Según un informe privado, los precios de cierre de las operaciones de las viviendas promedian USD 1.713 para el conjunto de departamentos usados de 1 a 3 ambientes. Esta cotización se mantiene por séptimo mes consecutivo por debajo de la barrera de los USD 1.800 por metro cuadrado.
La brecha entre el precio por m2 de las operaciones concretadas en enero de 2023, con relación al último de publicación del inmueble, conocido habitualmente como rango de contraoferta, se posicionó en el 7,07%; esta cifra es el diferencial entre el valor publicado de la propiedad y el valor que se termina cerrando la operación. Este porcentaje se mantiene firme en torno al 7% con mínimas variaciones en base a los acuerdos que se vienen concertando.
Así lo precisó un análisis denominado Índice del M2 Real que realizan la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (Ucema), Reporte Inmobiliario y Re/Max, basándose en un estudio metodológico, técnico y estadístico en el que se dan a conocer precios promedios efectivos por metro cuadrado con información sobre los valores concretos en los que se pactan las operaciones en el mercado inmobiliario.
También la investigación pudo determinar que en enero el valor descendió un 5,4% interanual: en 2022 había cerrado en USD 1.811 por m2 en comparación con USD 1.713 de enero último
El informe confirmó que los valores desaceleraron su depreciación. Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, comentó a Infobae que “la labor confirmó que la baja de valores hace 6 meses que se viene moderando. Por como se vienen dando el escenario se podría hablar de un amesetamiento de valores de cierre”.
En algunos tipos de viviendas hasta se notó una pequeña corrección hacia arriba, por ejemplo los tres ambientes aumentaron de diciembre a enero.
“Por eso desde Reporte Inmobiliario hace algunos meses que hablamos de aterrizaje lento, parecería que de a poco la baja se desacelera con más fuerza”, amplió Gómez Picasso.
Los tres ambientes defienden mejor su precio porque son las que menos se construyeron los últimos años en CABA. Al haber pocas de estas unidades nuevas la oferta total es más baja que en los casos de uno y dos ambientes.
Al detallar los precios por cantidad de ambientes, en las compraventas de monoambientes se registró un precio por m2 de USD 1.728, mientras que el valor de cierre de las unidades de 2 y 3 ambientes fue de USD 1.741 por m2 y de USD 1.804 (contra USD 1.775 de diciembre) por m2 respectivamente; siendo los 3 ambientes los únicos departamentos que muestran una leve apreciación en el último mes.
Porqué cayeron las ventas
En enero, el Colegio de Escribanos de Buenos Aires registró 1.848 escrituras, cifra que marca una clara baja en comparación con las 4.253 de diciembre y 3.369 de noviembre que habitualmente son los mejores meses.
Por lo general enero y febrero no tienen buenos números porque las vacaciones y el calor suelen postergar decisiones de compra de inmuebles para más adelante.
Sobre lo que viene, Gómez Picasso, explicó que no ve grandes cambios para el segmento. “Hay que estar preparados para los niveles que se vienen dando, baja cantidad de operaciones en relación con la media histórica, pero en este año con menos predisposición de los propietarios a bajar los valores. El público que está comprando y aprovechando el nivel de precios actuales es únicamente el que necesita el departamento para un caso puntual y cuenta obviamente con los dólares billete ahorrados”.
Los expertos sostienen que es una buena época para invertir en ladrillos en la Argentina y que quienes pueden finalmente terminan destinando ahorros en “el techo propio”.
“Aunque a la ciudad de Buenos Aires le está costando repuntar en niveles de compraventa a pesar de la baja de valores. Están comprando solamente tenedores de dólares billete que ven una oportunidad a partir de una necesidad concreta. Parecería que se está dando un lento proceso de descentralización a partir de la implementación por parte de parte de la población y algunas empresas de teletrabajo”, amplió Gómez Picasso.
Un buen año para invertir
Frente a un escenario volátil en varios mercados y donde las criptomonedas no rinden como antes, especialistas del Real Estate argumentan que apostar en la vivienda es un buen destino para proteger el dinero.
Gerónimo Odriozola, bróker de Re/Max Roble, dijo a Infobae que “la vivienda siempre otorga rentabilidades altas. “La compra de un departamento en pozo, en un edificio mediano, con un plazo de obra de 24 meses puede dejar desde un 10% en dólares. Es el camino para una inversión más segura y simple que el resto: no es necesario ser un especialista para ingresar en algún proyecto”.
Es un bien tangible y se puede ofrecer en alquiler o habitar si lo compra un usuario final. La propiedad puede ser utilizada como garantía. Y cuenta con la posibilidad de heredar.
Hay muchos departamentos en zona de oportunidad. Hoy por menos de USD 100.000 se acceden a unidades de dos y tres ambientes en buenos barrios de CABA a valores de hace más de 8 años atrás.
“Durante 2023, pese a la inestabilidad de nuestra economía y al año eleccionario que vamos a atravesar, quien ingrese a emprendimientos, sea en departamentos en pozos, complejos habitacionales y lo haga con desarrolladores de experiencia comprobable, no tengo dudas que obtendrá dividendos muchos más altos frente a otro tipo de inversiones. Cómo también obtendrán buenos beneficios quienes adquieran unidades usadas y aprovechen la reducción de los valores desde 2018 a la fecha”, concluyó Odriozola.
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