Hace muchos años que el comercio electrónico exhibe números positivos y en ascenso en la Argentina. Eso también sucedió en 2022: hubo más usuarios, más órdenes de compras y más productos vendidos. Sin embargo, este crecimiento no alcanzó para que la facturación total del año pasado de las compras online superara a la inflación. La explicación es que más gente compró más, pero servicios y productos más baratos.
Además de la situación económica general, con caída en el poder adquisitivo de los consumidores, también hay otros factores que explican este crecimiento de la facturación por debajo de la inflación del año pasado: las empresas ofrecen menos financiación en cuotas -clave para acceder a los productos de más alto costo- y una menor oferta de productos disponibles, por las trabas a las importaciones. Dos situaciones que impactaron en la segunda mitad de 2022 especialmente.
Según el informe anual que elabora la Cámara de Comercio Electrónico y la consultora Kantar Insights, con encuestas a las empresas del sector, en 2022 se vendieron 422 millones de productos, un 11% más que en el año anterior. Y se realizaron 211 millones de órdenes de compra, un 8% más respecto al 2021.
En tanto, el ticket de compra promedio fue de $13.488, un 74% que el año previo. Y la facturación crecióun 87% y alcanzó los $2.846.000 millones. Es decir, en pesos, las ventas crecieron por debajo de la inflación del año pasado, que fue de 94,8 por ciento.
En cuanto a consumidores, el estudio registró que más de un millón de personas compraron online por primera vez en 2022 y el total fue de casi 22 millones compradores online. “Tenemos más consumidores pero con una frecuencia de compra que mermó un poco. Los que compran una vez por mes o más se mantienen pero los que compran varias veces por semana disminuyeron un poco. El hábito quedó instalado y se hacen más compras con un ticket promedio que creció 74% nominal y en términos reales fue más chico por un cambio de mix de productos”, dijo Gustavo Sambucetti, director Institucional de CACE.
“Se achicaron las compras con más de seis cuotas. Esto habla más de cuántas cuotas ofrecieron los comercios que de cuántas cuotas tomaron los consumidores. El consumidor tiende a tomar la mayor cantidad de cuotas posible. Uno de los aceleradores de las compras online es la posibilidad de pagar en cuotas y en el segundo semestre de 2022 esa disponibilidad se acotó por el costo financiero”, agregó Sambucetti.
Aunque desde la CACE atribuyen a la situación económica en general que la facturación haya quedado por debajo de la inflación, también mencionaron otros factores, entre ellos la falta de productos en algunos rubros por restricciones a las importaciones. “Las restricciones regulatorias y la disponibilidad de productos hizo que las ventas online no se mantengan al nivel del primer semestre”, detalló el directivo de la cámara.
En algunos rubros, como turismo por ejemplo, la suba del dólar y las restricciones para la compra en cuotas hicieron que cayeran las ventas de viajes al exterior. La categoría creció en cantidad de transacciones, pero se compraron servicios y pasajes por un monto menor, ya que el aumento se dio en los viajes a destinos dentro de la Argentina.
“Tenemos más gente comprando más cantidad de productos pero por menos plata, con un ticket promedio más bajo. El e-commerce tiene un nivel de penetración en la sociedad que no queda al margen de lo que pasa a nivel general. Pero nos quedamos con que hay más compradores y más compras”, destacó el presidente de CACE, Andres Zaied.
Los cinco rubros online que más facturaron fueron:
- Pasajes y turismo: $637.803 millones, representa un 22% del total de la facturación y registra un crecimiento del 260% respecto de 2021.
- Alimentos, bebidas y artículos de limpieza: $420.281 millones, representa el 15% del total de la facturación con un crecimiento del 86% con respecto al 2021.
- Equipos de audio, imagen, consolas, TI y telefonía: $380.440 millones, representando un 13% de participación y un crecimiento del 54% respecto de 2021.
- Artículos para el hogar (muebles, decoración): $339.048 millones, con un 12% de participación y un crecimiento del 72% con respecto al 2021.
- Electrodomésticos (línea blanca y marrón): $186.982 millones, representa un 7% de participación y creció un 67% respecto al 2021.
Con todo, cuáles son las expectativas para 2023 en un contexto de caída del poder adquisitivo y donde se mantienen las restricciones a las importaciones y a la oferta de financiación en cuotas. “Hay dos particularidades que creemos que van a accionar en algún momento del año. El comercio electrónico es un aliado de los consumidores para buscar precios, por eso creemos que la cantidad de transacciones va a seguir creciendo”, indicó Sambucetti.
“El efecto no buscado ante situaciones de expectativa de movimientos del tipo de cambio, el e-commerce es el primer catalizador cuando alguien tiene disponibilidad de pesos sale corriendo a convertirlos en productos. Puede haber algo por ese lado”, agregó. Los directivos de CACE coinciden en que el comercio electrónico va a seguir evolucionando porque no hay un punto estructural que lo trabe más allá de la situación económica en general.
Según los datos del relevamiento, los consumidores regulares, quienes realizan compras todas las semanas, tuvieron una participación de 43% en 2022 (versus el 39% en 2021). Los ocasionales, que compran cada 2 a 3 meses o menos, se mantuvieron con el mismo nivel de participación: un 42% en 2022, al igual que en 2021. Pero los cotidianos, que compran entre una vez por semana y una vez por mes, se redujeron a un 15% del total (cuando en 2021 eran el 19%).
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