El canje de deuda que anunciado por el ministro de Economía, Sergio Massa, que se realizará hoy para postergar los vencimientos de la deuda en pesos de este mes hasta junio, por un total de $7,5 billones, sigue generando repercusiones entre analistas del mercado, consultores y ex funcionarios expertos en el tema, cercanos al Gobierno y también cercanos a la oposición.
Entre ellos, el fundador de la consultora Econviews, Miguel Kiguel, uno de los principales negociadores de la deuda a medidados de los ´90 y también de principios los 2000, participó de un seminario online organizado por la sociedad de Bolsa Adcap, durante el que expresó su visión de los desafíos de la economía en el corto plazo, sin eludir la espinosa cuestión de la deuda y la propuesta de Massa para postergar los compromisos hasta el próximo gobierno.
“La mayoría del financiamiento de este año vendrá del Banco Central. Mi sensación es que el Gobierno puede llegar al final de este año sin explotar con la deuda”, dijo Kiguel y agregó: “El canje de deuda en pesos que anunció Massa con entidades bancarias y que busca postergar los vencimientos hasta 2024 y 2025, no representa ningún peligro, ya que sólo ordena hacia adelante”.
El ex funcionario también consideró que tampoco existe mayor riesgo con las Leliqs, el instrumento del Banco Central para esterilizar el excedente de pesos de la economía. “Hay un error generalizado de su contabilidad, que en 2022 terminó en 8,5,% de PBI y podría llegar al 11%, aunque no es explosivo. Nadie querría una reestructuración de las Leliqs, que afecte a los depósitos de los bancos. La oposición, tampoco”, advirtió.
El economista participó en el en el webinar “Argentina: the economy & the election. What can we expect from the mix?” (Argentina: la economía y la elección. Qué podemos esperar de la combinación?)”organizado por el Grupo Financiero Adcap para sus clientes globales, del que también participaron Javier Timerman, socio de la firma y Paula Gándara, CIO de Adcap Asset Management.
Como invitado especial, Kiguel no evitó ningún tema. La negociación con el Fondo Monetario fue otra de las cuestiones abordadas por los panelistas, particularmente con vistas al próximo gobierno cuando los términos de la discusión pueden llegar a endurecerse.
“El FMI intentará ponerse serio, pedirá un programa real. Ahora tenemos el ‘Programa Mickey Mouse’. Necesitamos algo real. La mayor negociación será si el nuevo programa tiene dinero o no. ¿El FMI nos prestará más dinero? Todo depende de su tolerancia; va a pedir políticas diferentes. De todos modos, creo que el FMI seguirá acomodando las cosas para tener un programa hasta fin de año”, vaticinó el economista.
Sostuvo, además, que la situación de las reservas muy complicada y que si el Gobierno se queda sin reservas, no tiene a dónde ir a buscar más dólares: “Esa es la mayor amenaza y se vuelve más difícil por una sequía que es la mayor en 20 años, peor que la de 2018, cuando Mauricio Macri tuvo que devaluar”.
El también ex director del Banco Central apuntó que las reservas son hoy las mismas que cuando Sergio Massa asumió como ministro, por lo que son un problema continuo aunque pronosticó que se mantendrán los múltiples tipos de cambio y que no va a haber una devaluación. En contrapartida, opinó que la multiplicidad de tipos de cambio incluirá una nueva edición de dólar soja 3 “que va a ser $67 pesos mayor al actual “ y que “puede haber otro dólar para el turismo, donde se pierden USD 500 millones por mes, se habla ahora del dólar Malbec… Pero no van a devaluar el oficial”.
“La situación de las reservas es la mayor amenaza y se vuelve más difícil por una sequía que es la mayor en 20 años, peor que la de 2018, cuando Mauricio Macri tuvo que devaluar”
La escasez de reservas y el manejo de la deuda en pesos, opinó, son los dos principales problemas de la economía actual, a la que consideró “disfuncional” y falta de equilibrio. Así lo dijo: “Aunque no hay una situación explosiva a la vista en la economía local, hay muchas cosas que deben hacerse aquí con respecto a: inflación, devaluación de la moneda, etc. Los dos principales problemas de la Argentina en este momento son la deuda en pesos y la falta de reservas”, diagnosticó.
Finalmente, el experto abordó la necesidad de un ajuste fiscal, cuestión que según dijo “incomoda” a los inversores ya que la Argentina nunca lo llevó a cabo. “Es necesario un ajuste fiscal para alcanzar un superávit en las cuentas públicas en 2024, desde un déficit primario de entre 2,5 y 3% del PBI en 2023, recortando subsidios energéticos, inversión pública y transferencias a provincias, lo que generará resistencia en empresas, gremios y provincias, pero de todas maneras es realizable”, dijo.
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