Pese a los aumentos, el precio de la nafta súper está 20% por debajo de su valor internacional

El dato se desprende de un informe privado que compara el monto que se paga por los combustibles en las estaciones de servicio locales con el precio medio fuera del país

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Las brechas de precios entre
Las brechas de precios entre Argentina y el resto del mundo llegan al 20% en algunos casos. (NA)

Tanto la nafta como el gasoil se encuentran “atados” a los aumentos que fueron previamente pactados en el programa “Precios Justos”, de los cuales solo queda uno (3,8% en marzo), al menos hasta que se renueve el convenio.

Las subas han tenido un rol activo en la evolución de la inflación y han impactado en el bolsillo de las familias de todo el país. Sin embargo, es un hecho que los incrementos han estado por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general y en múltiples ocasiones los estacioneros han advertido que sus márgenes de rentabilidad se están achicando considerablemente.

Tal es así, que desde la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (Fecra) advirtieron que en los próximos meses podría haber faltantes de combustibles en todo el país si se sostiene la política de regulación de precios por parte del Gobierno. Ahora, un informe privado respalda la postura de los empresarios y da cuenta de las grandes disparidades que existen en Argentina en relación a los precios internacionales.

Grandes disparidades

Según un informe de Montamat & Asociados, consultora que pertenece al exsecretario de Energía de la Nación, Daniel Montamat, hay productos que tienen precios completamente desfasados respecto a los valores que se imponen en el resto del mundo..

El caso más notable es el de la nafta súper, cuyo valor es de $187,5 en el Gran Buenos Aires, promediando los precios en boca de expendio de las banderas que operan en esa región. Según la consultora, el precio “import parity” (IP) o “paridad de importación” de ese mismo producto alcanza los $243. Eso significa que existe una diferencia de $55,5 o una brecha del 22% entre el valor de venta de la nafta súper dentro del país y el precio de referencia internacional.

Las diferencia sería algo mayor sin la carga impositiva (24,8%), pero como la presión tributaria es mayor en Argentina, la brecha final disminuye al 22% mencionado.

Los empresarios locales también están en desventaja con la nafta premium, aunque la diferencia es considerablemente menor. De acuerdo al estudio de la consultora, el precio promedio de ese producto en GBA es de $234,47, en tanto que el “import parity” alcanza los $255,97. En ese caso, hay $21,5 de diferencia por litro, que representan una brecha del 8,39%. De todas formas, hay que tener en cuenta que hay muchas estaciones de servicio en Argentina con precios inferiores al promedio. En esos casos, la brecha es mayor.

En lo que respecta al gasoil se da una situación similar. La versión “común”, según el estudio, se vende en el Gran Buenos Aires a un precio final por litro de $212,20 promedio, en tanto que el precio “paridad de importación” alcanza los $258. Por tanto la brecha alcanza el 17,75% en ese caso ($45,8 de diferencia).

La gran excepción es el gasoil premium (grado 3) que se encuentra un 6% más caro en Argentina que en el resto del mundo. De acuerdo a los datos relevados por los economistas, en las bocas de expendio del país ese combustible alcanza un valor medio de $287,33, mientras que el valor de paridad de importación llega a $269,85. De todas formas, se trata del combustible con menor participación en las ventas de las estaciones de servicio a nivel nacional.

Para los estacioneros, las diferencias negativas de la nafta y el gasoil común se deben a la evolución de los precios de los combustibles -en el marco de Precios Justos- por debajo del ritmo inflacionario. Cabe recordar, que el acuerdo estableció que los combustibles podían subir 4% en diciembre, 4% en enero, 4% en febrero y 3,8% en marzo.

Aún se desconoce la inflación de febrero y lógicamente de marzo, pero los datos oficiales del Indec señalan que en diciembre el IPC avanzó 5,1% y en enero un 6%. Por tanto, en los dos primeros meses los combustibles quedaron en desventaja por 3,1 puntos porcentuales y todo indica que la misma tendencia se mantendrá hasta el final del programa.

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