Atrapados entre la esencia y el mercado, entre la tradición y el éxito de ventas, entre el pasado y el futuro, la dirección de Automobili Lamborghini ha tomado literalmente el “toro por las astas” y ha reconvertido una marca destinada exclusivamente a súperdeportivos tan tradicionales como el Miura o el Countach, en una marca de autos de alta performance moderna, adaptada a los tiempos que corren.
La decisión de lanzar un SUV como el Urus en 2018, fue probablemente la más audaz de todas las posibles opciones que tenía la casa de Sant’Agata Bolongese. Una encrucijada comparable a la que vivió nada menos que Ferrari, la otra gran casa italiana de autos deportivos, cuando confirmó el proyecto del Purosangue. En ambos casos pesó la historia y el espíritu que representan ambas marcas, el de la deportividad por sobre todas las cosas.
Pero a Lamborghini le fue muy bien, y el récord histórico de ventas en 2021 lo confirma plenamente, porque esa marca inédita se logró gracias al Urus. Y como el mundo sigue avanzando hacia una movilidad sustentable, alejada de los combustibles derivados del petróleo, ha empezado el ciclo de recambio de esa tecnología en los “Lambo” del próximo tiempo.
Hay dos caminos: la electricidad parcial que representa un híbrido, o la total que es nada menos que la de un automóvil 100% eléctrico, también conocido como BEV o EV. Pues para no ser injustos con su ADN y mantener el Urus en niveles de ventas que sigan generando ganancias al nivel actual, Lamborghini ha decidido hacer ambas cosas al mismo tiempo.
Los anuncios fueron casi simultáneos. Ya se sabía que el próximo modelo que suceda al Aventador no sería únicamente térmico sino híbrido. Ahora se ha confirmado a través del prototipo que por ahora lleva el nombre de LB744. Será un híbrido enchufable (PHEV), que mantendrá el motor V12 de 6,4 litros que nadie quería perder, y que entrega 850 CV de potencia, al que sumará tres motores eléctricos adicionales, de modo de lograr entre todos, una imponente prestación de 1.015 CV en total.
Además, el diseño del LB744 ha tenido que ser revisado completamente para alojar los tres motores y la pequeña batería, lo que hizo que los ingenieros trasladen la caja de velocidades de adelante hacia atrás, ya que ahora irá en posición transversal en la parte posterior del V12.
Dos de esos motores eléctricos serán de flujo axial, refrigerados por aceite, e irán instalados en el tren delantero lo que hará que el automóvil tenga tracción integral. Cada uno tiene 150 CV y estarán colocados uno en cada rueda delantera. El tercer motor es más pequeño y va vinculado a la caja de cambios en la parte posterior, y se utilizará como motor de alimentación eléctrica para las ruedas traseras o bien para recarga de la batería, que si bien es voluminosa, tiene apenas 3,8 kWh de potencia.
En el otro mostrador de Lamborghini, está el Urus eléctrico, que llegará en 2029, tal como anunciaron recientemente, aunque podría no ser el primer vehículo 100% a batería de la marca, que ha confirmado el año 2028 para la presentación de su primer EV, cuya identidad aún es desconocida.
En el camino hasta 2028, a lo largo de este mismo año se presentará el Urus híbrido enchufable, que representa el comienzo de la despedida de la propulsión térmica del exitoso SUV, del cual se han vendido más de 20.000 unidades entre 2019 y 2022. Dadas así las cosas, la llegada a 2030, año en el que Lamborghini tendrá todo su Line-up electrificado, habrá dos híbridos y dos eléctricos, un súperdeportivo y un SUV para cada caso.
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