los mecanismos más elegidos son el plazo fijo y la compra de dólares u otra moneda extranjera”.
“Una forma de ahorro que crece es dejar el dinero en la app de las billeteras virtuales”, según este estudio realizado con 500 casos por país a hombres y mujeres mayores de 18 años.
Brenda Lynch Wade, directora de comunicación de Maru Group, dijo a Infobae que “en América Latina el problema de la inflación es reciente y para una gran parte de la población es la primera vez que se vive una escalada de precios”.
“En este sentido, vemos que la preocupación creció con respecto al 2021, pero los ciudadanos confían en que se resolverá pronto. En Argentina estamos acostumbrados a convivir con la inflación, pero los resultados de la encuesta muestran que llegar a una inflación vertiginosa de tres dígitos hizo que se renueven los miedos y las quejas por la pérdida de poder adquisitivo”, amplió Lynch Wade.
“Los mecanismos para ajustar salarios están más instalados en Argentina que en los otros países, pero aun así son insuficientes. Estamos en un año electoral y el clima social es de fuerte pesimismo y se entiende que el fenómeno es endógeno. El problema es nuestro y el próximo presidente tendrá que encontrar la solución, más allá de lo que suceda en el hemisferio norte”, advirtió la vocera de Maru Group.
Búsqueda del mejor precio
En la última encuesta de Maru/Matchbox sobre inflación y la crisis en el costo de vida, el 73% de los consultados dijo que la inflación le preocupa “mucho o bastante y el 65% considera que su poder adquisitivo se redujo debido a ajustes de sueldo por debajo de la inflación”.
Por este motivo, según el informe, “después de un año de fuertes aumentos de precios en toda la región, el 85% de los entrevistados afirma haber dedicado más tiempo a buscar precios económicos, haber abandonado marcas de alimentos y también dicen haber reducido la frecuencia de salidas de ocio, entre otros cambios de hábitos”.
A raíz de esta situación, “son cada vez más frecuentes las actividades que permiten tener un ingreso extra de dinero para poder sostener gastos corrientes.
El “side hustle” es el término con el que se popularizó en el hemisferio norte este tipo de actividad por fuera del trabajo principal. Al respecto, se resaltó que “los Millennials de 25 a 35 años son los más propensos a tener un trabajo secundario, alcanzando el 60%” a nivel regional.
Sin embargo, en Argentina y México, “es en el segmento de mayores de 45 años donde se observa una mayor proporción de encuestados que comenzaron una nueva actividad económica”.
Los Millennials de 25 a 35 años son los más propensos a tener un trabajo secundario, alcanzando el 60%” a nivel regional, en la Argentina y México sube al segmento de 45 años
En la Argentina los ingresos se reforzaron con un emprendimiento personal en casi la mitad de los encuestados; luego siguen limpieza en casas particulares y horas extras en el trabajo principal, seguidos por un segundo trabajo en relación de dependencia y cerrando con la conducción de aplicaciones de transporte y delivery.
“A su vez, la respuesta positiva es pareja entre hombres y mujeres (58% en ambos casos), con algunas diferencias en Chile, donde son más los hombres los que buscan un ingreso extra, y Argentina, con más mujeres”, aclaró el estudio que contó con el apoyo de Offerwise.
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