En un hecho sin precedentes en los últimos 5 meses varios inversores de distintos lugares de Rusia, sobre todo de Moscú, han comprado viviendas en departamentos que están en pozo actualmente o alquilado temporalmente en diferentes edificios de la ciudad de Buenos Aires.
Varios de los inversores optan por nuestro país porque entienden que es más factible acceder a la doble ciudadanía. Muchos temen que la guerra con Ucrania se prolongue y se extienda hacia otros territorios limítrofes y cómo son gente con fuertes ahorros deciden destinarlos en el ladrillo para protegerlos. Además, se asesoraron bien antes de hacerlo y conocen que el mercado inmobiliario argentino ofrece viviendas en muy buenos inmuebles pero a un precio mucho más bajo que en otras grandes capitales o metrópolis del mundo.
En las últimas semanas se hicieron más de 100 operaciones en Buenos Aires por parte de parejas jóvenes o de madres solteras que vienen en situación de embarazo generando una demanda muy original.
Daniel Bryn, experto en real estate y autor del Monitor Inmobiliario, señaló a Infobae que “los rusos priorizan monoambientes, departamentos de dos y tres ambientes en los barrios de Palermo, Barrio Norte, Belgrano y Recoleta. No se animan a instalarse en otros sectores de la ciudad por un tema de seguridad”.
Antes de la llegada de los inversores rusos los extranjeros que focalizaban su vista en el mercado inmobiliario porteño eran de España, Estados Unidos, Italia, Francia y países de nuestra región, entre otros
En el caso de los alquileres temporarios hacen acuerdos por USD 300 a USD 700 por mes. Por lo general entre 3 y 6 meses.
“Hay tres perfiles de inquilinos y propietarios rusos. Unos son de clase baja, otros de buen poder adquisitivo, y finalmente los millonarios, quienes sí buscan en Puerto Madero como exigencia principal. Allí los alquileres son de USD 1.000 en adelante por eso pueden pagarlos. Muchos pagan en dólares billete y otros desde sus cuentas (también por el Gobierno ruso tienen fuertes restricciones para transferir de un país a otro) pasan dinero a criptomonedas y aquí las canjean por dólares para poder hacer los acuerdos”, añadió Bryn.
Y aunque el idioma sea una barrera para las conexiones con los inmobiliarios, muchos se manejan por Telegram para poder llevar adelante las negociaciones. Arman grupos de chat e intercambian información de departamentos que se ofrecen en alquiler temporal o venta. “Antes de hacer un paso o mover un dólar se interiorizan bien”, dicen en el mercado.
Cómo adquieren las vivienda o las alquilan
La mayoría de los extranjeros que apuestan por ladrillos conocen bien el mercado inmobiliario local e incluso saben de su depreciación de cotizaciones de los inmuebles que ocurre desde 2018 a la fecha.
Eugueni Trochkov, bróker de Gustavo De Simone Soluciones Inmobiliarias, destacó a Infobae que “a todos los rusos que nos contactan los asesoramos y contamos como está el contexto en la Argentina y que oportunidades hay actualmente. Algunos deciden comprar para invertir y otros luego de conocer como es el país deciden comprar para vivir. Prefieren movilizar su capital en las propiedades en vez de tener dólares estancados. Han comprado en pozo, aunque también usados y para estrenar”.
Gran parte de los rusos que llegan al país primero realizan un alquiler temporal hasta que luego deciden pasar a ser propietarios. Buscan departamentos entre USD 70.000 y USD 140.000, de hecho hicieron operaciones en viviendas que hoy están en obras en Núñez, Monserrat o Villa Ortúzar.
“También estamos recibiendo consultas para invertir en terrenos, la última operación que hicimos fue en Pinamar por ejemplo, pero también consultan en barrios privados ubicados en zonas sur y norte del Gran Buenos Aires”, acotó Trochkov.
Algunos eligen aprovechar la financiación de viviendas en pozo y comprar un departamento para vivir de dos o tres ambientes en Palermo, Recoleta y Belgrano. Los que optan por estrenar o usados deben encontrarse en excelente estado para no invertir en refacciones.
Temor bélico
Los primeros clientes rusos invirtieron antes de que arranque la guerra, en noviembre de 2021.
Y una vez que comenzó la invasión a Ucrania (en febrero de 2022), según Trochkov “muchos buscaron salir de la zona del conflicto, ver que pasa desde afuera y otros prefieren trabajar para empresas del exterior cobrando en dólares, y se radican en la Argentina. Aquí se sorprenden cómo es, se enamoran del país y optan por comprar una propiedad para quedarse a vivir”.
Otra versión también dice que muchos rusos compran o alquilan en la Argentina porque tienen inconvenientes para viajar hacia otros países de Europa desde que arrancó la guerra con Ucrania.
Y por el tema de las embarazadas, expertos argumentan que lo hacen para recibir la ciudadanía argentina que exige estar en el país por 3 años, con el parto hacen acelerar el proceso, por eso vienen a dar a luz al país sin importarles si lo hacen en centros de salud privados o públicos.
Trochkov, concluyó que “en los últimos días hubo consultas por departamentos para alquilar o comprar de hasta 4 ambientes. Algo inusual”.
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