El año arrancó con una mejora en la cantidad de empleos, pero con una caída del salario frente a la inflación

De acuerdo a datos oficiales, el trabajo registrado mejoró 0,4% en enero en relación con diciembre, mientras que los ingresos medidos por RIPTE subieron 3,8%, por debajo del 6% del IPC

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Señales dispares en el mercado
Señales dispares en el mercado laboral: recuperación del empleo pero caída del salario. EFE

El panorama del empleo y los salarios arrancó el 2023 con señales dispares. De acuerdo a datos oficiales, hubo en enero una creación de puestos de trabajo registrados de 0,4% en relación con diciembre, aunque al mismo tiempo los ingresos privados perdieron en más de dos puntos porcentuales contra la inflación, que fue de 6 por ciento.

Es una tendencia que algunos especialistas ya remarcaban el año pasado: un mercado laboral que mostraba signos de recuperación mientras convivía, en simultáneo, con un retroceso del poder de compra del salario. Ese comportamiento volvió a manifestarse en los primeros índices anticipados que dio a conocer el Ministerio de Trabajo en las últimas horas.

Según la cartera laboral, el índice Ripte, que mide salarios privados, en enero los ingresos tuvieron una variación de 3,8%, por lo que salieron perdiendo contra el 6% de inflación que registró ese mismo mes.

El Estado tiene distintas maneras para medir la evolución de los salarios en la economía. El Ripte contempla la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reciben los trabajadores bajo relación de dependencia y declarados en forma continua durante los últimos 13 meses. Es decir, empleados privados asalariados.

Es, de todas formas, un muestreo menos amplio que el índice de salarios que publica -también con frecuencia mensual- el Indec. En ese informe el organismo estadístico desagrega al mercado laboral entre formal privado y público, por un lado, e informales por otro.

El empleo en la construcción
El empleo en la construcción repuntó en enero, según el Ministerio de Trabajo. EFE

El 2022, por ejemplo, terminó con números de salario también dispares de acuerdo a qué segmento del mercado laboral se considere. El índice total finalizó con una variación de 90,4%, por debajo del 94,8% con el que cerró el IPC anual de 2022 que informó el Indec. Al desagregar cada sector se vio que la peor parte se la llevaron, con amplia diferencia, los empleados informales: su salario subió 65,4%, por lo que quedaron casi 30 puntos por debajo del ritmo de precios.

Entre los registrados las remuneraciones tuvieron una mejora nominal de 95,8% por lo que terminaron levemente por encima de la inflación. De todas formas, al desmenuzar ese dato se ve que entre los registrados los únicos que terminaron con un salario por encima del IPC anual fueron los trabajadores del sector público, cuyos ingresos avanzaron 99,4%, mientras que los del sector privado lo hicieron 93,8 por ciento.

“De este modo, los salarios registrados reales crecieron 0,7% durante 2022, cortando una racha de cuatro años consecutivos de caídas iniciada en 2018. La mejora fue impulsada por el avance de 2,1% de los trabajadores públicos, ya que los asalariados privados lograron apenas evitar la pérdida del poder adquisitivo (0 por ciento). El principal factor que dio lugar a este fenómeno fue el acortamiento de las negociaciones paritarias, que permitió que los acuerdos sean menos permeables a la erosión ocasionada por las ‘sorpresas’ inflacionarias”, indicó un informe de Ecolatina.

Empleo: leve mejora tras el tropiezo de diciembre

El panorama del empleo comenzó el año con una mejora de 0,4% en comparación con diciembre, al menos al tomar en consideración el informe Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que es un indicador anticipado de la evolución del mercado de trabajo.

A diferencia del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que también publica el ministerio que encabeza Raquel Olmos, el alcance del EIL es menor, ya que abarca empresas del sector privado y que tengan más de 10 empleados en su nómina en algunos aglomerados urbanos. De todas formas, suele ser utilizado como un dato preliminar al SIPA, que tiene un mes más de rezago.

La ministra de Trabajo Raquel
La ministra de Trabajo Raquel Olmos junto al dirigente de la CGT Héctor Daer

Según el EIL de enero, así, “el nivel de empleo privado registrado se incrementó un 0,4% con relación al mes anterior. Este incremento se debe, fundamentalmente, al repunte del empleo en la construcción y a los aumentos en transporte y servicios financieros”, mencionó la cartera laboral.

Así, se recompuso tras el retroceso de 0,3% de diciembre. “De esta forma se retoma la tendencia de crecimiento que se venía observando desde julio de 2021, y que solo se interrumpió en los meses de diciembre debido a la caída estacional del empleo en el sector de la Construcción y Enseñanza. En términos interanuales, se observa un aumento del empleo de 2,3%”, consideró el ministerio.

La cartera laboral, por otro lado, publicó el indicador SIPA de diciembre, y con ello el de todo 2022. La conclusión que arroja el informe es que al cierre del año pasado la cantidad de personas con trabajo registrado en el total del país alcanzó a 13.077.000. “En términos desestacionalizados, presentó una variación positiva del 0,2% en relación con el mes anterior (27,7 mil personas más). Con respecto al mismo mes del año anterior, el trabajo registrado creció 4,9% (+607,9 mil trabajadores y trabajadoras)”, midió Trabajo.

Al mirar la foto completa de 2022 se observa que la mejora mensual de diciembre (0,2%) es, junto con la de agosto, las variaciones positivas más leves que registró el mercado laboral registrado. Hubo dos picos entre junio y julio, con mejoras mensuales de 0,6 por ciento. En la segunda mitad del año la dinámica del mercado laboral comenzó a enfriarse.

En enero, según Trabajo, el
En enero, según Trabajo, el empleo privado repuntó tras un retroceso en diciembre. EFE

De cara a lo que resta del 2023, para Ecolatina “el principal vehículo para ello será validar paritarias que, independientemente de la magnitud de los aumentos, se caractericen por ser de corta vigencia, permitiendo cierta adaptabilidad a la nominalidad a lo largo del año”.

“De este modo, prevemos que, en general, los trabajadores formales continuarán siguiendo de cerca la inflación nacional. Particularmente, esperamos que el salario real registrado vuelva a exhibir un crecimiento levemente por debajo del 1% en el promedio anual, arrojando como resultado una caída del orden de 4,5% a lo largo de los cuatro años del Frente de Todos”, consideró un informe de esa consultora.

En tanto, para el Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, “de cara al 2023 el escenario para los trabajadores y trabajadoras no luce promisorio. La actividad se retrajo en septiembre, octubre y noviembre, y el programa impulsado por el Gobierno Nacional para contener la inflación incluye medidas que le pondrán límites en el corto plazo al crecimiento económico (ajuste del gasto público, suba de tasas de interés, restricciones a las importaciones)”.

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