Por efecto de la sequia, hasta el momento se han perdido 26,2 millones de toneladas de trigo, maíz y soja, según un informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara). En consecuencia, las ventas anticipadas de de soja y maíz alcanzan apenas las 19,3 millones de toneladas en lo que va de la temporada 2022/23, lo que representa una caída de 21,1 millones de toneladas respecto a la temporada pasada, cuando a esta fecha se habían comercializado 40,4 millones de toneladas (la baja fue del 52%).
Dicho de otra forma, las ventas anticipadas cayeron a la mitad, y eso tuvo mucho que ver con el desplome de los niveles de producción.
“Por las elevadas temperaturas durante el mes de febrero y las heladas ocurridas a mitad del mes, todavía no se han podido evaluar las pérdidas adicionales que han sufrido los rendimientos de los cultivos, principalmente en soja y en maíz. De ahí que la producción final de estos dos cultivos queda aún por definirse”, explicaron desde la entidad que elaboró el informe.
“Ante la incertidumbre que ello genera los productores han reducido drásticamente el volumen de sus ventas anticipadas”, agregaron.
Por si fuera poco, la retracción de las ventas tuvo un impacto directo muy significativo sobre el balance del ingreso de divisas. Según el estudio de Ciara, durante febrero ingresaron al país USD 645 millones por las exportaciones de la soja, la cifra más baja en 19 años.
Como se observa en el gráfico, la diferencia con el año pasado es sumamente considerable, no solo por los múltiples problemas que trajo el 2023, sino también por el hecho de que el 2022. fue un año particularmente bueno para el sector.
En detalle, la diferencia de un año a otro fue de USD 1.855 millones, lo que dejó como resultado una baja del 74,2%. De todas formas, más allá de la comparación con 2022, que fue un año extraordinario durante toda la temporada, cuesta encontrar en los resultados históricos un inicio de temporada tan malo como este. Hay que remontarse hasta el 2004 para encontrar un febrero con menor liquidación de divisas (USD 592 millones).
La soja, en su peor año
Los números de liquidación de divisas dan cuenta del momento crítico que atraviesa el sector sojero, pero lo cierto es que todos los indicadores económicos, de industrialización y de márgenes de molienda apuntan hacia la misma conclusión: la soja está en uno de sus peores años.
De acuerdo al estudio de Ciara, en enero se registró la molienda de 1,905 millones de toneladas de soja. Fue la menor cifra de molienda para un mes de enero en la última década.
Esto, a su vez, tuvo un impacto negativo directo en el uso de la capacidad instalada, que se redujo 13 puntos porcentuales en un mes, pasando de 45% en diciembre de 2022 a 32% en enero. Si bien la comparación mes a mes no siempre es precisa -por cuestiones estacionales- los especialistas del sector coinciden en que fue una baja inusual, que no se corresponde con el movimiento propio de la época.
Por último, cabe destacar que en febrero de este año se registró el menor flujo de camiones de soja y de trigo para dicho mes, de los últimos cuatro años. “Ingresaron a todos los puertos 13.228 camiones de soja, contra 43,627 camiones que se contabilizaron en igual mes del año anterior. En trigo, por su parte, ingresaron solamente 3.363 camiones, apenas del 9% de los 38.354 camiones ingresados en febrero del 2022″, sostuvieron desde la cámara que representa a la industria aceitera nacional.
Seguir leyendo: