El Banco Central terminó la jornada con ventas por USD 52 millones en el mercado mayorista, para atender las necesidades del mercado, ante una magra liquidación de exportaciones. En el segmento de contado (spot) se operaron 310,7 millones de dólares.
El dólar negociado en el mercado informal recorta a un peso la baja registrada en la operatoria del día, a $371 para la venta. El billete “blue” mantiene un alza de 25 pesos o un 7,2% desde los $346 del cierre de 2022, un incremento muy por debajo de la inflación del período, en torno al 13 por ciento.
El ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a Chile para reunirse con el directorio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), y acordar créditos destinados al financiamiento del gasoducto Néstor Kirchner de la formación Vaca Muerta y a un programa para acceso a derechos de las personas con discapacidad, entre otros proyectos.
El dólar “blue” recorta tres pesos en el día, a $369 para la venta en el reducido mercado paralelo, para regresar a valores de casi dos meses atrás, desde el 13 de enero último. Hay que recordar que el billete informal viene de caer seis pesos en febrero y en lo que va de marzo sostiene un descenso de otros seis pesos.
Con un dólar mayorista que gana 33 centavos a $199,67, la brecha cambiaria se acorta al 84,4 por ciento.
Los estragos de la sequía parecen no tener fin. Tras un bimestre con ingreso de divisas en niveles mínimos históricos, producto de las condiciones climáticas y también en parte del anticipo de liquidación en diciembre pasado para capturar la oportunidad que el “dólar soja 2″ ofreció a los exportadores del grano, marzo se encamina a marcar un nuevo hito. Lejos del récord que marcó el flujo de dólares en marzo del año pasado, este año, el trimestre cerrará con uno de los peores registros en décadas.
El impacto electoral en la economía y, sobre todo, las posibles medidas que adopte la próxima administración comienzan a ganar espacio tanto en el debate doméstico como entre los inversores internacionales. En ese marco, uno de los bancos más importantes de Wall Street, el Bank of America (BOFA) envió a una misión a Buenos Aires a fines del mes pasado, con el fin de reunirse con políticos, encuestadores y analistas económicos locales para sondear in situ las chances de una devaluación a fin de año, con el correspondiente fogonazo inflacionario en los primeros meses de la nueva gestión.
En la Argentina lo que importa es hoy. Y huir hacia adelante es postergar un problema que puede agravarse, pero como dejó de afectar al presente trajo mejor humor a los inversores que creen que tienen una nueva chance con títulos que estaban por ser reperfilados.
Como el propio Sergio Massa expresó, el canje de deuda en pesos que se lanza formalmente el jueves próximo y finaliza el lunes tiene como objetivo “despejar los fantasmas de un nuevo reperfilamiento”. Un nuevo default de bonos en moneda local, como el sucedido en 2019, hubiera resultado catastrófico para el sistema financiero y seguramente hubiese sacudido en forma peligrosa la confianza de los ahorristas.
El dólar libre negociado en la plaza informal sufrió un retroceso de tres pesos lunes y cerró a $372 para la venta, su valor más bajo desde el pasado 16 de enero, siete semanas atrás. Con un dólar mayorista que ganó 1,06 peso a $199,34, la brecha cambiaria se redujo a 86,6% después de haber tocado el 108% a fines de enero.
El dólar contado con liquidación se mantiene a $373 mientras que el dólar MEP descendió cuatro pesos a $362 unidades.
Acciones y bonos escalaron hasta 6,5% tras el anuncio del canje con bancos.
El Banco Central finalizó la rueda de ayer con un saldo negativo de USD 42 millones.
El dólar libre restó tres pesos este lunes en el reducido mercado paralelo. De esta forma, el cotizó en su precio más bajo desde el 16 de enero pasado, siete semanas atrás. El billete conserva una ganancia de 26 pesos o un 7,5% en lo que va de 2023, lo que muestra un rezago respecto de la inflación, en torno al 13% desde que comenzó el año.