Según una encuesta realizada por Bumeran, el 41% de los trabajadores argentinos experimenta el fenómeno de la “renuncia silenciosa”, es decir que hacen lo mínimo indispensable al momento de trabajar.
De acuerdo a los autores del informe, esta situación es común entre los trabajadores que, pese a cierta disconformidad, no se plantean abandonar su empleo y permanecen en su puesto laboral, cumpliendo con los objetivos justos y necesarios, sin extender su jornada y sin realizar tareas que no sean imprescindibles.
Como contrapartida, el 52% de los encuestados de la Argentina considera que lo da todo en el trabajo y el resto se encuentra en un punto intermedio.
Ahora bien, ya definido el fenómeno, resulta interesante ir un poco más allá y entender qué hay detrás de ese comportamiento. En primer lugar es importante señalar que el 53% de quienes experimentan “renuncia silenciosa” se encuentran en esa situación hace más de un año, el 16% hace menos de un año, el 15% hace menos de seis meses, el 8% hace más de seis y otro 8% no puede especificarlo.
Se trata del país con peores números en este sentido entre los seis abarcados por el informe.
Por su parte, Perú es el país que concentra la menor cantidad de trabajadores que experimentan la tendencia hace más tiempo y se posiciona último en el ranking: solo el 33% de los peruanos encuestados se encuentra en esta situación hace más de un año.
Frente a esta situación, el 30% de los argentinos que hace lo mínimo indispensable en su trabajo presenta una postura pasiva: o no hará nada o en algún momento buscará otro trabajo. Esta es una de las características más destacables de quienes experimentan este fenómeno. Por el contrario, el 70% planea cambiar de empleo en el corto plazo.
Las causas del bajo compromiso
Hay muchas situaciones que explican por qué hay tantos trabajadores argentinos que no están dispuestos a trabajar más de los indispensable. De acuerdo a la encuesta de la consultora, el 33% de las personas que se encuentran en esa situación advierten que lo hacen porque no se sienten valorados como trabajadores, aunque no especifican si se trata de una cuestión netamente salarial o si existen otras causas que los lleven a sentirse así.
El segundo factor más común entre quienes experimentan renuncia silenciosa es la falta de motivación. El 20% asegura que no encuentra nada que los motive a dar todo por su trabajo.
Como se puede observar, hay dos causas que empatan en el tercer lugar, con una participación del 14%, La falta de comodidad y el entorno laboral tóxico están íntimamente relacionadas y describen un escenario del cual los trabajadores no quieren formar parte.
Sin tareas extras
La falta de compromiso se manifiesta de diferentes formas. Cuando se habla de “renuncia silenciosa” se piensa normalmente en la falta de actividad para el desempeño de las tareas diarias, pero la encuesta reveló que también se da en situaciones que implican tareas fuera de las habituales.
En la Argentina, el 49% de los encuestados respondió que solo están dispuestos a sumarse a un nuevo proyecto, fuera de las tareas de su rol habitual, si su jefe se los pide.
Otro 11% respondió que de ninguna manera asumiría tareas fuera de su rol, ni siquiera si se lo pidiera su jefe. En tanto, el 40% restante aseguró que se sumaría sin pensarlo.
Esos números concuerdan con el dato mencionado inicialmente. Hay un grupo grande de trabajadores que sí están comprometidos con su trabajo, pero hay otro dispuesto a hacer muy poco.
Asimismo, el 16% de los encuestados indicó que si surge algo para hacer fuera de horario, lo dejan para el día siguiente, sin importar de qué se trate ni la urgencia que tenga. La misma proporción de empleados se encuentra en la situación opuesta: lo hacen a la hora que sea, sin preguntar.
En tanto, el 68% de los encuestados evalúa si la tarea a realizar es urgente y en función de eso deciden si hacerlo en el momento o dejarlo para el día siguiente.
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